Estoy completamente hipnotizado, no sé qué me pasa, pero me dejo llevar por mis sensaciones de alegría y a de decir verdad, algo pícaras también.
—No entiendo —exclama confundida cuando paro de reír —¿Cual es el chiste?
—Abril —Avanzo hasta ella, haciendo que retroceda, entonces su espalda choca contra la pared y aprovecho para apoyar mi mano a un costado de su cabeza.
—¿Qué haces? —pregunta confundida y luego le levanto la barbilla, acercando mi rostro al suyo —Me estás incomodando —expresa nerviosa pero yo hago caso omiso a su aclaración.
—Tienes razón, Leia está muy equivocada —le explico seriamente —no estoy fuera de tu alcance, ella lo está.
Ciertamente, la castaña ya no tiene oportunidad conmigo, se lo especifique de manera muy clara la otra vez. Muy diferente de Abril, aunque este es un terreno más complejo, te das cuenta sólo con oír sus respuestas.
—¿Eh? —Sigue confundiendose de manera tan inocente —¿Ella no puede tocarte?
Me río.
—No es que no pueda —Se qué no entiende, pero se lo explico igual —es que perdió su oportunidad.
Frunce el ceño.
—¿Qué clase de juego de palabras es este?
—Tienes razón, las palabras sobran aquí —Me acerco sin esperar más y la beso.
Voy directo a lo que busco. Mis deseos. Me adueño de sus labios sin su permiso y se agarra con fuerza de mi chaqueta. Respira agitada y la acorralo, atrayendola hacia mi cuerpo. Cuando noto que comienza a ceder, introduzco mi lengua en su boca. La delicada Abril, no sabe que hacer y yo siento como si no quisiera soltarla nunca. Tan pura y tan inocente, soy el lobo que se comerá a la pequeña ovejita.
ESTÁS LEYENDO
Inocencia Aislada
Teen Fiction¿Imaginas no conocer absolutamente nada del mundo exterior? Conocer la realidad es algo que Abril nunca pensó que podría descubrir. Por: Viviana Valeria V.