La tía Ester, habla con la institutriz y con el director de lo que me dijeron que es una escuela. Al parecer es un lugar dónde se estudia en grupo.
El hombre de repente me mira y me sonríe amigablemente.
—Abril, hemos revisado todo y mañana comenzarás en nuestro instituto. Estaremos revisando unos papeles más y estará todo listo, mientras terminamos aquí, puedes dar una vuelta por el establecimiento y conocerlo mejor —señala la puerta y asiento, comenzando a caminar.
Una vez salgo, voy por esos pasillos confusos y llenos de otros chicos de mi edad. Sólo espero no desorientarme. Llego a un patio y sonrío cuando veo mejor el sol. Bajo la vista por la molestia en mis ojos, de intentar mirarlo y visualizo lo que creo que es pasto.
Es verde, fino y hay una gran cantidad en el suelo. Creo que es a lo que llaman jardín. Toco la pequeña plantita y de repente levanto la vista, viendo algo redondo acercarse hasta mí. Lo que logra sobresaltarme.
—¡La asustaste, Byron! —grita un chico del otro lado del patio —¡Trae la pelota!
—¡Callate, Mark! —se enoja un muchacho en frente de mí, toma lo que antes me quito de mis pensamientos y luego me habla —¿Eres nueva? No te había visto antes...
—¡Deja de coquetear, idiota! —lo reprende otro de sus compañeros —¡Me aburro!
Iba a responderle, pero termino por callarme, cuando se está alejando. Que incómodo.
La escuela no me gusta.
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Inocencia Aislada
Teen Fiction¿Imaginas no conocer absolutamente nada del mundo exterior? Conocer la realidad es algo que Abril nunca pensó que podría descubrir. Por: Viviana Valeria V.