NARRA FRAN.
Contemplo la caja de luces fijamente, tan solo debo cambiar de orden algunas luces y luego de eso jugar con los colores, pero también hay un inconveniente que yo no puedo solucionar, necesito alguien que esté estudiando tecnología y con ello como manejar los paneles de luz.
¡Peter!
Él estaba estudiando algo de esto por lo que puede ayudarme, lo único que debo hacer es encontrarlo y arrastrarlo hasta aquí pero veo difícil que se separe de la pelirosa, ¡es una lapa! No se separan ni para ir al baño, eso ya es algo enfermo pero no se le puede hacer nada.
¡Que viva el amor!
Ojala yo no hubiese salido corriendo, quizá si no lo hubiese hecho Lily y yo seríamos como esos dos, igual de empalagosos y adorables juntos... ¿pero que pienso? Lily es una antiamor, odia lo cursi y lo empalagoso, así que jamás podríamos haber sido como ellos.
Claro ejemplo, le ha jurado muerte al rosa.
- Peter – al fin le he encontrado, este lugar es enorme y está abarrotado – necesito tu ayuda, Silvia luego te lo devuelvo.
Cojo a Peter de la pajarita y tiro de él hasta donde anteriormente estaba, una vez frente a la caja de luz le explico todo lo que quiero hacer con esta, todas las luces que quiero añadir y convertir la sala en una discoteca. Solo falta que Lily robe los instrumentos de la sala de música, espero que los guardas no le sean muy pesados.
- De acuerdo pero nadie puede saber que he colaborado en esto, me gusta este sitio y no me apetece que me expulsen, añoraría a Silvia demasiado – dice con cara de enamorado, dan ganas de vomitar.
Quizá Lily no sea la única antiamor, yo vomito solo de ver su cara de enamorado asique... nos hemos juntado desde pequeños, algo se nos habrá pegado, aparte de esta obsesión por hacer locuras y el amor por los dulces, supongo que eso también.
- Vale, en cuanto acabes dame un toque – le digo antes de salir corriendo.
Voy tras Lily, seguramente necesite ayuda para traer todos los instrumentos, Calvin puede distraer a las personas pero un instrumento cayendo al suelo sonara y mucho, no me apetece que el plan se vaya al traste por la cabezonería de la castaña.
Antes de que pueda salir por las puertas me choco con una chica rubia, al ayudarla a ponerse en pie ya que se había caído, veo que la chica es Jennyfer, la archienemiga de Lily y por consiguiente, mi ex-novia.
No es mala chica pero siente unos grandes celos por Lily que la cambian por completo, ha sido siempre amiga de Will, siempre ha sido su amor platónico y saber que Will se estaba fijando en la chica nueva que no se vestía como una chica sino al revés la ha cambiado mucho.
Suele pasar eso de que uno de los mejores amigos siente cosa por el otro, eso me pasa con Lily y eso le pasa a Jennyfer con Will, que al parecer ya ha recapacitado y no quiere separarlos, tras la carrera de caballitos me parece que me estuvo diciendo, la ve con otros ojos.
Ya sabe porque todos nos fijamos en ella.
Por eso se ha estado justando estos días atrás con ella, han recuperado la amistad que una vez tuvieron.
Lily es una chica llena de vida, divertida, loca, atractiva y con ganas de reír y gritar, tímida en alguno temas, tierna en algunos momentos, culta y tremendamente inteligente aunque no quiera demostrarlo. Es todo lo que muchos chicos buscan en su pareja aunque ni ella, ni muchas otras chicas, quieran verlo.
No tienes por qué vestir bien e ir arreglada para que alguien se fije en ti, todo depende de tu personalidad. Además, esos ojos que tiene, te hechizan desde el primer momento en que los ves.
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Intento de chica perfecta
Teen FictionMis padres siempre han querido por hija a la chica perfecta; educada, elegante, hermosa, bien vestida... y por ello estoy aquí. Encerrada en una cárcel llamada internado, pero no es un internado normal, no, es un internado de gente con dinero. Donde...