Capítulo 24

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Días más tarde intenté levantarme para ver si ya podía mi cuerpo empezara reaccionar. Hasta que vino Tahiel y me lo estropeó todo.

-¿Qué crees que estás haciendo?

-Intentar moverme, quiero empezar a poder caminar.

-No, Elliot...

Tahiel se acercó a mí y me obligó a tumbarme de nuevo en la cama.

-Me aburro de estar todo el día aquí, sin poder hacer nada apenas. ¿Para quiero ser un rey si no puedo gobernar?

-Es lo que hay –dijo mientras me tapaba con la manta-.

Me siento como.... Indefenso. Y no me gusta esta sensación. Es desagradable. Y más siendo yo.

-Tahiel... siento no haber podido acompañarte al funeral.

-No te preocupes, de todas formas el pueblo no lo hubiera visto muy bien... ni mi madre tampoco.

-¿Cómo está ella?

-No para de llorar.

-¿Y cómo estás tú?

-Supongo que bien. Gracias a él tengo estos poderes, y bueno, mi hermano era mi hermano, pero también compartía buenos recuerdos junto a él.

En ese momento justo entró Loki. Y Tahiel lo miró extrañado, aún no le había contado que Loki era mi Protéctor. Pero... ¿acaso debería?

-¿Molesto? –Preguntó Loki mirándonos extrañado-.

-Al contrario, pasa –le dije haciendo una señal con la mano-.

-Loki, tengo que hablar un momento con Elliot –dijo Tahiel sin parar de mirarme a los ojos, tengo miedo por lo que pueda pasar-.

Loki se quedó sin saber qué hacer ni que decir. Era normal. No paraba de mirar a uno y al otro, y juraría que ponía ojos de: "¿Qué coño hago ahora?".

-Déjanos un momento, Loki –le ordené-.

Este volvió a abrir la puerta y nos dejo solos en la habitación.

-¿De qué conoces a Loki?

-Él es mi Protéctor.

-¿Tu Protéctor? Loki ha servido a mi familia desde hace siglos.

-¿Siglos?

-Los Protéctor son inmortales ante la vejez, pero no a armas ni a peligros mundanos. ¿Cómo puedes tener un Protéctor y no tener ni idea?

-Pues en verdad eso no lo sabía.

-Loki iba ser mi Protéctor... -dijo Tahiel agachando su mirada-.

No sé si era tristeza o rabia lo que le invadía la mente. O quizá las dos.

-Loki sirve a los reyes de Darkour, ahora yo soy el rey, debe obedecerme a mí. Pero si algún día muriera, le pediría a Loki que te cuidara por mí.

-Gracias, supongo.

No parecía convencido. Aunque tampoco es que lo he dicho reconfortara. Pero ante todo, quiero decirle algo que debería haberlo hecho antes.

-Oye, Tahiel... Siento haberte quitado todo aquello que ibas a poseer, sé que no sirve de mucho pero... ojalá puedas perdonarme.

-Puede que cuando hablaste a mi padre para negociar el trato estuvieras bajo el poder de Astrich. Y lo de Loki... eres el rey de dos reinos, lo necesitas más que yo.

El Rey PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora