Intento de chica perfecta

Capitulo 6 "Una pesadilla"

Ha pasado una semana desde esa noche y aun sigo preguntándome la razón por la cual Fran cambió de esa manera, la excusa de que fue por Blanca se me hace algo forzada. Ahora es algo más normal, siempre será un anormal, pero... bueno, digamos que ha dejado de ser el idiota del principio.

Porque es cierto que el siempre ha sido un idiota, pero no el idiota que estaba siendo. Sino uno divertido y agradable.

También debo mencionar que se ha acabado mi castigo.

Esa noche unas profesoras interrumpieron nuestra charla, intenté huir pero dio la casualidad que en vez de ir descalza me puse los tacones porque como siempre tomo buenas decisiones. Como soy tan lista y tengo tan buenas ideas esa no iba a ser de otro modo. ¡¿Quien es el idiota que se pondría los zapatos de tacón sin saber caminar con ellos?! a veces creo que de pequeña me caí de la cuna o del carrito.

El castigo en realidad no me importa, tarde o temprano iba a acabar de esa manera, lo que me preocupa es la actitud de mi amigo francés, le veo raro, como intentando aparentar algo que no es.

¿Pero por qué? sé que es por alguna razón, no hay otra cosa en la que pueda pensar, Fran ha sido realmente importante para mi durante los últimos doce años, tanto que solo pensar en él me hace recordar momentos de mi pre-adolescencia, a la chica llena de granos, aparato y medias multicolores.

La que se pasaba el día llena de heridas por que era muy torpe y tropezaba con sus propios pies. Llena de barro en la cara y corte en las mejillas tras escalar los árboles.

- ¡Lily sorda Adams! - exclama Sam más alto de lo normal. Al poner mis ojos sobre ella me doy cuenta de que me mira enarcando una ceja como si esperase algo de mi - No me has escuchado, ¿verdad? - pregunta cansada. Niego con la cabeza y veo como suspira - cabeza de chorlito, te estaba preguntando por el apartado del ejercicio tres de la pagina quince.

Miro hacía mi cuaderno confundida. Es como si no recordase que hago aquí y que es lo que estaba haciendo, aunque claro, a pesar de mi desconcierto si recuerdo que es lo que hago aquí, vamos como para poder olvidarlo si me ha tenido que traer Will como un saco de patatas.

Reconozco haber puesto resistencia.

- ¿Qué te pasa que estas tan desconcentrada? Sabes que aunque no nos conozcamos mucho, puedes contarme las cosas. Intentaré escucharte - se quita las gafas que tiene para ver y me mira - te conozco lo suficiente como para saber que algo pasa por tu cabeza, ¡llevas siete largos días en tu mundo de sueños y a saber que más! - exclama exasperada - así que adelante, te escucho.

Miro a todos los lados del cuarto. Ya sé que es raro suponiéndose que estamos solas pero me siento vigilada y no puedo dejar de preocuparme. Me he llegado a plantear que la directora ha puesto una cámara para reírse de mi o para verme cometer un atentado contra sus ridículas normas.

- Es sobre mi amigo Fran, ya sabes, el que apareció aquí de la nada. No sé, está raro, demasiado para mi gusto - explico tranquila - se pasa el día haciéndose el idiota de turno, el capullo cuando sé que en realidad él no es así. Me preocupa que le haya sucedido algo y por ello actúe así.

- Dime que sabes por qué es y estás haciéndote la tonta para evitar reconocerlo - Niego con la cabeza y rueda los ojos, ¡yo que sé que le pasa a ese tonto! aun no poseo la capacidad de leer mentes, aunque no niego que me encantaría que así fuese, sería... entretenido - ¡por Dios, Lily! está clarísimo. La cagó y al parecer dejaste de preocuparte por él, ¡intenta cambiar para que te fijes en él! de nuevo.

- Está bien... volvamos a los estudios - pido nerviosa. Lo que ella dice no puede ser verdad, ¿por qué iba a querer hacer eso? que yo sepa porque él cambie no le veré de otra manera, no cuando le conozco desde que se meaba en la cama y llevaba pañales.