Me cuelgo la mochila a la espalda una vez el timbre suena, despertándome así de un placentero sueño, porque eso estaba haciendo, dormir.
¡No me culpéis!
¿Vosotros soportaríais que un aburrido profesor os hablase de como los egipcios vivían su vida hace ya tropecientos años? ¡por favor! si quisiese saberlo hace tiempo que hubiese investigado en internet, por algo existe ¿no? pero como no lo he mirado... me da lo mismo que lo mismo de da.
- ¡Sentaros de nuevo, inmediatamente! - grita el profesor.
Giro la cabeza para mirarle y está completamente rojo, con la vena de la frente hinchada de una manera sorprendente, un día de estos va a explotar y va a manchar a los de las primeras filas, una suerte que me siente al final de la clase con Fran.
Y si, me siento con Fran ya que antes me sentaba sola, estaba bien para descansar pero estar en compañia tampoco es malo, solo que si es con Fran corres el riesgo de que te echen de la clase, o peor, que despiertes con la cara garabateada, pero no importa.
Siempre acabo devolviéndosela y mil veces peor.
- Señorita Adams he dicho que os sentéis - dice el profesor rabioso, incluso parece que eche espuma por la boca como un perro con rabia.
- Estoy sentada, profesor - digo sonriendo.
Me mira fijamente con sus pequeños ojos verdes vomito intentando darme miedo sin saber que no lo va a conseguir, me da igual como me mire, yo no tengo miedo a un profesor que me mira de esa manera porque no me puede tocar, además no me puede echar del internado.
Soy un reto para la directora por lo que soy muy importante en este centro, si consigue domarme será muy beneficioso para la constitución, al menos eso me dijo mi padre, según él ya he salido en los periódicos un par de veces.
- En. La. Silla - dice haciendo pausa en cada palabra que dice. Niego con la cabeza por lo que resignado se limpia la calva - de acuerdo, tiene un chollo aquí señorita Adams.
- Lo sé - respondo radiante - ¿que quería decirnos? quiero ir ya a comer - intento poner cara de ángel pero creo que mi tono de voz ha sido demasiado burlesco como para que cuele.
- No me tiente señorita Adams - dice señalandome amenazadoramente mientras yo me encojo de hombros. Soy increíblemente maleducada, ¿y qué? - haréis un trabajo, debe ser con vuestro compañero de pupitre, ahora os diré el tema ¿alguna duda por ahora?
El profesor pasea la mirada por toda el aula hasta detenerse en Fran que tiene la mano levantada y una sonrisa malvada que se que va dirigida a mi.
Cabrón.
En cuanto ve que es Fran quien tiene la mano levantada suspira frustrado y pone los ojos en blanco. ¡Pero será desconsiderado! Calvo de mierda con problemas intestinales, porque si, la clase cuando está él no huele demasiado bien que se diga.
- ¿Que duda tiene señorito Bonnet? - pregunta cansado. Idiota.
- ¿Sr. Edwards pretende usted emparejarme con una psicópata que tiene instintos esquizofrénicos? ¿tan poco valora mi vida Sr. Edwars? ¡¿tan poco lo hace?! - pregunta haciendo que llora indignado y dolido - ¡me niego, protesto! ¡lleveme frente a sus superior! - dice golpeando el pupitre.
No puedo evitarlo y me echo para atrás soltando una sonora carcajada.
Fran es increíble aunque lo mejor es la cara que acaba de poner el profesor, de nuevo creo que su vena va a explotar y no soy la única que lo cree porque dos chicas de la fila de delante han puesto sus archivadores de muro por precaución.
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Intento de chica perfecta
Roman pour AdolescentsMis padres siempre han querido por hija a la chica perfecta; educada, elegante, hermosa, bien vestida... y por ello estoy aquí. Encerrada en una cárcel llamada internado, pero no es un internado normal, no, es un internado de gente con dinero. Donde...