Capítulo 32

266 24 4
                                    


El día del juicio final, después de varias audiencias en donde se repetía lo mismo con respecto a Jade, se había tomado la decisión final.

Jade estaba con ambas manos esposadas sentada y al lado estaba su abogado. Varias personas estuvieron en el podio testificando algo sobre los hechos, y en ese momento supo que todos le habían dado la espalda, porque a ecepcion de ellos, las únicas personas que testificaron de manera positiva hacía ella fueron nada más y nada menos que sus padres y Javier.

En el tribunal aún no se tomaba una decisión definitiva para Jade porque esta solo decía cosas sin sentido alguno y el juez junto a los demás de la corte la estaban catalogando de "Loca" y Jade, con lágrimas de impotencia intentaba defenderse pero fue en vano.

***

Pasado un mes de la tragedia, los civiles acusaron a Jade de tener problemas mentales y entonces la llevaron a un hospital psiquiátrico. Sus padres estuvieron deacuerdo por obligación, porque la muchacha decía que aquella niña vendría a matarla, y en el juicio fue que se dictó su sentencia, y Jade confesó haber matado a Ricardo por ordenes de aquella niña fantasma de la casa, cosa que causó una expresión de asombro en el público aquel día.

***

Mi mente se hallaba en blanco, y este lugar no me ayudaba mucho.  Encerrada entre cuatro paredes acolchonadas de color blanco tenía yo que sobrevivir, y estoy segura de encontrar la forma de huir de aquí. Yo no estoy loca y todos deben saberlo.

En ese momento alguien abrió la puerta y me dijo que era la hora de salir a recrear mí mente al igual que los demás dementes de este lugar.

Yo caminaba junto a dos enfermeros y mientras caminábamos por los pasillos, pude escuchar risas macabras y gritos que parecían bramidos.

Al estar sentada sola en un banco, me mortificaba la idea de tener que tomar pastillas raras a diario, pero por lo menos me ayudaban con mis pesadillas. Esperé un descuido y salí corriendo tratando de buscar una salida. Estaba descalza y traté de correr lo más rápido que pude pero no tuve suerte, porque unos guardias me atraparon, y entre gritos y pataleos sentí un pequeño pinchazo en el cuello y fue ahí donde vi todo nublarse.

***

Era  de noche cuando fueron a despertarme unas personas que trabajan en el lugar.

-¡Levantate de ahí, porque te mandaron a llamar!__ dijo una mujer de voz gruesa junto a dos enfermeros.

Intenté pararme de la cama mientras estrujaba mis ojos con las manos y soltaba un bostezo.

-¡Date rápido que no tenemos toda la noche!- Exclamó con un tono de voz molesta.

-Ya voy__ respondí somnolienta.

-Por tratar de huir esta tarde, tendrás que fregar unos platos en la cocina.

-¿Qué?__ dije confundida.

-Así es, y no lo voy a repetir.

Llegamos a la cocina y vi un monton de platos que parecían ser infinitos y sentí que me iba a dar un infarto del asombro.

-Mira, supongo que sabes lo que tienes que hacer. Solo te diré que los laves bien o los volveras a lavar todos desde el principio__ dijo con su regia voz y al instante  se marchó de la cocina en donde estaba.

Comencé a lavar uno por uno todos los vasos, platos y cucharas con toda mi calma, pero sentí la necesidad de guardar un cuchillo, porque estoy segura que lo voy a necesitar en algún momento.

Después de alrededor de dos horas los mismos enfermeros de siempre me fueron a buscar para llevarme de  vuelta a mi cuarto. Pude ver en sus ojos lo cansados que estaban, asi que no se iban a molestar en revisarme.

Al estar encerrada en el cuarto saqué el cuchillo de mi pantalón y lo guardé debajo de el colchón en donde yo dormía. En nada me preocupa este lugar por la falta de seguridad que tiene, porque no hay cámaras que te vigilen como en otros países.

***

Ese mismo día Raymond salió en su vehículo a casa de Javier y en el camino sentía un mal presentimiento, el cual el sentía como sí le fuese a  pasar una desgracia, pero solo el sabía de que se trataba porque Jade tiene que ver en eso y ahora no tiene idea de en donde está porque el día anterior fue al lugar donde estaba retenida y le informaron que se la habían llevado a otro lugar después de juicio. El salió con la mente confusa hacía su casa, para hoy el preguntarle a Javier, ya que los padres de Jade prohibieron dar la ubicación de a donde llevaron a su hija.

Raymond supuso que Javier debía saber porque ahora el era el único amigo cercano que Jade tenía y mas que trabaja con el padre de Jade.

El supo que el estaba en riesgo, y sabe que Jade puede destruir su vida en cuanto quisiera.

Apurado frenó su vehículo de golpe frente a la casa de Javier y ni bien se detuvo fue a estacionarse en frente de casa a tocar la puerta.

En unos momentos Javier abrió la puerta y lo miró raramente al mismo tiempo en que alzaba una de sus cejas en señal de confusión por ver a Raymond con su cara de espanto.

-¿Raymond? ¿Pasó algo?- preguntó Javier.

-No,pues...__ dijo tratando de formular palabras mientras pasaba una mano por su rostro.

-¿Te sientes bien bro?

-Si, claro. Yo... Solo quiero saber en donde está Jade__ dijo poniendo una mano en su nuca.

-¿Jade? Lo siento mucho amigo, pero... No puedo decirtelo__ respondió Javier mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda.

-Amigo, pero es para visitarla__ dijo esbozando una sonrisa mientras abría sus brazos.

-Raymond, no puedo decirtelo. A mi me prohibieron ir a visitarla, o a cualquier persona que lo quiera hacer__ explicó Javier tratando de hacerlo entrar en razón.

-Pero Javier, nosotros somos  mejores amigos desde quinder ¿acaso me ocultas algo?

-No, para nada Raymond.

-¿Entonces?

-No te lo diré.

-Está Bien, no hay problema__ dijo yendose del lugar mientras fruncía su ceño.

Raymond subió a su 4x4 de color negra y arrancó en el vehículo.

Hola amores, les dejo este apartado para decirles que el fin se acerca. 😥😥 Dios mio pobre Jade, siempre le suceden cosas malas.

Nos leemos luego, bai :)





Asesinatos en el Km 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora