Ignoro a Byron, ya que él también lo hace y me frustra cuando veo una rubia corre hasta él y lo abraza. No tengo idea de que me pasa, pero esto es incómodo. Giro mi vista al vaso que deje y recuerdo las palabras de Leia.
"Sirve para sacarse los problemas de la cabeza".
¿Será magia? Eso no existe, debe ser una broma como me hicieron antes. Me lo tomo rápidamente y comienzo a sentirme extraña, creo que no me cayó bien.
—¡Wow! Te lo tomaste todo —grita Alen y me aturde.
—Me... quiero ir —me levanto de la silla en la que me había sentado con anterioridad y me tambaleo.
—Quedate —me ataja antes de que caiga.
—Gracias, pero me tengo que ir, no me siento bien —intento alejarme pero me sostiene.
—Te llevaré a un lugar donde te sientas mejor —parece amigable.
¿Un lugar dónde me sienta mejor?
—Mi cuarto —exclamo para mí misma recordando dónde solía estar cuando mis papás me cuidaban —extraño mi cuarto —mis ojos se humedecen.
—Que atrevida, ¿puedo malpensarlo? —de repente su mano está en mi pierna y asciende debajo de mi falda.
Me sonrojo.
—¿Qué haces? —intento apartarme.
—Tranquila, no te haré nada aquí —me acaricia la mejilla —te llevaré hasta un cuarto como querías ¿me acompañas?
—¿Eh? —expreso confundida —¿De verdad?
—Sí, de verdad —me toma de la mano y lo sigo sin entender.
De repente mi otra muñeca es agarrada y cuando me giro a ver, visualizo a Byron. Segundos después, mis piernas ya no se pueden sostener solas y caigo al suelo, perdiendo la noción del tiempo y de lo que ocurre.
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Inocencia Aislada
Teen Fiction¿Imaginas no conocer absolutamente nada del mundo exterior? Conocer la realidad es algo que Abril nunca pensó que podría descubrir. Por: Viviana Valeria V.