Capitulo 16 "¿Podemos hablar?"

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Sé que dije que no iba a subir porque estaba muy ocupada, pero... el capitulo anterior tuvo tantas visitas que quise subir el siguiente :) espero que os guste :))

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Cuando suena el despertador no protesto, no gruño, no lo golpeo, no hago nada de lo que acostumbro hacer. Cuando suena el despertador sonrío, grito, lloro y emocionada me pongo en pie.

- ¡Hoy es el concierto! - exclamo más que emocionada - ¡Concierto! ¡lalala! ¡concierto! ¡nanana! ¡concierto! ¡tururu! ¡concierto! ¡oh yeah baby! - grito a la vez que hago un raro baile.

Quiero aclarar que cuando digo raro es porque es más que raro. No lo decía por nada porque creerme, ese baile no es normal.

- ¡Callate! - grita Sam antes de lanzarme un cojín a la cara.

Jodida puntería...

Recojo el cojín y se lo lanzo de vuelta. Da un bote en la cama y lo primero que hace es mirarme con desprecio. No me extraña, la he despertado, pero no lo lamento ni por un instante, mi emoción no cabe dentro de mí de lo feliz que soy en este preciso momento. Tengo que gritarlo, bailarlo, cantarlo. Necesito expresar mi emoción de alguna manera.

- ¿Es hoy? - pregunta un Will adormilado - puff, que te lo pases muy bien - hace un gesto con la mano y entierra su cabeza en la almohada para seguir durmiendo.

- ¡Despiertate marmota depilada! - grito antes de tirarme encima de Will.

Este gruñe y aprovechando la situación observo su musculosa espalda. Me dan ganas de acariciársela de los atrayente que es, pero eso sería raro e incómodo, sobretodo si tenemos en cuenta que Sam nos observa desde su cama con una sonrisa espeluznante.

Ya está con sus pensamientos extraños, está obsesionada con que Will y yo hacemos buena pareja. Ni en tus mejores sueños, querida.

- ¡Que despiertes he dicho nenaza! - salto en la cama - ¡Will levantante, vamos vago!

No me doy cuenta de que ya si que está despierto y tira de mi tobillo haciéndome caer a su lado en la estrecha cama. No creo que tenga que decir lo juntos que estamos. Rápidamente se incorpora y se queda sobre mí, con su cuerpo muy pegado al mío, tanto que noto su cadera contra la mía y una de sus manos me sujeta aun de la muñeca para que no me mueva.

Inclina un poco la cara hacía mí y siento mi corazón latir con violencia contra mi pecho.

- Aun tienes rastros del moretón - dice acariciando mi mejilla, noto la tristeza en su tono de voz.

- Aun no ha pasado el tiempo suficiente para que desaparezca - me encojo de hombros y, tras empujarle un poco para que salga de encima mío, logro incorporarme y salir de la cama.

No se me ha olvidado lo que dijo de mi la otra vez. Algún día tendrá que saber que me enteré y como me sentí en ese momento.

Me sentí mal, demasiado mal. Como si nada valiese la pena y tampoco puedo entender por que me sentí así. Porque puedo entender que él es mi amigo, el mejor de todos y podría afectarme su opinión, pero... ¿tanto como para que me sintiese ploff? porque así me sentí.

Ploff

- Lily, ¿sabes que vas a ponerte? - pregunta la rubia.

Puedo imaginarme como se frota las manos y ríe con malicia, como una bruja de cuento. No pienso dejarla arreglarme en este tipo de situación. Creo que por el momento sé vestirme por mi misma. ¡Por el momento! no descarto que en un futuro sufra algún ataque y no sepa ni que escoger, pero aun eso no ha sucedido.

Intento de chica perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora