Capítulo 26

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Nada más llegar al castillo hubo algo que me inquietó. No había nadie. Absolutamente nadie.

-Esto es un tanto extraño –dijo Loki-.

-Ni que lo dudes.

Seguí mirando a ambos lados, como si pensara que de repente se me aparecerían de la nada, pero nada.

-Tú ve a ver si aún queda alguien. Yo iré a buscar a Tahiel. Quizá él sabe algo.

Como le ordené, él se fue por su camino, y yo seguí con el mío. Estuve subiendo los escalones a la habitación de Tahiel y mía, y, como me esperaba, él estaba allí. Pero no del modo que creía. Sentado en la cama y bebiendo una botella de alcohol. Maldito borracho.

-¿Tahiel?

Se giró y me vio. Y, por suerte, paró de beber en mi presencia.

-¿Qué quieres ahora, Elliot?

-¿Cómo qué, que quiero? ¿Qué estás haciendo, Tahiel?

-Beber, ¿acaso eres tan idiota que no lo ves?

¿Y esa contestación? ¿De qué iba? Me voy unas horas del castillo y me encuentro con esto. Pero debo admitir que esa forma de hablarme me encendió y le quité su botella nada más me acerqué a él.

-¿Qué haces?

-Es por la mañana.

-¿Y qué? No pasa nada que me beba una botella de alcohol por la mañana.

-Te puedes volver alcohólico. Y no quiero eso para ti.

-Tú ya no quieres nada para mí.

Intentó coger la botella pero alargué el brazo para evitarlo.

-Estoy preocupado por ti, Tahiel.

-Sí... seguro que eso se lo has dicho también a Loki.

No parecía muy ebrio, pero tampoco es que estuviera fenomenal, eso me llevó a pensar que lo dijo aposta.

-¿De qué hablas?

-Tú siempre estas más con él que conmigo. ¿Ya lo habéis hecho?

Después de aquello le empujé, pero lo hice aposta para que callera encima de la cama y no se hiciera daño. Vi como intentaba levantarse, pero le costaba la vida. ¿Quién me mando acabar en esta situación? Y por peor de todo.... ¿por qué? Quizá lo de "lograrás algo que nadie logró" era hacer que Tahiel dejara de beber.

"Que tonto que es a veces" pensé.

-Tahiel, yo no te engaño con nadie.

-Lo que tu digas –después de decir aquello se tumbó de lado en la cama en la que le tiré antes y cerró sus ojos-.

-¿Sabes dónde está el resto del servicio?

-Les di el día libre. Los vi muy atareados y estresados con todo lo que está pasando. Así que les dije eso.

Solté una pequeña carcajada irónica, este momento es un tanto incómodo.

-Tú tan buena persona como siempre –le dije a Tahiel-.

-Sí tú lo dices....

Si quiero algo de él tendré pedírselo educadamente, o al menos a mi estilo. El estilo de Anikin. Le di un beso en la frente.

-Tahiel... -le dije al oído-.

-Dime –me contestó mientras abría sus ojos y me miraba-.

-Necesito tu ayuda para hacer algo.

-¿Qué cosa?

A ver cómo le explico esto...

-Necesito tus poderes para conquistar el reino de Aqua.

Al decir eso que tanto temía Tahiel se sobresaltó. Era de esperar.

-¿El reino de Aqua? ¡¿Por qué diantres quieres conquistar el reino de Aqua?!

-Te he dicho que necesitaba hacerlo.

-¿Por qué?

Moví mi cabeza de un lado a otro.

-No puedo decírtelo.

-¡¿Qué no puedes decírmelo?! ¡¿No puedes confiar en mí?! ¡Pero me apuesto lo que quieras que a Loki si se lo has contado!

-Tahiel... ¿estás celoso?

-¡No me cambies de tema, joder! ¡Cuando te conocí no querías ser rey, ni tener un trono, ni conquistar reinos inútiles! ¡Eso es lo que me llamó la atención de ti, el hecho de que para ti tú eras libre, sin importar nada ni nadie! Pero ahora... solo buscas el poder. Como todos. Odio tu nuevo yo. Ya no eres el Elliot del que me enamoré.

Él agachó su mirada, y se le notaba que no quería verme a la cara.

-Tahiel...

-¡No! ¡Para ti ya no soy Thaiel, Anikin! A partir de ahora llámame Newt.

¿Qué? ¿Cómo que "Newt"?

Se levantó y estuvo a punto de salir por la puerta, hasta que lo detuve.

-¡Para!

Pero no lo hacía.

-¡Es una orden!

Él hizo lo que le ordené, era normal, soy el rey, pero después se giró y me vio directamente a los ojos. Fue una sensación un tanto... extraña e incómoda.

-Ya no puedes caer más bajo –me dijo-.

Y pensar que yo no pedí nada de esto...

-Pero... -dijo prosiguiendo-.

Pensaba que me diría algo mejor, quizá un nuevo rayo de esperanza se abría ante mí.

-Te ayudaré a conquistar el reino de Aqua. A cambio quiero que me des un caballo con provisiones. Después del ataque me marcharé de aquí.

Él agachó su cabeza y yo le seguí, pero solo pude decir una palabra en todo ese ambiente.

-Concedido.

-Hoy dormiré en otra habitación –dijo Tahiel antes de cruzar y cerrar la puerta dejando un gran silencio, y no solo en el cuarto-.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Hola! ;D

No suelo comentar en mis obras pero esto es para deciros que a partir de ahora actualizare solo los miércoles. Y siento mucho no haber podido avisaros antes. 

Espero que os haya gustado el capítulo, un besazo, un saludo, y hasta pronto, mi queridisimo observador :D

El Rey PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora