Un chico depresivo (h.s)

Un chico depresivo

Prologo.

El refrigerador estaba vació, Elizabeth no había comprado provisiones al mudarse a su nuevo departamento. Incluso los muebles estaban cubiertos por el papel protector aún. Estaba tan cansada que al terminar de desempacar y acomodar se quedo dormida sin darse cuenta. Al despertar por la mañana sintió un dolor en el estomago, tenía hambre. Maldijo por no haber comprado comida, ni siquiera jugo tenía, solo una pequeña botella de agua casi vacía.

Al cerrar el refrigerador pensó que sería buena idea ir de compras, así podría comprar algunas cosas para celebrar que por fin se había mudado. Y aunque le gustaba estar con su familia quería convertirse en una mujer de 19 años independiente que esta por entrar a la universidad.

Elizabeth fue directo a su armario donde tomó ropa para ir cómoda de compras, se dio una ducha rápida y se maquilló un poco, luego tomó sus llaves y salió del departamento. Bajó al estacionamiento quitando la alarma al auto Volkswagen Jetta. Amaba a su padre, después de todo, que chica de 19 años no quiere un apartamento y un auto para ella sola.

Al entrar al supermercado fue inmediatamente al pasillo de pastas, le encantaba el espagueti y lazaña. Después de todo tenia descendencia italiana, su padre era italiano y su madre inglesa. Por eso su apellido era Martelli. Le encantaba su apellido, la hacia conseguir lo que quisiera por solo ser hija de un italiano, pero no era una malcriada, era educada y cortés.

Empujando el carrito de compras, tomó 5 paquetes de diferentes pastas y placas para lazaña, luego fue a los refrigeradores para conseguir la carne picada y pollo. Así fue llenando su carrito de provisiones, leche, huevo, cereal, frutas, verduras, carne, jugos y una pequeña botella de vino tinto. Elizabeth no gustaba del refresco, considerando que le desagradaba su sabor y le causaba daños en el riñon.

Cuando tuvo todo lo que necesitaba, caminó hacia la caja registradora empujando su carrito lleno. Se detuvo frente a esta a ver ropa en rebaja, era muy bonita pero no había traído suficiente dinero para eso. Ni siquiera sabia si completaba todo lo del carrito. Cuando movió su carrito sintió que este topo con algo, levanto la mirada y vio un chico frente a ella viendo la ropa de hombre en rebaja también. No se había dado cuenta de su presencia y no fue su intención golpearlo con el carrito.

- Lo siento tanto, no me di cuenta que estabas ahí - Explico Elizabeth al chico.

- No te preocupes - Dijo el chico con una voz baja- Nadie se da cuenta.

El chico murmuró lo último y fue inaudible para Elizabeth, luego sonrió un poco, bueno al menos no estaba enojado. Elizabeth también sonrió.

- Soy Elizabeth Martelli - Dijo ella extendiendo su brazo.

-¿Una italiana he?- Dijo el chico extendiendo su brazo - Harry, Harry Styles.

Y el apellido le quedaba. El chico, o mas bien dicho Harry, portaba una camisa de vestir negra con un saco del mismo color. Unos Jeans oscuros y botas, era guapo. Y viendo esos ojos, seguro que el no estaba disponible. Elizabeth sacudió su cabeza sacando esos pensamientos de su cabeza, apenas conocía al chico.

-Un gusto conocerte -Dijo ella.

- Un gusto que me hayas golpeado-Dijo él.

- Perdon-Dijo Elizabeth sonrojándose.

- Descuida, tengo que irme-Dijo Hary.

- Esta bien, adiós-Dijo ella.

- Adios, espero que nos encontremos de nuevo pronto.

Elizabeth asintió y siguió su camino a la caja registradora. Una vez que pagó todo y guardo las bolsas en la cajuela de su auto regresó a su departamento. Metió las compras al refrigerador y quitó el papel protector a los muebles. Ahora sí era su hogar, amueblado y con comida.

Pensó en el chico que había conocido en el supermercado, Henry, Harrison... Harry. Recordó sus palabras y deseó volver a verlo muy pronto. Pero eso no iba a pasar, ella no tenia ese tipo de suerte.