Capítulo 2.- Houston

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Suena el timbre para el almuerzo interrumpiendo mi charla con Hanna.

Los tres nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos a la cafetería. La verdad es que no me siento como la típica chica nueva, Dylan y Hanna me hacen sentir bastante bien, y siento que es el inicio de algo grande.

Después de tomar nuestros alimentos nos dirigimos a una mesa al fondo que se encuentra vacía.

-Aquí nos sentamos Hanna y yo todos los días en el almuerzo o cuando tenemos alguna clase libre.- Me dice Dylan señalando la mesa.

Primero ellos dos comienzan a hablar haciéndome sentir excluida pero eso me da tiempo para pensar en varias cosas. Y entre esas cosas, se encontraban Dylan y Hanna...

Debo admitir que no es la primera vez que me planteo la idea de que ellos dos pueden ser algo más que amigos y la verdad no me gustaría meterme o algo así, jamás me ha gustado ser de esas chicas así que me atrevo y pregunto.

-Hey...- digo, interrumpiendo su charla tan graciosa que la verdad no entiendo.

-¿Ustedes dos son...?- Y antes de terminar mi pregunta ellos se encontraban riendo a carcajadas, de nuevo.

No entendí cuál era el chiste, simplemente había hecho una pregunta.

Luego de un rato de risas por fin Hanna dice algo, no era lo que esperaba pero al menos dijo algo "No" un simple no antes de volver a ahogarse con su propia risa.

Dylan se limpia las lágrimas y aún riendo un poco logra decir algo -No linda, creo que olvide mencionarte algo.

Y si, Dylan es nada más y nada menos que Gay.

La verdad es que no soy homofóbica ni nada de eso, sólo me sorprendió que a un chico tan lindo como él le pudieran atraer los hombres. Claro que no tiene nada de malo y yo siempre quise tener un amigo gay, pero como mencioné antes, me cayó de sorpresa.
Después de seguir aún dandole vueltas al asunto en mi cabeza, salgo de mis pensamientos y miro a Hanna quien observa detenida y perdidamente a un chico que se ubicaba sentado a unas cuantas mesas de la nuestra.

Sacudo mi mano frente a su cara haciéndola reaccionar casi de inmediato.

Dylan ríe y me explica que Hanna ha estado enamorada de ese chico de allá desde hace como 5 años. El chico es lindo, pero para nada mi tipo.

Después de horas y horas por fin la campana de salida. Me encuentro con Hanna y Dylan en la puerta de salida y les sonrío acercándome a ellos.

Lo primero que logro escuchar es a Hanna quejándose del profesor de Física por haberle puesto un 8 en el último examen.

Le recuerdo a Dylan sobre el paseo del que me habló en la mañana y la verdad es que prefería ir a caminar sola y pasar tiempo conmigo misma así que se lo hago saber, por suerte él entiende.

Escucho el auto de mamá a lo lejos. Me despido de los chicos y me acerco al auto.
Mamá sonríe y orgullosa me pregunta si ya hice nuevos amigos. Sólo es el primer día, no tengo idea que pueda pasar más adelante pero supongo que si puedo considerarlos mis amigos, lo poco que hablamos hoy me di cuenta que tenemos algunas cosas en común y ellos parecen dispuestos a brindarme su amistad.

Llego de la escuela y directamente me dirijo a mi habitación en el piso de arriba. Entro y lo primero que hago es tomar mi celular y entrar a Twitter, de verdad tengo una adicción con esa red social.

Siento como poco a poco me quedo dormida cuando... -¡¡MADDIEEE BAJA A COMER!!-
Si, definitivamente era mamá.

La verdad es que no tenía absolutamente nada de hambre pero igual bajo, sé que me hará comer de cualquier forma.

Austin, mamá y yo sentados en la mesa como familia, hace bastante tiempo que no comíamos todos juntos. Austin siempre ha sido muy cariñoso pero algo fastidioso a veces, supongo que igual que cualquier hermano mayor. Le tengo un cariño inexplicable, supongo que desde que papá se fue él siempre estuvo conmigo en los peores momentos y siempre trató de hacer el trabajo que papá jamás hizo con nuestra familia.

Austin me ha cuidado desde pequeña y es algo que le agradezco. Peleamos, por supuesto que si, pero eso de ninguna manera disminuye el afecto que tengo hacia él.

Termino de comer y me dirijo de nuevo a mi habitación. Intento usar algo cómodo y casual. Cepillo mi cabello rebelde aunque sabía perfectamente que se esponjaría apenas haya salido de mi habitación. Tomo mi mochila y guardo dentro mi cargador, mi celular, mis auriculares, una liga para el cabello y mi cuaderno de escritos acompañado de un lápiz.

Salgo de mi habitación y camino hacia la recámara de mamá para avisarle que saldré pero me doy cuenta que no está, miro la hora en mi celular y definitivamente ya se había ido a la empresa.

Le grito a Austin que saldré pero él no responde así que fastidiada me dirijo a su cuarto y toco fuertemente su puerta. La música puede escucharse hasta afuera, desesperada abro la puerta y me encuentro con un Austin jugando videojuegos entre miles de bolsas de frituras. Parece no notar mi presencia así que me acerco a él y le aviento a la cara lo primero que veo. Una gaseosa.
Austin y yo no éramos así, él definitivamente no se comportaba así. Me asustaba que Houston cambiara todo lo que habíamos construido como familia.
-¿QUÉ TE PASA MADDISON?!- Me grita sobresaltado. Yo con una sonrisa le respondo -Saldré a caminar hermanito, será mejor que limpies todo esto o mamá va asesinarte.- Le doy un beso y salgo.
Por fin, veremos que tal está Houston.

Comienzo a caminar sin rumbo. Me coloco mis auriculares y selecciono mi playlist mas sad de Spotify.

A medida que pasó el tiempo me fui perdiendo en mis pensamientos dejando de lado mi primer objetivo: Conocer Houston.

Hace mucho tiempo que no me sentía así. O mejor dicho, hace bastante tiempo que no me daba tiempo para pensar. Siento como si de cierto modo no encajara en ningún lugar.

Todos piensan que deberíamos ser felices por el simple hecho de ser jóvenes, y la verdad es que los adultos no ven todo lo que sentimos y lo que nos tortura día a día.

Después de haber repetido mi playlist unas cuatro veces decido volver a casa. Mi paseo no salió como esperaba pero debo admitir que lo necesitaba.
Al llegar a casa mi madre aún no llega de su trabajo así que subo a mi habitación y me tumbo en la cama mirando al techo todavía con los auriculares en mis odios.
Estoy cansada de pensar.

Amor de destellos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora