Inocencia Aislada

24. Abusar de la palabra

Byron se acerca molesto hacia nosotros y observa mis manos, que sostienen las de Ángel, mientras Mark está mirando la situación con una sonrisa, parece que se divierte.

—No, ¿Por qué lo estaría? —Entrecierra los ojos el morocho respondiendo a mi pregunta de estar enfadado.

—Porque frunces el ceño así —Hago la cara y Mark se ríe.

—No es gracioso —Mira al rubio, con su gesto que para mí, sigue siendo de enojado.

Noto cómo Ángel suelta sus manos de las mías, agarra su libro otra vez e ignora la situación.

—Uh esto se volvió aburrido —se queja Mark.

—Se ve que siempre buscas problemas —opino sobre él —te burlas de los demás, yo no quiero ser tu amiga.

—¿Oiste lo que me dijo? —Me señala y se ríe mirando a Byron —que triste —exclama en el tono que me han dicho que creo que es sarcasmo.

Aunque aún no sé qué significa.

—Byron tiene muchos amigos y son todos malos —sigo opinando —no me caen bien.

—Te puedes callar un poco —susurra Ángel poniendo la cara cerca de su libro y mirándome de costado.

—¿Por qué? Solo digo lo que pienso —Alzo la vista y Byron me está mirando callado, mis mejillas arden cuando me observa tan fijamente y de repente sonríe —¿Qué?

—Abusas mucho de esa palabra ¿no? —pregunta el morocho que está en frente de mí, que hace que mi corazón palpite rápido y me ponga nerviosa.

—¿Qué? ¿Cuál? —Bajo la vista.

—Amigos —responde en seco.

Sonrío tímida.

—La acabo de aprender hoy.

—Entonces sabrás que hay cosas que no haces con tus amigos ¿Verdad?

—No entiendo —Levanto un poco la vista.

Acerca su mano hasta el pañuelo en mi cuello y lo suelta, dejándolo al descubierto. Recuerdo el chupón y me sonrojo, pongo la mano en dónde está la marca.

—¿Por qué haces eso? —Frunzo el ceño —La tía se enojara conmigo.

Se gira en dirección a su banco.

—Ahora te la aguantas, por portate mal.

¡¿Eh?! ¡¿Y yo que hice?!