Inocencia Aislada

28. ¿Por qué está enfadado?

Camino feliz por los pasillos de la escuela, hoy es mi cumpleaños y eso es muy lindo para mí, porque siento que hago algo diferente en estos días, así que me pone contenta.

Visualizo a Byron que sigue teniendo cara de amargado, aunque aún no sé por qué, pero de igual forma me le acerco con una sonrisa, ignorando el resto.

—Hola ¿Te acuerdas de lo que te conté ayer? —digo esperanzada.

—¿Ah? —expresa mirándome raro —¿Ayer?

—Sí, ¿No tienes que decirme algo? —exclamo aún feliz.

—¿Yo? —No lo piensa mucho y responde —No creo.

—Pero... —Hago puchero.

—¿Me disculpas un segundo? —Me interrupe para acto seguido esquivarme y caminar en dirección a la puerta de entrada de la escuela.

Voy a seguirlo cuando de repente me saludan.

—Feliz cumpleaños —Veo a Mark sonriente y levantando la mano, como siempre alegre.

—Gracias ¿Cómo lo sabés? —Me sorprendo —¿Te lo dijo Byron?

—No, en realidad me lo dijo Ángel —aclara.

—Ah cierto —reacciono —a él también se lo conté —Entonces me doy cuenta —. No sabía que eras amigo de Ángel.

—Ja, ja, ja —Oigo la risa de Alen y frunzo el ceño. Este posa el codo en el hombro de Mark —. Que buen chiste es ese.

—No es un chiste —le corrijo.

—De todas formas, la única amiga del rarito eres tú, la otra rarita que tiene privilegios, solo porque Byron te quiere llevar a la cama —Creo que acaba de burlarse de mí, aunque no estoy segura en qué —¿Por qué no te dejas y terminas el teatro?

—Me caes mal —opino lo único que se me ocurre, ya que no comprendo de lo que habla, pero no quiero parecer estúpida ante su ataque verbal.

Mark se aparta de Alen, pero aunque lo mira de mala manera, no le contesta.

—Miren el silencio absurdo. Marquito, hasta pareces estúpido ¿No vas a discutir esta vez? —Insiste el castaño.

—Tus chistes son más feos que los míos —Se limita a contestar.

—Y todo esto comenzó por Ángel, que ni siquiera está aquí. Cuestión ¿Vas a responder? —le pregunta sonriente.

—¿Responder qué? —Lo sigue mirando de mala manera.

—¿Si son amiguitos? Digo, porque vi una situación muy extraña en los baños y me causa gracia, que justo hablen de que son cercanos.

—No digas estupideces, y no pasó nada en los baños —responde algo tenso.

No me gusta esta situación, es feo ver cómo tratan mal otros, quiero interceder, pero no sé cómo. Reacciono, ya que me viene una idea a la cabeza y de pasó me saco una duda.

—Olvida eso, tengo una pregunta —digo y Mark me observa —¿Sabés por qué Byron está enfadado? Creo que desde ayer —agrego pensativa.

—Bonita, lo encontrarás enfadado todos estos días y los que siguen, a menos claro que se distraiga acostándose con alguna —contesta Alen, pero aunque me molesta que lo haga él, al menos se ha olvidado de molestar a Mark —su madre murió en estas fechas, sinceramente ni él sabe cuándo fue el día exacto.