En las Sombras

Capítulo 9**

Las órdenes para Ken eran muy claras, proteger a Won Sik a como diera lugar. Incluso fue proveído con ciertos refuerzos en sus poderes, para evitar que N tratara de lastimarlo, y así cumplir con su trabajo con efectividad.

Después de que Leo se fuera, dejando solo a Ken con Ravi, este se acercó a su cama y tocando su frente para ver los recuerdos de este, le habló en sueños. Al fin de cuentas el único que salía perdiendo era él.

«Voy a protegerte... porque lo creas o no, yo también puse mis ojos en quien no debía y terminé enamorado locamente».

* * *

El primer enfrentamiento de Ken con el príncipe de las tinieblas, se dio justo al día siguiente de que las heridas de Ravi fueran sanadas, y este, al creer que todo lo que había pasado, había sido parte de un sueño, continúo con su vida normal.

— Al menos pudieron haberme advertido de que le iban a borrar la memoria — mencionó molesto Ken.

— Esa fue decisión de los Siete, Ken... recuerda que él, es solo un humano, no podemos presionarlo demasiado — le respondió Afra.

— Lo sé, pero él... él realmente ama a N, ¿Qué se supone que haga con eso? — dijo Ken con algo de frustración en la voz.

— Ahora puedes entender la importancia de esta situación — mencionó con seguridad Afra.

— Claro que lo entiendo — respondió con resignación Ken.

Afra lo miró fijamente por algunos minutos, en los que ni Ken ni ella mencionaron palabra alguna.

— Escucha, sé perfectamente porque te afecta el que Ravi este realmente enamorado de N — dijo Afra acercándose a Ken para posar su mano en su hombro, como muestra de cariño —  Así como tú estás enamorado de Leo ¿no es cierto?

— Yo no... — comenzó a decir Ken pero al notar el escozor de su lengua quemándose prefirió callarse.

— Te quemaste la lengua, porque lo estabas a punto de decir era una mentira — dijo Afra dándose cuenta de lo ocurrido.

Con vergüenza Ken bajó la mirada, no soportaba sentirse de esa manera, especialmente porque cada que recordaba la forma tan cruel en la que lo había dejado Leo, lo hacía recordar su error.

— No te sientas mal por eso... Amar es un sentimiento tan puro, tan vivificante... pero al mismo tiempo, dañino si no es correspondido, especialmente si de quien te enamoras es del enemigo... Te lo dice alguien que estuvo relacionadas con el padre de N.

Ken levantó su rostro al escuchar aquello, no era de su incumbencia el preguntar, pero desde que Afra había mencionado a N como su hijo, para Ken no fue difícil hacer conjeturas.

— ¿Entonces, usted y él...?

— Eso fue hace mucho tiempo Ken, faltaban varios siglos para que tus padres existieran y muchos más para que de ellos nacieras tú... Sé perfectamente que tu misión no es nada fácil, pero puedes lograrlo, además yo siempre estaré en contacto contigo.

— Gracias, realmente aprecio sus palabras...