Te necesito (Aguslina) (TE #1) [TERMINADA]

8.

Hoy (una semana después del accidente)
Hospital General de Buenos Aires.

Había pasado ya una semana del accidente de Carolina, y no daba señales de que fuera a despertar. Los chicos ya lo habían logrado asimilar, iban diario a verla y se turnaban para quedarse a cuidarla en la noche. Sus padres igual iban diario y se quedaban todas las noches con ella. Ya estaban más tranquilos, suponían que se habían terminado las lágrimas.

-Mírame, Bella, seca tus lágrimas. Bella bajó la vista y observó que estaba acariciando una cabeza de pelo dorado. La Bestia había desaparecido y en su lugar se encontraba el más hermoso de los seres humanos.- un joven se encontraba en la habitación de la chica haciéndole compañía.

>El joven tomó su cabeza entre las manos y Bella preguntó: -¿Quién eres?

>Soy un príncipe. Una bruja me maldijo y me convirtió en una bestia para siempre. Sólo el verdadero amor de una mujer me ha librado de la maldición. Oh, Bella, estoy tan contento de que hayas regresado... Y ahora, dime, ¿te casarás conmigo?- alzó la vista del libro y vio a su querida Carolina durmiendo. Sabía que esa historia era de sus favoritas.

>Pues claro que sí, mi príncipe.- observó a la morocha y le encontró un leve parecido con la princesa del cuento. Eran parecidas un poco en el físico y las dos se fijaban en la belleza interna. Sin dejar de lado su fascinación por leer que tenían ambas.

>Desde aquel momento los dos vivieron llenos de felicidad.- leyó las últimas palabras de ese hermoso cuento y acarició la cara de la morocha.

Era el quinto día que le leía un libro. Sabía que eso era lo que más le gustaba hacer a ella, todos los días leía algo. Siempre la veía con un libro en mano o con el celular leyendo algo. Él en cambio no era muy fanático de la lectura, pero sentía que cuando leía ella estaba escuchando atenta.

Ya le había leído los cuentos de Blancanieves, la Cenicienta, la Bella durmiente y la Sirenita. Hoy tocaba la Bella y la Bestia uno de los favoritos de su pequeña. Recordaba cuando ella un día llegó triste al set, había terminado de leer justo esa historia y estaba bastante sensible. Él sintió ternura cuando ella le dijo "Bella lo ama", en un inicio no entendía de qué hablaba pero cuando le comenzó a explicar logró comprender de qué hablaba. Le parecía muy tierno la forma en la que ella se emocionaba por una historia de niñas. Siempre le contestaba que para las historias de Disney no había edad, sobre todo si eran de princesas.

-Creo que es una historia muy linda- la observó. De a poco lograba recuperar su color- sé que en estos momentos me estarías diciendo que soy un insensible que no sólo puedo decir que es una historia linda, cuando es de las mejores historias de Disney, pero vamos Kope, sabes que yo nunca he sido fanático de leer libros y menos si son de princesas. En todo caso, lo mío son las películas.- eso era lo que le agradaba más a él, Carolina siempre le decía que las películas no profundizaban, que eran buenas pero muy pocas lograban que sintieras algo, y los libros en su mayoría sí, porque describen con lujo de detalle las cosas. Varias ocasiones tuvieron debates sobre que era mejor una película o un libro. Ella siempre ganaba, sabía defenderse y a él le encantaba verla sonreír victoriosa, le gustaba que le recordara que era la mejor. Porque realmente lo era.

Observó con detalle a la chica, aún traía la máscara de oxígeno, el collarín que le habían puesto al día siguiente del accidente. El yeso que llevaba en la pierna izquierda estaba lleno de firmas de todos los chicos y de sus amigos de ella. Él fue el primero en firmarlo, le había puesto "Despierta mi bella Kope. Te amo".

Traía una férula en el brazo derecho, si se había fracturado bastantes partes del cuerpo, pero la herida que en especial más le dolía era una que tenía en el labio, era una herida que atravesaba su labio inferior por la parte izquierda, además de que estaba morada esa parte. La máscara de oxígeno no dejaba ver esa herida a simple vista ,pero él que siempre se acercaba a ella para contemplarla a detalle veía esa herida.