Capitulo 4

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Pasaron dos semanas después de aquel raro suceso engañoso con mi menor. Hoy es un día muy bonito y tengo deseo de arreglar mi cabello un poco.

Fui directo a un salón de belleza para arreglar mi cabello, En dicho lugar escuché a dos mujeres hablar sobre la muchacha que aún estaba desaparecida, supongo que ya la deben de dar por muerta...

La policía a teniendo un buen trabajo intentando buscar pistas sobre su desaparición, Raymond su ex novio es el mas interrogado en este caso y sin dejar atras a Ana Lidia, la mejor amiga de la desaparecida.

***

Yo estaba en la universidad con Ricardo y Amelia conversando sobre nuestro viaje a el Pico Duarte, y Ricardo me estuvo motivando para que los acompañara.

-¿Quien es ella?__ pregunté mientras vi la silueta de una mujer vestida de negro mirarme fijamente.

-¿De quien hablas?__ preguntó Ricardo.

-De ella...__ dije con las palabras en el aire al ver que la extraña mujer había desaparecido.

-Jade, hay no hay nadie__ afirmó Amelia.

-Pero estaba ahí__ dije señalando con mi dedo el lugar.

-Pues... De seguro se fue__ dijo Ricardo encogiendose de hombros.

-O talvez está viendo visiones__ dijo Amelia burlonamente.

-Bueno, ya olvidenlo ¿si?__ dije haciendo un ademán.

-Ustedes no se han dado cuenta de lo rara que esta Ana Lidia desde que su amiga desapareció__ dijo Ricardo.

-Hmm... Talvez, yo no ando muy pendiente a su vida que digamos__ dije encogiendome de hombros.

-Pues yo si lo eh notado, antes ella era muy complaciente y social; ahora solo vive distante__ dijo Amelia__ Miren donde viene en maldito loco de Javier a fastidiar la paciencia.

-Hey!! ¿Y como están ustedes?__ preguntó Javier.

-Manso tu sabe lo que hay__ respondió Ricardo.

-Ah, eso esta chevere Ricardo ¿y ustedes mujeres que se dicen?

-Tranquila, dime a ver Javier__ Respondí.

-Hola Amelia__ dijo Javier con tono meloso.

-Hola Javier__ dijo poniendo los ojos en blanco por la forma en la que la saludó.

Javier se quedó mirando raramente a Amelia por unos momentos.

-Dime Javier que hay??

-Nada Ricardo, todo tranquilo. Yo vine para acá donde están ustedes porque ya no tengo clase y antes de irme a mi casa quise venir a relajar un poco con ustedes.

-Ah, bueno__ bufé.

-Hmm... ¿Ustedes han visto a Raymond?__ preguntó Javier.

-Yo lo ví y creo que iba para la biblioteca__ respondió Amelia.

-Ah, ya... Es que ese tipo tiene un cuaderno mío y si lo dejo tranquilo después lo deja perder por estar con sus amigas.

Al momento de Javier decir eso yo comencé a reír.

-Mira ojo de gato, vamos a ver si controlas esa manía de reirte por todo OK!!__ dijo Javier intentando sonar autoritario.

Yo solo Asentí mientras seguía riendo.

-Ella no tiene la culpa de verte con cara de payaso Javier__ dijo Amelia.

-Entonce Amelia, ¿tu estas diciendo que soy un payaso?__ dijo poniendo una mano en su pecho.

-Nada más falta que se pongan a discutir ahora__ dijo Ricardo.

***

Pase una tarde entre risas por así decirlo, ya que Amelia y Javier se  pusieron a discutir de una manera tan ridicula que hasta parecían marido y mujer.

Estando en mi habitación acostada en mi cama, llegaron a mi mente varios pensamientos y dudas. Hace ya varios dias que tuve un extraño sueño con una casa, la cual tiene una leyenda y hasta una película hicieron, pero... No entiendo porqué ultimamente estoy viendo cosas extrañas, parezco una demente en frente de mis amigos con todas estas alucinaciones, y mas con mis padres después de esa noche en la que supuestamente vi sangre en las paredes y el piso de la cocina, menos mal que nadie volvió a hablar del tema. Esta tarde yo juro haber visto a una mujer con un vestido negro mirarme cuando estaba con mis amigos, esto está muy extraño.

-Jade ven a cenar!__ dijo mi madre desde la cocina, a lo que yo le respondí de inmediato.

-Ya voy!!

Me levante de la cama y busque mis sandalias y me las puse, tome mi cena en la cocina y la lleve al comedor en donde me sente a disfrutarla.

Luego de haber terminado de cenar fui de regreso a mi cuarto para estudiar un poco para un examen que tengo mañana, por lo menos es algo de lo que me puedo alegrar para al fin terminar este semestre.

***

Estando en la universidad el sus siguiente, yo había amanecido un tanto nerviosa. Soñe una vez mas con  la pesadilla de aquella noche, en la que corria por un bosque y una anciana en una casa me quería hacer tomar algo, yo siempre creo que soñar los mismo varias veces eran cosas de películas o de libros, pero me equivoque.

El maestro llego como de costumbre y sin decir nada empezó a repartir un examen de biología. Yo no podía lograr concentrarme en dicho examen, de un momento a otro varias voces empezaron a susurrar en mi cabeza, y lo peor es que todo lo que susurraban era muerte y mi nombre.

Fui la numero 15 al entregar el examen, solo espero haber tenido suerte, yo no podía actuar como una desquiciada mental en frente de toda la clase y menos decir que escuchaba susurros en mi cabeza.

-Señorita Minaya ¿se encuentra usted bien?__ preguntó el maestro.

-Si ¿por que?__ respondí con otra pregunta.

-Hoy la noto algo decaída.

-Solo es un pequeño dolor de cabeza, usted sabe... Nada grave__ dije haciendo un ademán.

-Esta bien, puede tomar asiento si lo desea o puede ir a enfermería por si necesita alguna pastilla.

-Esta bien__ Asentí.

Como el profesor me había dado permiso para ir a la enfermería, no desperdicie la oportunidad y haci lo hize,  mas tarde me fui a casa.

-Al fin libre__ dije tirandome sobre la cama.

-Jade...__ dijo mi madre apareciendo en la puerta.

-Mami no te había visto__ dije al verla.

-Tenemos que hablar algo__ dijo ella fríamente.

Asesinatos en el Km 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora