Capítulo 23

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Javier había quedado muy pensativo con la situación, el no entendía por qué siente ese mal presentimiento acerca de sus amigos.

Amelia era uno de esos malos presentimientos, el pensaba que era por el hecho de que se sentía atraído a ella, pero también estaban Jade y Ricardo, quienes tampoco daban señal de vida.

***

Raymond iba conduciendo en su 4x4 de color negro en la autopista, el se quedó algo incómodo con la repentina llamada de Javier.

Le molestaba un poco el hecho de que Amelia estuviera sin conexión desde ayer, y mas aún ahora que Javier le dijo que los demás tampoco. El apretaba fuertemente el volante solo de pensar que algo le halla pasado, pero trataba de tranquilizarse para no perder el control en la autopista.

-Amelia ¿que te a pasado? Mi querida morena__ Diko en voz baja casi en un susurro y con su vista puesta en el camino.

Raymond en el fondo admite que Amelia había despertado algo en el que otras no habían hecho, ni siquiera le importaba que Patricia estuviera desaparecida, le daba lo mismo que estuviera muerta o no. En cambio a Ana, el sentía cierto cariño ya que ella es un poco más dulce y solo es influenciada por una amiga tóxica que la lleva por el mal camino de las calles, por ella talvez el sentía un poco de lástima, pero de igual manera poco le importaba.

Miraba su reloj y marcaban las 11:00 am, y una camioneta llena de policías llamó su atención por un momento, el se preguntaba si tenía que ver con la búsqueda de Patricia (La sobrina del Coronel Jiménez) o si solo estaban patruyando. El cielo estaba gris y en pocos instantes una intensa llovizna se hizo presente. Raymond encendió la radio de su vehículo y escuchó que meteorología anunciaba una vaguada.

-Solo esto faltaba, ahora tienen explicaciones estas constantes lluvias__ Bufó al escuchar la noticia.

En la emisora se escuchaba como en el noticiero de último minuto, el Coronel Jiménez había organizado un plan de búsqueda para su sobrina desaparecida. Raymond prefirio cambiar de emisora a seguir escuchando el mismo tema de Patricia, el estaba harto de solo escuchar el mismo tema desde hace un buen tiempo.

Ahora el país tiene que enterarse que esa tipa está desaparecida desde no se sabe cuanto__ pensó.

Mientras seguía conduciendo con rumbo a Villa Tapia (Provincia La Vega) tuvo que reducir un poco la velocidad debido a que estaba empezando a caer una terrible lluvia que hasta le impedía ver con claridad el camino.

-No faltaba más, este clima es un asco__ Bufó por lo bajo.

Raymond detuvo la 4x4 en la orilla de la calle, el sabía que si seguía conduciendo iba a causar un probable accidente de tránsito.

Se relajó un poco y paso una mano por su rostro para después ponerlas en el volante, pero no para conducir. La radio sonaba con difilcultad debido a la estática una canción de Frank Reyes, uno de los bachateros favoritos de Amelia.

***

-Vamos Ricardo, no podemos dejarla ahí tirada__ dijo Ana.

-¿podemos llevarla a ese cuarto?__ preguntó Patricia, señalando con su dedo índice, el lugar.

-De ninguna manera__ Negó Ricardo__ Hay deben  de haber ciempiés o cualquier otro bicho que le pueda hacer daño, ella es como mi hermana y no dejaré que nada le pase.

-Ricardo... Aveces pienso que te preocupas mas por ella, que por mi__ dijo Ana mientras se cruzaba de brazos y fruncía su ceño.

-Ana Lidia, estos no son momentos para celos__ dijo Patricia seriamente mientras estaba mirandola de reojo.

-Yo no me alejare de ella hasta que despierte__ dijo con la cabeza de Jade, recostada sobre su pecho.

-Ricardo, yo no estoy del lado de ninguno de ustedes y tampoco quiero causar intrigas, pero... Yo creo que debes respetar a Ana.

-Patricia, una de mis más cercanas amigas acaba de morir siendo arroyada por un vehículo, y por dejarme llevar de la ira yo no la detuve. ¿tu crees que dejaré que a Jade le suceda algo similar?__ preguntó Ricardo mientras  le daba una mirada de soslayo a Patricia.

-Pues... Mejor haré como que no e dicho nada__ dijo la rubia haciendo un ademán.

-Me estoy volviendo loca, quiero irme a casa y que todos estemos a salvo__ dijo Ana poniendo ambas manos sobre su cabeza y caminando de un lado hacia otro.

-Estoy segura de que esta casa, sin está maldita, yo no lo creí mucho, pero... Cuando vi como esa tal Amelia murió al salir inmediatamente de aquí... Me quedé sin palabras__ dijo Patricia con voz cansada.

-Dios mío, Jade despierta__ dijo Ricardo dándole unas leves palmadas en su rostro.

***

Una vez más aquel asesino me persigue, sé que no escaparé con vida de esta; mi final se acerca y lo presiento.

La oscuridad y el frio son los únicos que me hacen compañia en esta casa olvidada, mientras estoy hecha un ovillo, puedo escuchar susurros, unos susurros que anuncian muerte. Puse una de mis manos en el suelo para levantarme y sentí como algo húmedo y espeso cayó en mi frente, de inmediato toqué con dos de mis dedos y no era nada mas y nada menos que sangre.

Un líquido color carmesí, con un olor parecido al aluminio goteaba del techo y caía sobre mi cabeza, me movía de un lado a otro pero aún sentía las gotas caer sobre mi. No tuve opción y solté un grito de desesperación, mientras me ponia ambas manos sobre mi rostro. Las gotas de sangre no paraban y no sabía que hacer ¿donde estaban mis amigos? ¿a donde habrán ido sin mi? ¿acaso me abandonaron aquí? Tantas preguntas sin respuestas y yo solo estoy aquí bajo un techo que gotea sangre, una casa que no tiene fin, y ni siquiera puedo encontrar la puerta, porque la oscuridad no me lo permite. El olor era insoportable y sentí como algo tomó mi brazo con fuerza, era una mano fría y extraña que me sujetaba con fuerza, yo me quería soltar, pero era inútil.

-Jade, huye de aquí.

-Amelia__ dije con lagrimas en los ojos y la voz entrecortada.

-Yo estoy atrapada en este lugar, debes tratar de huir, saca a los demás de aquí antes de que sea tarde, y no esperes al anocheser__ dijo con voz misteriosa.

-No voy a dejarte Amelia, eres mi mejor amiga__ dije entre llantos.

-Yo ya estoy condenada, ve y salvate tu y salva a Ricardo y los demás.

Asesinatos en el Km 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora