Capítulo 18

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Los tres estábamos sentados en el sucio suelo de la casa, y también un poco asustados.

El viento silbaba de manera espeluznante y la fuerte lluvia con sus tronadas y relampagos no ayudaban.

-Muchachos, yo tengo miedo__ dijo Amelia tomandome a mi y a Ricardo de la mano.

-Amelia, yo estoy segura de que no eres la única porque yo también siento un poco de temor y... Es algo normal, ya que desde siempre e escuchado cosas horribles de este lugar, así que espero que eso te sirva de algo.

-Ricardo, todos hemos escuchado cosas de esta casa__ dije soltando un hondo suspiró.

-Shhh, escucharon eso__ dijo Amelia poniendo su dedo índice en los labios y hablando susurradamente.

-¿De que estás hablando?__ pregunté en voz baja.

-¿Acaso no escucharon?

-Amelia por favor__ dijo Ricardo seriamente.

-Yo escuché quejidos__ afirmó Amelia.

La oscuridad en la que estábamos nos atormentaba aún más, yo no quiero dormirme y dejarlos a ellos en pleno descuido. Un mal presentimiento se apoderó de mi corazón, y Amelia tenia razón, yo si escuché unos quejidos pero dije que no los había escuchado solo para que se calmara.

Estoy segura de que hay algo que nosotros tres no sabemos y que nos puede afectar gravemente en cualquier momento. Mi estomago rugía, a la vez que sentía mis ojos cansados. Amelia, Ricardo y yo estábamos recostados de la amaderada pared luchando contra el sueño, ninguno de nosotros nos queríamos levantar de allí debido a que no podíamos ver nada por la oscuridad.

Yo solo me cambie de lugar para que Ricardo quedara en medio de nosotras.

-Creo que esto será una anécdota que le contaremos a nuestros nietos__ dijo Ricardo en voz baja mientras soltaba un hondo respiro.

-Tienes razón, solo debemos dormir y mañana veremos que hacemos__ dijo Amelia acomodando su cabeza en el brazo de Ricardo.

-Después que logremos irnos no voy a querer pasar por este lugar ni mucho menos salir, yo espero que mañana sea un día de suerte para nosotros__ dije soltando un bostezo.

-Esperemos que así sea__ dijo Ricardo.

Pasaron al rededor de media hora y por la tranquilidad que tienen Ricardo y Amelia, estoy segura de que se quedaron dormidos. La lluvia había cesado un poco pero los relámpagos seguían y cada vez que relampagueaba yo veía sombras extrañas y susurros diciendo mi nombre.

No quiero que mi mente no empiece a jugar conmigo ahora o tal vez solo sea por el sueño. Yo no quiero dormirme pero se que en cualquier momento quedare rendida.

Los quejidos habían vuelto a escucharse incluyendo un grito ahogado, el sonido de pasos silenciosos me estaban atormentando. Algo en mi cabeza me decía que hullera pero es imposible, ni siquiera tengo el valor de pararme y quizás encontrar una lámpara, pero no estoy segura de encontrar fósforos para encenderla.

Tantos pensamientos consumieron mi mente hasta el cansancio, y en consecuencia terminé dormida sobre el hombro de Ricardo.

Al despertar sentí un dolor punzante en todo el cuerpo al igual que los demás que se pararon con dificultad.

-Dios mío, nunca había dormido tan mal__ se quejó Amelia estirandose.

-Mujeres, ustedes me despegaron los hombros porque casi no los siento.

-Tenemos que salir de aquí__ dije soltando un bostezo.

Anoche mientras dormía volví a tener otra pesadilla en donde esta vez todos iban falleciendo incluyendome, no tengo idea de hasta cuando voy a callar esto. Si de algo estoy segura es  que algo muy malo sucederá y tengo la impresión de que será pronto.

Ricardo caminó en dirección a abrir la puerta, pero algo lo detuvo.

-¡No lo hagas!__ gritó una muchacha con lagrimas en los ojos y sangre seca en su ropa.

-Si sales moriras.

-Oye ¿y tu quien eres?__ preguntó Ricardo confundido.

Yo me di un susto enorme al igual que Amelia.

-Todos vamos a morir, ya e visto como los mata. El vendrá por ustedes__ dijo entre sollozos y con nerviosismo.

-¿Quien eres?__ pregunté.

-Soy Patricia, llevo en esta casa dos dias y no e podido salir.

Los tres teníamos la misma expresión de asombro. En lo personal en mi corazón sentí un vuelco cuando aquella chica rubia que se veía en mal estado y muy diferente a como la había visto en sus fotos, dice ser Patricia.

-¿Que haces aquí maldita loca? Acaso no sabes que medio mundo esta buscandote__ dijo Amelia.

-Ustedes no lo entienden, e visto morir frente a mis ojos a varias  personas ya.

-Babosadas tuyas__ bufo Amelia.

-Patricia ¿como llegaste aquí y quien te trajo?__ preguntó Ricardo.

-Mejor te contaré la historia__ dijo tratando de calmarse.

-Fue hace uno o dos meses, la verdad no lo recuerdo. Yo estaba en una fiesta con Raymond y en un momento me sentía aburrida y le dije que me llevara a  mi casa, el estaba tomando cerveza con sus amigos y me habló muy mal, yo no pude con la vergüenza y le dije que habíamos terminado. Entonces al salir unos tipos me tomaron a la fuerza y me llevaron a una especie de casa abandonada, la cual no supe exactamente en donde estaba. En ese lugar fui testigo de ver como les cortaban la legua a los demás que estaban solo para que no gritaran y a algunas de las mujeres las mutilaban y por último las  mataban arrojando sus cadáveres en donde les place.

-No lo puedo creer__ dije poniendo ambas manos en mi rostro.

-Esto es una locura ¿como llegaste aquí entonces?__ preguntó Amelia.

-Escape cuando tuve la oportunidad, les dije que me sentía muy mal y no me creyeron, entonces empezaron a golpearme hasta dejarme inconsciente.  Desperté detrás de esta casa, y supuse que me habían dado por muerta cuando vieron que me desangre a causa de mi período y los golpes que me habían dado.

-Increíble__ dijo Ricardo aún con asombro.

-La salvó su período, eso si estuvo bueno. Te hubieras jodido si hubiese alguna mujer que te delatara__ dijo Amelia.

-Todos eran hombres y tenían mascaras, ellos de seguro me dieron por muerta debido a lo débil que estaba, la comida que daban solo era para mantenernos con vida.

-No fuiste la única que pudo escapar__ dijo una chica apareciendo de repente casi en el mismo estado de Patricia.

Todos pusimos los ojos como platos cuando la vimos.

Asesinatos en el Km 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora