1: "Primer dia"

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Hoy era el primer día de universidad para Elizabeth, después de que el día anterior había estado acomodando todo su departamento y cayo rendida, el día de hoy se había levantado muy temprano. Quería estar segura de que todo fuera a salir bien y darle una buena impresión a los maestros. Ella era buena estudiante.

Cuando tuvo sus libros acomodados y por horario en la mochila, ella vestida y peinada apropiadamente y las llaves del coche y apartamento a la vista, se dio cuenta que aun faltaba una hora exacta para la entrada de la universidad y decidió esperar viendo un poco televisión.

Pero tal vez no fue buena idea. Elizabeth se despertó cincuenta minutos después, se había quedado dormida en el sillón. Verifico la hora en su celular y se dio cuenta que faltaban diez minutos para la universidad y ella aun estaba en su casa, con el cabello despeinado y el brillo labial transparente tan solo muy poco corrido.

Se arreglo rápidamente el  cabello en una coleta alta, se acomodo el brillo labial y tallo sus ojos para despertar completamente, tomo sus llaves y bajo al auto.

Doce minutos mas tarde estaba entrando a la universidad, las clases comenzaron hace dos minutos y ella aun no sabia donde estaba el aula de "Economía del hogar" en la enorme universidad "Chroniclers of England". Paro un momento y vio el mapa para alumnos nuevos. Lo único que le faltaba, el aula de EDH* estaba al otro lado de la universidad.

Camino rápido por los pasillos y pronto encontró el aula que tenia en enormes letras el nombre de la materia. Abajo de eso decía "Universidad CHOE". Sonrió orgullosa de si misma por estar ahí y toco a la puerta, luego la empujo y vio que el maestro estaba hablando.  

—¿Si?—Preguntó el maestro.

—Disculpe la interrupción, llego tarde—Dijo Elizabeth totalmente sonrojada.

—¿Nombre?

—Elizabeth Martelli.

Se escucharon algunos murmureos en la sala, habían notado que era italiana. El profesor reviso la lista de alumnos y asintió.

—Pase señorita Elizabeth, rápido por favor escoja un lugar.

Elizabeth levantó la vista hacia los alumnos para buscar un lugar disponible en las mesas compartidas, todos la miraban y eso se lo hacia mas difícil. Todas estaban ocupadas excepto una al fondo en la ultima fila, solo había un chico. Elizabeth camino hasta ahí, sintiendo algunas miradas en la parte baja de su espalda, le estaban mirando el trasero y eso la incomodaba, ella sabia que era su mejor atributo pero no le gustaba que la miraran así. Cuando estuvo lo suficientemente cerca del asiento se dio cuenta de algo, el chico que estaba ahí era el del supermercado.

Pero el chico no levantó la vista, mantenía su mirada fija al frente como si estuviera pensando en algo una y otra vez. Elizabeth solo se sentó a su lado y decidió anotar el nombre del profesor que estaba en la pizarra para no olvidarlo. El maestro siguió hablando mientras todos escuchaban atentos, el chico no movía su mirada de ahí, parpadeaba al menos tres veces por minuto y nunca se molesto en voltear a mirarla o algo por el estilo.

El chico, o mas bien Harry, estaba usando una camisa café de manga larga y unos jeans oscuros muy ajustados. En su cabeza usaba un beanie del color de la camisa. Elizabeth no pudo ver bien los zapatos de el, ya que que estaban bajo la mesa. 

—El día de hoy trabajaran junto con su compañero, le harán preguntas acerca de como viven en su casa y con que se mantienen, no quiero que me pongan que con dinero—Advirtió el maestro—Aparte de eso tienen que poner cuando en promedio y como lo gastan, también con esta actividad pueden conocerse mejor si es que no se conocen.

Harry ni se inmutó a la orden del maestro, ahora no estaba viendo al frente, solo miraba su lápiz nuevo sin punta. Elizabeth frunció el rostro y decidió ser ella la que hablara.

—Hola—Le dijo ella a Harry.

El tardó en un poco en voltear a verla, pero cuando lo hizo inmediatamente aparto su vista de ella. Miro su lápiz y luego hablo.

—Hola—Dijo con una voz apenas audible.

Se veía raro, vulnerable, como si tuviera mucho en que pensar sobre algo, pero en realidad Harry no pensaba en nada. Si ella no seguía hablando, el tampoco lo iba a hacer.

—Mi nombre es Elizabeth Martelli, y tu Harry ¿cierto?—Le preguntó ella.

Harry sintió algo en su interior al ser recordado por alguien. El asintió aun viendo su lápiz.

—Eres serio en la escuela—Le dijo ella.

El solo volvió a asentir. Elizabeth estaba perdiendo la paciencia, tenia lengua y podía hablar, no sabia porque no lo hacia. La gente muda desearía hablar y el que puede no lo hace. Pero Elizabeth no quería ser grosera y mejor no dijo nada. Ella saco una libreta y un lápiz, luego comenzó con las preguntas.

—Y ¿como vives?,  ¿tu trabajas o te mantienen tus papás?—Le preguntó Elizabeth.

—Trabajo—Fue la única respuesta de el.

A ella le picó la curiosidad de cual era su trabajo pero no le preguntó eso.

—¿Crees que ganas lo suficiente para tus necesidades?—

El asintió. Elizabeth apretó su puno con el lápiz en la mano y suspiro.

—¿Cuánto ganas? Con todo el respeto.

Harry no respondió y solo se encogió de hombros.

—¿No quieres decirme?—Preguntó Elizabeth.

—Bajen un poco la voz, no necesitan hablar muy fuerte, su compañero esta al lado—Dijo el maestro, el cual su nombre era Benito.

—20—Respondió Harry.

—¿20 libras por mes?—Preguntó ella conmocionada por lo poco que ganaba.

Harry suspiró y por primera vez la miró a los ojos.

—20 mil, por quincena—Dijo en voz baja.

Elizabeth abrió los ojos sorprendida, ese era muchísimo dinero para el solo. Pero luego decidió preguntar, tal vez no era para el solo.

—¿Es para ti? ¿O ayudas a alguien?

—Para mi—Dijo el.

Ahora si le picaba la curiosidad a Elizabeth de cual era el trabajo de Harry.

—¿Y cual es tu trabajo?

Harry no respondió a su pregunta, solo volteo su cabeza y miro por la ventana, eso significaba que no quería responder. Elizabeth solo esperaba que no fuera un asesino el cual ganaba mucho por vender cuerpos de sus víctimas. Pero quito esa idea de su cabeza, el no parecía una mala persona, era todo lo contrario, parecía sensible y delicada.

Después de una serie de preguntas sin interés que se le ocurrían a Elizabeth, fue el turno de Harry, pero el no pregunto oralmente, le dio la libreta con las preguntas para que las contestara, al parecer no le gusta hablar mucho.

El resto de la clase Harry permaneció callado mirando por la ventana con algo de melancolía, Elizabeth sonrió ante la idea de que Harry imaginaba estar en un vídeo musical triste en el que miraban por una ventana recordando un amor pasado.

Tal vez era eso. Tal vez Harry rompió con alguien después de que se conocieran en el supermercado y por eso estaba así. Decidió no molestarlo mas, y si el no le hablaba ella no le hablaría, por mas que quisiera.

EDH*: Economía del hogar.

Un chico depresivo (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora