Capitulo 14

358 24 0
                                    

Jade aún estaba en la casa de Ricardo tratando de animarlo un poco para que saliera a tomar un poco aire y a relajar su mente en algo.

Ricardo sentía un vacío enorme, desde que supo que Ana  estaba desaparecida. El sentía una rara impotencia y una depresión que lo estaba matando poco a poco. Nadie tenia el conocimiento de que a el le gustaba Ana Lidia desde mucho antes de ser novia de Javier. Ahora que el tenia la oportunidad de empezar algo con ella... Sucede esta fatalidad que le dio muy duro a Ricardo, pero el nunca le diría nada a Jade solo para no preocuparla o algo por el estilo, de igual forma nunca tuvo la valentía de acercarse a Ana en tiempo atras.

Después de Jade tanto insistir convenció a Ricardo de salir un rato.

Estaba sentada en la sala de la casa de Ricardo, conversando un poco con su madre a lo que el salía. La mujer me había hecho un par de preguntas acerca de Ricardo y su cambio de actitud hace unos dias.

-Jade, yo se que tu y Ricardo son inseparables. A mi me gustaría de que lo animes y le subas el autoestima un poco.

-Eso estoy tratando de hacer doña Marcela, pero me es un poco complicado.

-Hmm... Ustedes siempre han sido canchanchanes, yo no veo a dos mejores que tu y Amelia para aconsejarlo.

-Si... Pero, no es tan fácil como parece. Recuerde que todos tenemos nuestras altas y bajas en varios momentos de la vida.

-Te entiendo, yo como madre no te imaginas el esfuerzo que eh hecho. Sabes bien que el padre de Ricardo vive en europa desde hacen muchos años y es difícil que ambos se vean, por lo tanto Ricardo no tiene a una figura paterna para que le enseñe cosas que no están en mis manos, a excepción de mi hermano... Su tío.

-Si, lo sé.

-Jade, ya estoy listo__ interrumpió Ricardo.

-Perfecto__ asentí.

-Cuidense en la calle, recuerden que cosas malas estan pasando__ dijo la mamá de Ricardo.

-Esta bien mami, volveremos en un rato.

Ricardo y yo íbamos caminando, y decidimos ir a cada de Amelia.

En mi cabeza solo rondaba el pensamiento de mi abuela, mas la pesadilla... ¿Dios que es lo que está pasando? Yo no soportaría la idea de perder a mis dos mejores amigos, eso me volvería loca.

Al llegar a la casa de Amelia tuvimos suerte de encontrarla allí. La morena nos abrió la puerta y nos invitó a pasar.

Amelia y yo preparamos una merienda en la cocina para los tres y ella no pudo evitar fijarse en la cara de tragedia que tiene Ricardo.

-Oye Loca ¿que tiene Ricardo?

-¿Porqué?

-Mira esa cara, el tiene un buen rato hay sentado en el mueble con la vista fija en la nada.

-Amelia... ¿Recuerdas que el estaba conquistando a Ana?

-¿La que era la jeva de el estupido de Javier?

-Si, esa misma__ afirmé.

-¿Que pasó con ella? ¿El la vio con otro?

-No.

-¿Entonces que pasó?__ preguntó Amelia.

-Ella desapareció hace unos dias.

Amelia puso los ojos como platos y por accidente dejo caer un cucharon para ponerse ambas manos en la boca por el asombro.

-Dios mío__ dijo aún con la expresión de asombro y pánico en su rostro.

-Es triste, y... Me da lastima verlo así__ dije soltando un hondo suspiro de melancolía.

-Yo levantaré este traste del suelo; tu ve y llevale un vaso de jugo de limón para que se sienta un poco mejor__ ordenó Amelia.

Yo Asentí, tomé el vaso y caminé hasta la sala en donde estaba Ricardo con la mirada perdida.

Yo me paré delante de el con el vaso en la mano.

-Toma Ricardo, talvez este jugo de limón te ayude a pasar tu depresión.

-Gracias Jade... Pero no quiero.

-Pero ¿por qué?__ pregunté.

-Simplemente no quiero.

Mi corazón se encoge bastante al ver a mi mejor amigo de esa manera, y más aún por que siempre fue como el hermano que nunca tuve.

-Bien muchachos ¿cuando iremos a la vega? Yo espero que ustedes me digan el día__ interrumpió Amelia.

-Pues... ¿Que tal si el día primero de julio?__ supuse mientras yo esperaba que Ricardo asintiera estar deacuerdo.

-Ricardo ¿estas deacuerdo con la fecha?__ preguntó Amelia.

El asintió sin decir nada.

-Perfecto, yo estaré de vacaciones ese día__ dijo Amelia una vez mas.

-Y de la universidad también.

-Solo espero que no nos asesinen a nosotros también en el km 5.

-Ricardo no digas babosadas__ dije poniendo los ojos en blanco.

-Solo digo lo que veo__ afirmó Ricardo.

-Oye amigo, todos los días a cualquier hora y en cualquier lugar asesinan gente, así que deja de dañar el viaje con tus raras supersticiones__ espetó Amelia.

-En ese lugar son frecuentes las muertes__ replicó Ricardo.

-Ya paren con el tema, rezaremos antes de salir y punto__ dije un poco nerviosa por lo que Ricardo está diciendo.

***

-Una persona mas que desaparece en nuestros ojos oficial García.

-¿Esta vez cual fue la víctima?__ preguntó García poniendo sus manos en su espalda mientras miraba por la ventana.

-Ana Lidia López, la interrogada del caso de mi sobrina Patricia Jiménez.

-Esto se nos esta saliendo de las manos.

-García ¿usted mando las patrullas de vigilancia 24 horas que le pedí?

-Si Coronel, yo hice lo que usted me pidió.

-No Entiendo... La delincuencia arropa cada vez mas a este país.

-Hoy le toca ser interrogado a Raymond Batista__ informó García.

-Excelente. Solo que hoy le haremos preguntas diferentes.

En ese momento una llamada entro al teléfono de oficina y Jiménez contestó. Era la secretaria quien le informaba algo.

-Oficial García, el señor Raymond Batista está en el destacamento__ informó una secretaria.

-Llevelo a la sala de interrogatorios por favor.

-Esta bien__ dijo la Secretaria mientras colgaba.

***

Raymond no sabia exactamente en que pensar, el no tenia idea de cuando se metió en este lío.

Estaba sentado en una fría silla de metal, con mis manos sobre la mesa y los dedos entrelazados esperando el listín de preguntas que estos policías me tenían que hacer.

-Buenas tardes señor Batista, es un placer tenerlo aquí.

Asesinatos en el Km 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora