En un movimiento rápido tensé la cuerda del arco, y disparé una flecha contra el grandullón de Travis. Le di en el hombro, evitando así que la cabeza de Lars desapareciera. El sucio traidor me miró con odio y arrancó la flecha casi sin inmutarse. Ese tiempo bastó para que Lars se levantase y yo me acercara unos cuantos pasos, cuando nuestro viejo amigo Travis intentó golpearme con su hacha, yo ya lo había superado. Ahora me encontraba a sus espaldas, clavando mi espada, recién desenvainada, en su torso trasero, pero ese ataque se frustró al sentir el golpe de una maza en mi cabeza.
Vi mi propia sangre volar y el suelo abalanzándose sobre mí. Y durante varios segundos, todo fue negro.
Anne
El hombro me sangra a borbotones. Travis no logró reventarme la cabeza, pero un poco más y me quedo sin brazo.
Ahora mismo no lo puedo mover, cuelga como un peso muerto, entorpeciendo mi lucha.
Me encuentro en una habitación de la taberna, atrincherada mientras le hago un apaño a la herida con una sábana para que deje de sangrar. En cuanto termino empuño mi daga y salgo, dispuesta a continuar la batalla. Pero algo está mal en mí.
Abro la puerta y logro atravesar el torso del demonio que se me cruza a duras penas, todos los músculos de mi cuerpo pesan más de lo normal y se me nubla la vista. Bajo las escaleras dando tumbos. La taberna está repleta de sangre y vómitos, pero no queda nadie más aquí. He de encontrar al resto antes de desmayarme.
Me ataca un demonio al salir por la puerta, con suerte me aparto y solo me raja la cara, y choco contra la pared, y cuando me está a punto de atravesar con la espada veo una, ahora doble, figura, la cual sospecho es el joven heredero ¿Le han dejado luchar? Lo único que sé es que me acaba de salvar la vida cortando la mano de mi atacante con su hacha de leñador, luego esta acaba clavada en el pecho del engendro. Caigo sentada en el suelo.
Creo distinguir su voz -Joder estás fatal...- gracias príncipe por el cumplido.
Deja el arma en el suelo y me carga a hombros. Pierdo completamente la razón y la vista.
Mile
Mi cara está cubierta de pequeños ríos de sangre, pero el que me dió por la espalda ya no lo cuenta, su cabeza se separó del cuerpo. Travis nos está intentando hacer frente a Lars y a mí, pero se le ve sofocado. Jensen y Jannes están defendiendo a los habitantes del pueblo.
Casi pierdo una mano en uno de los golpes de Travis, pero consigo aprovechar el fallo para rebanarle un brazo, que sale volando y chorreando sangre. El corpulento hombre chilla de dolor, y Lars le hecha algo encima que hace que se prenda en llamas. El traidor es historia, cerramos un capítulo de la escoria.
Veo a Anne llegar a hombros de Aldonis, está inconsciente. Jannes se alarma al verlo en medio de la batalla. —¡Aldo! ¡¿Porqué no estás en el sótano?!
—Tengo que defender a mi gente— Jannes está enfadado, pero el futuro Rey insiste —En cuanto deje a la chica en un lugar seguro espero que tengáis un arma para mí.
—¡Imposible!— grita Jensen —Tu vida es demasiado importante ahora mismo, no vas a luchar— el muchacho va dirección a la casa susurrando "Ya lo veremos...".
—¡Aldonis!— sigue gritando Jensen, pero nuestra atención se centra en la entrada a escena de un enemigo más...
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El último purgador
FantasyMile es un mercenario que es encarcelado con la excusa de haber cometido un crimen que, en realidad, él no cometió, matar a lo que le quedaba de familia, el juez Brandeur le da una oportunidad de volver a la sociedad gracias a servicios prestados al...