Capítulo 26

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Deslizar para escuchar música.


Ver a Patricia morir frente a mis ojos ha sido lo más traumático que he visto en mi vida y hasta tuve que ponerme una mano en la boca para no vomitar la bilis, porque si lo hacía yo iba a volver a desmayarme por lo débil que me sentía de por sí.

Ricardo corrió desesperado hacía la puerta y los nervios no lo dejaban abrirla correctamente.

-¡Ricardo date prisa! ¡abre la maldita puerta!__ Grité con los nervios de punta.

-¡No puedo Jade, no quiere abrirse!__ Dijo mientras a leguas se le veía el cabello y la frente empapados de sudor y la desesperación.

Escuché unos pasos lentos y aterrorizantes, una mano que arañaba la vieja pared de madera, pero por la oscuridad no podía ver bien quien era.

Cuando ya estaba a unos metros, vi la silueta de una niña con un cuchillo en la mano. Un grito de horror se escapó de mi boca, fue algo que no pude evitar. Ricardo se volteo nervioso a ver el motivo de mi grito, pero solo incrementó sus ganas de abrir la puerta, la cual parecía estar atorada y debe de ser por lo vieja que es.

Aquella niña exactamente igual a la de mis pesadillas venía caminando hacia nosotros lentamente mientras jugueteaba con el cuchillo que traía en sus manos y una malévola sonrisa de lado que tenía en el rostro.

***

Mauricio se hallaba sentado en la silla de su escritorio en el cuartel general; estaba revisando algunos archivos sobre las desapariciones y el caso de la sobrina de su amigo, y mientras leía uno que otro papel, pensó que había hallado una respuesta, después de un chasqueo de dedos tomó el teléfono y llamó a casa del coronel.

-¿Que pasó García?__ Preguntó mientras contestaba la llamada.

-Le tengo algo importante que mostrar, mejor venga de prisa, porque creo haber encontrado la respuesta a este enigma.

Al oír eso, Leonardo soltó un suspiro de cansancio.

-¿De qué se trata?

-Es sobre las desapariciones.

-Oficial, yo tengo un fuerte dolor de cabeza y por algo vine a mi casa.

-¡Creame que es importante que esté aquí, y le diré que tiene algo que ver con su sobrina!

-Voy para allá, en unos momentos yo estaré allá __ Dijo mientras colgaba la llamada.

El coronel Jiménez después de divagar su mente un poco, salió de su casa y se fue a toda prisa directo al cuartel, en donde le esperaba Mauricio con alguna noticia sobre su sobrina. Para Leonarno no había nada más importante que eso en este momento, el está dispuesto a pagar el precio que sea solo por tener a su sobrina de vuelta, pero un mal presentimiento muy en el fondo no lo dejaba tranquilo.

Iba a toda prisa en su camioneta de color blanco hacía el cuartel, y solo tuvo un pequeño contratiempo de unos minutos debido al semáforo.

Apenas había comido algo antes de salir, pero la llamada del oficial se volvió mas importante cuando mencionó algo sobre Patricia. Leonardo miraba su reloj y este marcaba las 1:50 de la tarde. El ambiente a pesar de que el día estaba nublado, aún se podía sentir una calor que te hacía sudar con tan solo hacer cualquier cosa y así se hallaba Leonardo, con el sudor que bajaba por su frente mientras tenía ambas manos puestas sobre el volante del vehículo.

Asesinatos en el Km 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora