Capitulo 27

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  -Vamos Dylan, volvamos a casa
-Espera-Dijo él, dándole una pequeña cajita dorada con un moño azul en la parte superior
-¿Qué es esto?-Preguntó la chica, tomando la caja y acercándosela al oído
-Averígualo tú misma-Contestó él con una sonrisa de oreja a oreja

La chica abrió la cajita y acto seguido, se llevó ambas manos a su boca en modo de asombro. Su estómago se revolvió y unas lágrimas de felicidad brotaban de sus ojos.

-D... Dylan... no lo puedo... creer-Tartamudeó la chica, admirando el precioso anillo de diamantes que tenía frente a ella.
-Sé que no te lo he dicho formalmente, y esta no es la típica manera de pedírselo a alguien, pero mírate, míranos, ninguno, nosotros no somos normales, te amo, Alison, me enamoré de ti, me cambiaste la vida, antes de ti, antes de nosotros, yo solo era como el aire, silencioso, sombrío, misterioso, frío, pero tú, tú me has hecho cambiar para bien. Eres la mujer con la que quiero estar toda mi vida, no miento.
La chica contenía las lágrimas
-Alison, yo solo quiero cambiar una cosa de ti-Dijo él, tomando la mano de la chica-Tu apellido, quiero cambiar tu apellido, ¿Serías mi esposa?
Tomó el dedo índice de ella y le colocó la joya en el delgado dedo de la chica.

Ambos no pudieron contener las lágrimas y la chica se lanzó a los brazos de él, quien le devolvió el gesto besándola apasionadamente en sus carnosos labios.

[...]

DYLAN


Y Luego de hacer el amor, de entregarnos todo el uno al otro, de tener a la mujer, al amor de mi vida, a mi lado, podía respirar tranquilamente, ahora podíamos tener una charla tranquila entre nosotros, ella sabía de donde venía, aparte del aire, sabia de que tenía echo el corazón, Ella seguía dormida, tenía que salir, así que le deje una nota.

[...]
Alison Despertó a la tarde, había dormido como nunca, está comprometida, se casaría con el hombre de su vida.
Se giró a buscarlo y solo vio una carta ¿Dylan escribía cartas?
"Ahora te enseño de dónde vengo, y las piezas rotas del motor, ahora te enseño donde vengo y de que tengo hechos el corazón.
Vengo del aire, que te secaba a ti la piel mi amor, yo soy la calle, donde te lo encontraste a él un día, no me compares.
Baje a la tierra en un pincel por ti, no me parezco a él, ni a él ni a nadie, Soy tuyo, y tú eres mía.
El amor en el pasado me dejo muchas heridas, pero fue pasado, mi presente y mi futuro serás TÚ.
Cuanto te perdí una vez, pedía a gritos que alguien te secara de mi piel, me dejaste completamente empapado de tu amor, luz y tranquilidad, necesitaba que nos desclavaran, te tenía clavada en mi pecho, necesitaba sacarte de mí cien, pero ahora veo que es imposible, y solo quiero estar contigo, porque yo soy tu alma y tú eres mi aire. Eres eso de dónde vengo."
Dylan.


FIN.  

Vengo del aireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora