—¿Harry? —Volvió a llamar Eliz a la puerta.
—Oh, sí, estoy bien — Respondió Harry.
Rápido, una excusa.
—Es sólo que me pegué con, eh, con el estante —Dijo.
Que inteligente.
—Oh está bien —Dijo Eliz.
Él escuchó cómo los pasos de ella iban alejandose y suspiró. Eso había estado cerca.
Salió del baño y fue hacia la sala de estar y tomó asiento. No podía mirar a Eliz a los ojos, le daba vergüenza. Pensar en ella de esa manera no estaba bien. Y menos si ella no lo sabía.
—¿En dónde te golpeaste? —Le preguntó ella sacandolo de sus pensamientos.
—Oh, en el, dedo pequeño del pie.
—Ah, odio cuando me pego ahí, duele mucho —Le dijo Eliz.
—Sí
—¿Y ya no te duele? —Le preguntó ella poniendo su mano sobre la de él.
El se puso nervioso. No podía mirarla ni tocarla porque aún tenía vergüenza. Hizo un esfuerzo y levantó la mirada para verla y le tomó la mano.
—No, ya no duele —Le dijo sonriendo.
Lugo siguieron viendo el maratón de My little Pony.
***
Tres semanas después.
Harry ya había regresado a la universidad y se había puesto al corriente con sus trabajos gracias a Eliz. También había regresado a su antiguo trabajo en la cafetería.
El día de hoy era muy importante para los dos. Era su primer mes juntos, como novios. Harry le había comprado una caja de chocolates y un brazalete a Eliz y le había escrito una carta, aunque pensara que era cursi. Por su parte Eliz le había comprado un collar con un dije muy lindo para él y había planeado ir a pasear juntos.
Tal vez no era mucho tiempo, pero para ellos ese tiempo era muy especial.
Cuando llegó la hora de ir a la Universidad, los dos estaban muy emocionados por verse, Harry pasó por Eliz en su nuevo auto (el cuál había comprado con mucho esfuerzo y trabajo hace una semana). Cuando Eliz salió de su casa sonrió al ver a Harry en el pórtico.
Inmediatamente lo abrazó y después Harry le dio un pequeño beso.
—Feliz primer mesiversario —Dijo Harry.
—¿Mesiversario?
—No se cómo se le dice — Dijo.
Los dos rieron y después fueron hacia el auto. Una vez adentro Harry sacó la caja de chocolates, el brazalete y la carta y se lo tendió a Eliz.
—Ahora sí, ¡felíz mesiversario!
Ella sonrió pero luego fruncio el ceño.
—¿Pasa algo? —Preguntó preocupado.
—No, es sólo que —Dijo Eliz sacando una cajita de su mochila —Yo solo te regalaré una cosa y tu...
—No importa cuantas cosas me regales, no importa si no me regalabas nada, yo no doy para recibir —Dijo Harry citando las palabras de su novia.
Ella sonrió y le dio la cajita a Harry.
—No abras la carta hasta que estés sola —Le dijo el.
—¿Puedo abrir la cajita?
El asintió y ella la abrió.
Al ver el brazalete se quedo sorprendida, era tan bello. Estaba hecho de plata y tenía pequeñas piedrecitas brillantes por todas partes que formaban flores y varias figuras.
—¿Quieres que te lo ponga? —Le preguntó Harry.
Ella asintió y él se lo colocó.
Luego fue el turno de Harry de abrir su cajita. Y Eliz no se había quedado atrás, también lo sorprendió. El collar era de plata brillosa y el diseño era como tejido, al final de éste, el dije que colgaba tenía una forma de sol y brillaba mucho. Era hermoso.
—El dije quiere decir que eres mi sol —Le dijo ella.
—Me encanta —Dijo el —¿Puedes ponermelo?
Harry se dio la vuelta y Eliz se lo puso.
Las dos joyas eran verdaderamente hermosas.
Luego de el intercambio de presentes fueron a la universidad y entre clases juntos y otras que no, Eliz aprovechó para comer algunos chocolates que también le ofreció a Harry y en un momento en el que ella no tenía clase y Harry sí, fue hasta su casillero y abrió la carta. Esta era extensa para lo que ella estaba acostumbrada.
Mi dulce y preciosa querida Eliz:
Tal vez pienses que esto es muy cursi, y la verdad es que nunca lo había echo, pero espero poder expresarme más fácilmente por escrito y no revolverte. Si te lo dijera en persona, creo que no podría, porque al verte yo me quedo sin palabras.
Llevamos 4 meses de conocernos y un mes siendo novios. Tal vez no sea mucho tiempo, pero para mí ha sido muy especial. Mi vida cambió desde que llegaste, literalmente, mi vida no era mas que hacerme una víctima y sufrir, pero el día que mi ángel llego mejore. Y tu eres ese ángel.
No se que sería de mí si no te hubiera conocido, pero le agradesco a Cheryl por obligarme a hablarte ese día en el supermercado. Ha sido lo mejor que he hecho. Y te agradesco a ti por no haber huido de mi al momento en que supiste el problema que tenía. Al contrario, quisiste ayudarme.
Me di cuenta que tu tampoco tenias papás y aún así sigues siendo fuerte. No se porque dije eso no quiero hacerte sentir mal ni recordarte nada. Pero eso no importa, no te hize esta carta para venir a depositar todo mi sufrimiento pasado aquí, eso ya quedó en el olvido y te lo agradesco.
Te hize esta carta para agradecerte por millonésima vez todo lo qie has echo por mi, desde apoyarme en todo y hacerme ver el mundo y la vida de otra manera. No sabía que te convertirias en lo mejor que me ha pasado. Y no sabía que llegaría a amarte tanto como lo hago.
Las personas dirán que llevamos solo un mes y que soy exagerado, pero ellos no saben cuantas cosas han pasado desde que te conocí y desde que somos novios. Pero no me importa lo que las personas digan, sólo me importas tú.
Lo más preciado que tengo en la vida eres tú (y cheryl, pero hablamos de nosotros :p). No se que haría sin ti, si te perdiera, pero nunca te dejaré ir, así que si quieres escapar algún día, estás mal porque no te dejaré muajaja, bueno no.
Espero que te guste el brazalete, que los chocolates estén ricos y que te guste ésta carta. Te agradesco por todo de nuevo, por éste mes juntos llenos de emociones.
Te amo tanto.
Con mucho cariño.
Siempre tuyo.
Harry xx.
Eliz no tenía palabras, era lo más hermoso que le habían dicho y echo en toda su vida. La forma en que Harry le dijo todo eso, aunque fuera por escrito, le había hecho sentir muchas emociones juntas.
Ella también amaba mucho a Harry, demasiado.
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Un chico depresivo (h.s)
Fanfiction- ¿Por qué lloras? - Le preguntó con una blanca sonrisa cuando la vio llorar. - Cuando entré en el hospital y me dirigí a tu habitación, te vi allí tendido, durmiendo plácidamente, te veías feliz. Pero luego me di cuenta de tus muñecas y de cómo est...