–Pues no, no me acosté con el –Contestó ella, haciendo una mueca
–¿Por qué?
–Ya basta, Dylan... esto es algo incómodo
–Vamos, Alison, respóndeme, linda
–Porque siempre te he pertenecido a ti, y así será
–¿Por siempre?
–Por siempre, Dylan
El chico sonrió satisfactoriamente
–Pero dime amor, ¿Fui yo la primera con la que dormiste?
–¿En verdad quieres saberlo?
–Si... –Contestó ella, algo desilusionada, sabia que la respuesta era no.
–Te lo diré cuando me hagas la pregunta diaria,claro, si es eso lo que me piensas preguntar.
Ella bufó.
–Vale, lo comprendo, prefiero no preguntarte, ya se cuál es la respuesta, pero quiero saber con quién.
–Me parece perfecto linda, ahora ven, quiero besarte desenfrenadamente, quiero que sepas que te amo, quiero que seamos uno solo, como la primera vez
–Dylan, estoy demasiado cansada, preferiría hacerlo después, mejor acostémonos y durmamos, en verdad tengo mucho sueño.
El obedeció tomó la mano de Alison y la condujo a la habitación que había sido testigo del amor que se tenían.
Los dos se acostaron y ella se recargó sobre el firme pecho de Dylan.
–No me rendiré fácilmente, tal vez hoy hayas ganado, pero mañana no te salvas –le murmuro él al oído de la chica, de una forma sensual, ella sonrió y lo besó.
Ambos se quedaron profundamente dormidos.
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Vengo del aire
Teen FictionA veces el misterio puede ser atractivo, pero cuando no tienes las respuestas a las preguntas que puedan surgir, el desespero actúa y el amor se acaba.