3: "Un susto"

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Harry se abalanzó hacia Eliz pero ella rápidamente se hizo hacia atrás.

—Devuélvemelos—Le dijo Harry a Eliz.

—No hasta que me digas por qué tomas calmantes—Le dijo ella.

—¡Eso no te interesa!—Gritó Harry.

Se detuvierón al ver a otros tres alumnos llegar junto con el maestro. Eliz le devolvió la cajita de calmantes y se sentó en otro banco lejos de Harry, el rápidamente guardó la cajita y maldijo por lo bajo a Eliz. Casi los descubrían discutiendo por eso por culpa de ella.

Cuándo la clase transcurría, Eliz solo se dedicabá a pensar en como sacarle información a Harry sobre lo que había descubierto.

Más tarde, después de que terminara la clase de fotografía y siguiera la de Conocimiento general. Eliz se dió cuenta que Harry estabá en otra clase. Pidió permiso para salir a la maestra de C. General con la excusa de querer ir al baño a vomitar. Cuándo salió fue directo al salón de Conocimiento general -de hombres- en el que estaba Harry. Tocó la puerta y la abrió. La maestra volteó a verla, así como todos los chicos en el aula.

—Perdón la interrupción profesora—Dijo Eliz—La directora Lauren llama a Harry Styles a la dirección.

—¿Harry Styles?—Preguntó la maestra hacia la clase.

Harry se paró rápidamente, gruñendo por lo bajo pensó: <De seguro ya me acusó con la directora>

—Ahorita vuelvo profesora—Dijo Harry.

La maestra asintió y cuándo Harry salió del salón caminó rapidámente según el hacia la dirección. Eliz soltó una risita.

—La dirección está hacia el otro lado—Le dijo.

Harry suspiró frustradamente y caminó hacia el otro lado. Era su primer día en la universidad, no conocía bien las instalaciones considerando el gran tamaño de ellas. Y también era su primer día y ya estaba en problemas. Caminó por el pasillo seguido de Eliz, ella se aclaró la garganta cuando se detuvó en una puerta. Harry la miró y supuso que ahí era la dirección. <Que fea puerta> Pensó el. Cuándo abrió la puerta sintió que alguien lo empujo por detrás y escucho como cerraban la puerta.

Obviamente ahí no era la dirección, estaba oscuro, húmedo, y creyó haber sentido una escoba detrás de el. Era una bodega. Una luz se encendió y apareció el rostro de Eliz a un metro de el. Eliz agradeció que la bodega fuera grande y así no estuvieran muy pegados. Harry gritó cuando se encedió la luz, Eliz frunció el ceño.

—¿Tán fea soy?—Dijo ella.

Harry frunció el rostro de una manera exagerada.

—¡Dejame salir!—Exigió él tratando de abrir la puerta.

—Esta cerrada con llave—Dijo Eliz.

—¡Abrela!—Dijo Harry.

—No hasta que me expliques por qué tomas calmantes—Dijó ella.

—T-te repito que no es- de tu incumbencia—Dijo el—Abre la puerta.

—Yo te repito que no hasta que me lo digas—Dijo ella retando.

—Bien, esta-taremos aquí t-todo el día porque no te diré nada—Le dijó Harry.

—Por mi esta bien—Dijo Eliz recargándose en la pared.

—¡Abre la maldita puerta!—Gritó Harry exaltando a Eliz.

Ella vió como Harry pasaba sus manos por su rostro en forma de desesperación cuando ella se negó a abrir la puerta. Eliz tomo demasiado rápido la manó de Harry y le levantó la manga dejando ver sus muñecas y cicatrices, algunas recientes.

Un chico depresivo (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora