El Rey Perdido

Capítulo 29

El camino a los establos se me estaba haciendo eterno. Aunque más eterno se me haría el ambiente entre Loki, Tahiel y yo, segurísimo. Y encima, nada más llegar, vi que ellos ya estaban preparados. ¿Eso era bueno?

-¿Listos? –Pregunté al llegar-.

-¿Y el ejército? –Preguntó Tahiel-.

-No hay ejército.

-¿Y piensas ganar sin ejército?

-Sí, ¿por qué no? Mi plan no depende de ningún ejército. Y además, un ejército de tierra no tiene nada que hacer contra Aqua.

Subí a mi caballo y ellos me siguieron.

-Confío en ti –dijo Loki-.

Tampoco es que él tuviera más opciones. Miré a Tahiel, pero no me dijo nada. Absolutamente nada.

-Vamos –les dije mientras empezábamos a galopar-.

Mi plan no era un mal plan, pero tampoco me convencía mucho. Demasiado arriesgado. Aunque yo soy así, arriesgado. Las ideas se reflejan en su autor. Solo espero no morir en el intento. Pero ciertas palabras interrumpieron mis pensamientos.

-Yo te cubriré las espaldas.

Miré a ambos lados para ver quién de los dos me había dicho aquello, pero no parecía que hubiera sido ninguno. "Me lo debes, Dylan" pensé. Que sea lo que Astrich quiera.

Llevábamos días en caballo, esperando a llegar a Aqua. Pero era demasiado eterno, no solo por el camino, sino también por el silencio incómodo que todo eso ocasionaba. Lo que yo había ocasionado.

-Si no nos vas a decir por qué quieres conquistar Aqua –dijo Tahiel-, al menos espero que no nos mates a los tres en el intento.

Era una indirecta, eso era más que obvio.

-Es por algo importante. Algo que no os puedo decir porque os pondría en peligro. A los dos.

-Lo que tú digas –dijo Tahiel-. Pero ya nos has puesto en peligro, o por lo menos lo harás dentro de poco.

Después de esas palabras Tahiel se paró en seco, mirada al frente, pude encontrar las islas que formaban el reino de Aqua. La más grande contenía el castillo.

-Dinos, Anikin –dijo Loki-. ¿Cuál es tu plan?

-Primero pensé en conducir un ejército a través de un puente que materializaría Tahiel –Tahiel me miró de una manera severa, como si quisiera matarme con la mirada-. Perdón, Newt. Pero los de Aqua crearían una gran oleada que los tiraría a todos.

-¿Y no pensaste en un puente con cúpula? –Preguntó Loki-.

Negué con la cabeza.

-Si mi padre y hermano están con ellos lo quemarían. Lo mejor es ser discretos. Newt, construirás una bola grande para cada uno, nos meteremos dentro de esa bola, e iremos a través del mar.

Imagínate, observador, una especie de bola de hámster, pero para humanos.

-¿Pretendes que vayamos rodando a través del fondo del mar para llegar al castillo?

-Sí, así no nos descubrirían. Detrás del castillo hay una puerta trasera, esa zona no la protegen tanto. Hay más soldados en la parte delantera.

-¿Y después qué? –Preguntó esta vez Tahiel-.

-Mataremos en sigilo a la dinastía de Aqua, a todos. Sin la dinastía podré quemar el castillo.

-No hay puentes que conecten esa isla, si la incendias morirán todos los que estén dentro. Y veo que no hay barcos en el puerto –dijo Tahiel-.