Capitulo 3

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Javier y yo estabamos en la casa de Amelia pasando el resto de la tarde. Amelia se había ido a la cocina para preparar unas arepitas que la tenían antojada.

-Jade yo viví algo como nunca antes.

-¿Así? ¿que cosa?

-Pues una vez yo iba en un jeep con una ex novia que yo tenía y andabamos para una tienda comprando un Ron, entonces cuando íbamos de camino la tapa de jeep le levanto y rompió el parabrisas!!

-Valla!! No quisiera imaginar el susto.

-Muchacha, pero la tipa termino conmigo después de eso.

-Oh, que mal.

-Así es ¿conoces a Ana lidia?__Preguntó el.

-Hmm... Creo que no.

-Ana lidia la que es pana full de la que se perdió.

-Ahh, ya se... Ella es una muchacha blanca que tiene el cabello largo__ explique.

-Exacto__ chasqueo sus dedos.

-No sabia que eras aliado de esas tipas.

-Tu sabes que yo hago coro con todo el mundo, incluso una vez en una discoteca me bese con Patricia.

-¿¡Que!?__ dije con los ojos como platos.

-Así es... Pero supongo que ella no lo recuerda porque estaba muy borracha.

-Ah, bueno. Tu eres un chulo Javier.

-El que gusta no forza__ dijo en forma de autohalago.

Yo solo me heché a reir.

-Javier!!__ gritó Amelia desde la cocina.

-Si Amelia??__ respondió Javier.

-Eres asqueroso!!__ dijo soltando una carcajada.

-Gracias Amelia, se que me amas pero no me halagues.

-Hay por favor__ dijo Amelia sarcásticamente desde la cocina.

Yo estaba que no aguantaba mas de tanto reír.

-Amelia mejor callate esa boca que a ojo de gato le dará el mal__ dijo Javier.

Yo me estaba riendo tanto que tuve que correr al baño para no orinarme de la risa.

***

Después de un momento de carcajadas, Amelia llegó con las arepitas hechas, los tres las estábamos comiendo y mientras lo haciamos vi que Amelia se había quemado la muñeca.

-¿Amelia te quemaste?__ preguntó Javier.

-No, yo solo tenia deseo de acariciar la sartén__ dijo sarcásticamente.

-Señores no empiecen, no quiero que me de otro ataque de risa__ dije haciendo un ademán mientras comía una arepita.

***

Ya eran las 7:00 PM cuando salí de la casa de Amelia, admito que la pase súper bien. En realidad ya me hacia falta divertirme un rato.

Javier se había ofrecido a acompañarme hasta mi casa para que no caminara sola por estos lugares ya que los cementerios suelen ser muy peligrosos y de seguro mis padres me deben estar esperando y no quiero preocuparlos.

-Oye Jade...

-¿que pasa Javier?

-Es que quiero decirte algo y quiero aprovechar este momento__ dijo serenamente.

Asesinatos en el Km 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora