Capitulo 2 "chico de chupa de cuero"

232K 7.4K 1.1K
                                    

     Cómo puedo me deshago de la sábana que se ha quedado enredada entre mis piernas como una soga. Suelo moverme mucho durante las noches y puedo acabar en la mañana siguiente de cualquier manera, de cualquier manera menos de una medio normal, en serio.

Una vez me pongo en pie me meto en el baño para asearme, acaba de sonar la jodida alarma, despertándome de mi hermoso sueño donde todo esto solo era una pesadilla y seguía en Francia, rodeada de mi amada gente y no en este maldito internado.

Cacharro infernal, ¿por qué has tenido que despertarme?

- No tardes mucho Lily, tenemos que ir de compras - escucho que dice mi compañera de cuarto al otro lado de la puerta, que ansias tenemos.

Poco después de pillarla leyendo el libro comenzamos una conversación que duró horas, por eso estoy cansada. Nos fuimos tardísimo a dormir, me di cuenta que con ella es fácil entablar conversación. Es animada y habla por los codos.

He descubierto mucho sobre ella. Como que tiene dos hermanos, uno de ellos es su mellizo y estudia aquí, el otro está en el ejército y como le ve poco apenas habla de él, nació en New York y adora el country, la comida española y Londres en invierno.

Reconozco que su voz aun se me hace complicada, es demasiado chillona, pero si ella como persona realmente es interesante supongo que intentaré acostumbrarme.

- No te preocupes - aseguro mientras me observo en el espejo por primera vez.

Nunca he sido de arreglarme, ni mirarme mucho en el espejo, pero por alguna razón me siento obligada a hacerlo, es como si este internado ya estuviese ejerciendo una gran fuerza sobre mi persona, como si ya comenzase a cambiarme...

Está bien, ¿para qué miento? eso no es cierto. Sigo siendo Lily la desordenada. Y quiero dejar constancia de algo, el que sea desordenada no significa que sea antihigiénica o vaya como una pordiosera por la vida, solo le presto menos atención a algunos detalles.

Me desenredo el pelo y luego me lo peino dejándolo caer por mis hombros de modo que caiga en pequeñas ondulaciones ya que mi pelo es naturalmente así. Luego, como siempre, me lavo los dientes y la cara para deshacerme de las babas. 

Ya aseada hago mis necesidades y salgo.

Sam en cuanto me ve salir da un gritito de alegría y corre hasta el baño.

Se me olvidaba mencionar que tiene varios defectos a pesar de ser considerada chica perfecta, como todo el mundo. Bueno, digo defectos como podría decir imperfecciones, como podría decir cualquier otra cosa, es normal. Creo que cada uno tiene un concepto distinto de lo que es la palabra perfección. 

Es una chica obsesionada por la moda y la imagen, por no hablar de su horrorosa voz, de verdad que no exageraba. Al menos yo lo considero así, supongo que hay muchas opiniones que no lo considerarían defectos.

Pero es que su voz...

Su voz es la mezcla de una bocina de coche con el maullido de un gato atropellado, ganas me han dado de meterla un calcetín en la boca para callarla, no lo he hecho por respeto al calcetín. Pobre, no se merece tal sufrimiento aunque sería divertido ver a Sam con un calcetín en la boca, debería ofrecérselo.

- Lily, recuerda que hoy vamos de compras - me recuerda Sam desde el baño.

- Ya se me había olvidado - respondo irónica, me lo ha recordado hace dos minutos.

Ayer en la noche, mientras dormíamos, el móvil comenzó a sonar. La causante de todo fue la directora que no tenía otro momento para hablar conmigo que ese, bueno, esa no es la cuestión, aunque no hay que olvidarse del detalle de que me llamó a las dos de la mañana porque le apetecía. La cuestión es que, como me imaginaba, no causé buena impresión entre los alumnos y debo ir a cambiar mi aspecto, con mi ropa habitual llamo la atención en exceso, como si a mí me importase eso.

Intento de chica perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora