El teléfono de la sala de estar en la casa de Harry comenzó a sonar. El salió de la cocina mientras dejaba la sopa, que no había usado el día anterior, en el agua hirviendo.
Se secó sus manos con el pantalón y miró la pequeña pantalla del identificador. Era Eliz. Una sonrisa apareció en sus labios inconscientemente, luego contestó.
—¿Hola?
—Hola Harry ¿Cómo estás?
—Muy bien ¿Y tú?, princesa.
Del otro lado de la línea la sonrisa de Eliz desapareció, pero reapareció inmediatamente. Sólo su padre solía llamarla así.
—¿Hola? —Habló Harry al no escuchar ninguna respuesta.
—Oh, estoy bien —Respondió —Hablaba para preguntarte cómo lo lleva Cheryl.
Harry suspiró.
Si tan sólo hubiera visto la expresión de la pequeña cuando se lo dijo. A Harry se le rompió el corazón al verla de esa manera.
—No dejó de llorar hasta que se quedó dormida, no ceno ni terminó su tarea, y aún no ha despertado.
Eliz hizo una mueca.
—No dejes que vaya a la escuela, yo estoy ahorita en la universidad, tal vez cuando salga pueda ir y jugamos un rato con ella para que se distraiga.
—Eso había pensado, si va a la escuela no servirá de nada, no pondra atención.
—Entonces, ¿saliendo paso a tu casa?
—Sí, aquí esperaremos.
—Bien, te quiero. —Dijo Eliz sonrojandose, daba gracias que Harry no estuviera en persona hablando con ella porque la vería.
—Yo también te quiero, ¡Adios! —Respondió Harry.
—¡Adios! —Dijo Eliz y luego cortó la llamada.
Harry se dejó caer en el sofá y respiró profundamente. Luego escuchó pasos en las escaleras para después oír la voz de su sobrina.
—Buenos días tío — Su voz aún se escuchaba temblorosa.
—Buenos días Cherly, ¿cómo te sientes?
Pero no contestó a su pregunta. En lugar de eso dijo otra cosa.
—Huele a quemado.
Harry se puso tenso, pero luego se tranquilizó, aunque después se volvió a alarmar.
—¡La sopa! —Gritó y salió corriendo hacia la cocina.
***
Tres horas más tarde Eliz llegó a la casa de Harry con algunas bolsas de frituras y jugo de manzana. Tocó la puerta y unos segundos después se abrió revelando a su novio. Eliz llevaba un vestido amarillo hasta encima de las rodillas y un chaleco de mezclilla, Harry la miró de pies a cabeza y sonrió travieso.
Puede tener problemas, pero sigue siendo un hombre. Pensó Eliz.
—¡Deja de mirarme así! —Le dijo ella riendo. Harry también río.
—¿Y éso? —Dijo el señalando las bolsas.
—Son frituras.
Primero Harry le ayudó con las bolsas y después de dejarlas en la mesa la abrazó y le dio un corto beso.
—También te traigo los deberes de la universidad, están en el auto.
Harry hizo un gesto de pereza a lo que Eliz río.
ESTÁS LEYENDO
Un chico depresivo (h.s)
Fanfiction- ¿Por qué lloras? - Le preguntó con una blanca sonrisa cuando la vio llorar. - Cuando entré en el hospital y me dirigí a tu habitación, te vi allí tendido, durmiendo plácidamente, te veías feliz. Pero luego me di cuenta de tus muñecas y de cómo est...