Intento de chica perfecta

Capitulo 26 "Llegada a los Ángeles"

Al parecer nadie podía leer el capitulo por lo que he decidido volver a subirlo, pediría disculpas por eso pero... no es mi culpa así que solo puedo decir que espero que os guste, por favor leer la nota del final, es importante :)

DISFRUTARLO!!

****

Un nuevo día amanece y con ello la añoranza de este sitio que ha hecho que Will y yo comencemos a salir, que recupere a mi amigo francés y tantas cosas maravillosas que no puedo evitar sentirme mal al saber que nuestra escapadita ha acabado por fin.

- ¡Lily la maleta! - grita Sam, histérica.

¿No puede dejarme ni dormir tranquila? sé que nos vamos en unas horas y no tengo la maleta preparada, pero se está mejor en la cama que haciendo una dichosa maleta, sobretodo si esa ropa no te pertenece. No quiero irme y si comienzo a hacer esa maleta me pondré mal.

Puedo viajar sin ella de todos modos, lo que hay en su interior se puede perder. A excepción de mis regalos, esos nunca.

- ¡Lily por dios, la bendita maleta! - grita de nuevo.

- ¡Ya va, pesada que eres una pesada! - grito al mismo tiempo que salto de la cama y me pongo frente a ella. Wow, increíble, suelo tardar una eternidad en levantarme y Sam me ha sacado de la cama muy rápido - tranquilízate hija mía - digo más tranquila al ver su mueca de temor.

- Lily no lo entiendes - se lleva las manos a la cabeza desesperada, ¿que tengo que entender? ¿Que está loca? eso ya lo sé - el avión sale en tres horas y tú no tienes ni las maletas, ¡acabas de levantarte de la cama por dios!

Ah claro.

Ahora si entiendo su desesperación.

¡Por mi culpa perderemos el avión! ¡La madre que me parió que gusto se quedó! tonta, tonta, tonta eso es lo que soy.

Corro hasta el armario y lanzo la maleta a la cama sobresaltando a Sam ya que la maleta casi le arranca un brazo, estaba en medio. Junto toda la ropa y la saco de golpe junto a su perchas y las lanzo a la maleta, luego corro hasta esta, quito las perchas a la velocidad de la luz y espachurro toda la ropa.

- ¿Lily...? - pregunta Sam asustada.

- ¡Calla o perdemos el avión! ¡Ah y los productos del baño! - grito al ver que he cerrado la maleta y me queda guardar eso.

Corro hasta el baño y guardo todo de nuevo en mi neceser con piolines, lo sé. Tengo un gusto muy maduro para mis dieciséis años.

Corro de nuevo hasta la maleta, meto el neceser a presión y luego voy hasta mi skate y donde tengo la gorra que también se me olvidaba. Lo guardo todo a presión.

- Sam súbete a la maleta, tengo que cerrarla y la cremallera... no... ¡mierda no cierra! - grito ya de los nervios.

- Normal, tienes que organizarte mejor - dice la rubia y sé que en su interior se está riendo de mi.

¡No hace gracia! siento la adrenalina recorrer mis venas, que no perdamos el vuelo depende de mi y como lo perdamos... ¡FUCK! me echaran a la hoguera como a las antiguas brujas.

¡Adiós mundo cruel! fue bonito estar aquí.

Me caigo de espaldas al suelo con los brazos en el pecho en forma de cruz y los ojos cerrados. Ahora soy una muerta más, quizá si me hago la muerta no quieran quemarme.

Es una habilidad de las zarigueyas para sobrevivir ante sus depredadores.

Pues yo ahora soy una zarigueya.