Eliz dejó la carta dentro de su casillero y cuando estaba a punto de cerrarlo sintió una mano en su cintura. Volteó para encontrarse con Harry quien le sonreía alegremente.
—Así que ya la leíste — Le dijo.
Ella sonrió y al ver al chico que había escrito la carta le entraron unas ganas enormes de llorar.
¿Él la había escrito?
¿Él le había hecho sentir eso?
Claro que sí, y se sentía muy bien.
—Es hermosa, lo más lindo que me han dado en mi vida —Respondió Eliz —De echo nunca me habían dado una.
Él sonrió mostrando sus hoyuelos.
—Me alegro de ser el primero —Dijo y ella sonrió.
—¿Tienes alguna otra clase? —Le preguntó Eliz.
—No, ya no tengo otra más.
—¿Te parece si vamos a pasear? ¿Mientras esperamos a que Cheryl salga de la escuela?
—Me parece perfecto señorita.
Salieron de la universidad y fueron a un parque cercano, luego caminaron por un rato hasta que fue hora de recoger a Cheryl, la cual les contó que su mejor amiga (que ya conocía Harry) la había invitado a una pijamada.
—No creo que eso sea bueno —Le dijo Harry a su sobrina.
—¡Pero nunca he ido a una pijamada! ¡Nunca me das permiso! ¡Ya soy grande!— Se quejó la pequeña. —¡Es su cumpleaños, debes dejarme ir!
—Cheryl es que...
—Dejala ir Harry, no le va a pasar nada malo —Le dijo Eliz — Dejala que se divierta, debe distraerse un poco.
Él lo pensó un poco, y aunque dudaba y seguía estando seguro de que no era buena idea, acepto.
—Bien, puedes ir.
Cheryl gritó y abrazó a Eliz.
—¡Gracias Eliz! Harry nunca me hubiera dejado ir si no estabas tu aquí.
Ella sonrió y Harry fruncio el ceño.
—Pero solo estarán ustedes dos ¿verdad? ¿nada de niños?
—Solo ella, su prima y yo —Dijo Cheryl.
—Bien.
Luego de llevar a su sobrina a la casa de su mejor amiga para que pasara la noche ahí, Harry y Eliz fueron a la casa de éste para cenar.
—¿Algo que te apetesca? —Preguntó Harry desde la cocina, viendo cómo eliz tomaba asiento en el sofá.
—No tengo idea —Respondió ella.
—Yo tampoco —Dijo el acercándose al sofá y tomando asiento a su lado.
Le tomó la mano a su novia y la miró a los ojos. Ella también lo miraba fijamente.
—¿Puedo besarte? —Preguntó Eliz.
Harry se sorprendió al escuchar eso, pero luego río.
—Eso no se pregunta —Le dijo acercándose a ella.
La tomó por las mejillas y le dio un corto beso, se separó y se miraron por unos segundos.
—No se, pero tengo una sensación de, algo como...
—¿deseo por hacer algo? —La interrumpió Harry.
Ella asintió.
—Pero no se que sea ese algo.
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Un chico depresivo (h.s)
Fanfiction- ¿Por qué lloras? - Le preguntó con una blanca sonrisa cuando la vio llorar. - Cuando entré en el hospital y me dirigí a tu habitación, te vi allí tendido, durmiendo plácidamente, te veías feliz. Pero luego me di cuenta de tus muñecas y de cómo est...