Capítulo 2.

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La mañana siguiente, desperté y como costumbre mi madre se encontraba a mi lado, acariciando mi cabello, era una bonita forma de despertar, me trajo el desayuno a la cama y conversamos por unos minutos, después me dio una noticia que no esperaba mucho, mi padre vendría a visitarnos en un mes, la verdad mi relación con mi padre no fue muy buena que digamos, incluso ya a mis 19 años, seguía un poco incomoda cada vez que el venía.

- Solo será un mes y se irá ¿Okey? Y todo volverá a ser como antes - dijo forzando una sonrisa

- Esta bien ¿Cuándo llega? -dije sin ánimos

- En dos meses, aun hay tiempo de disfrutar –dijo ella sonriendo

- Esta bien mamá -suspiré

-  Ahora, termina tu desayuno que alguien te espera abajo –dijo dando un beso en mi frente

Terminé mi rico desayuno y al bajar, en el patio ya se encontraba mi mejor amigo, sentado al borde de la piscina, sonreí al pensar que BUEN AMIGO tengo, sinceramente el es mi único amigo y no se que haría sin el, me dirigí hacia el silenciosamente, y cuando sentí que todo mi plan saldría bien … ¡Cambio de planes! Me agarro y me tiró al agua junto a el.

- Eres un idiota Justin –dije molesta

- Pero así me quieres Megan, además ¿Quién era la que me quería mojar? –dijo sumergiéndose

Nos sumergimos en el agua y estuvimos nadando un rato, ambos en pijama, lo cual era un poco raro, al salir de ahí nos dirigimos arriba a secarnos, cuando ya estábamos listos nos fuimos a ver películas a la sala, ambos acostados en el sillón, y el abrazándome, algunos piensan que salimos, pero es todo lo contrario, tengo tanta confianza en el, es como mi hermano.

- Chicos, iré por unas cosas al mercado ¿Quieren algo? –dijo mi madre sonriendo

- Si mamá ¿Podrías traernos nuestros dulces favoritos? Alguien se los acabo –mire a Justin acusadoramente

- No me culpes, son los mejores dulces del mundo –dijo riendo

- Esta bien, vuelvo enseguida

Ella salió de la casa y nos pusimos a hacer nuestras tonterías, las horas nunca pasaban rápido a su lado, me sentía tan feliz cada vez que estaba con el, hasta que surgió algo un poco incomodo.

- ¿Quién te ensucio la blusa ayer? –dijo serio

- ¿Perdón?

- Quiero saber quien lo hizo –dijo mirándome

- Justin, ni siquiera le conocía, solo fue de momento y además ¿Por qué te importa tanto?

- Simple curiosidad –dijo nervioso- Escucha debo irme

Y sin más salió de casa sin mas que decir, lo cual fue muy confuso, mi madre seguro tardaría un buen rato en regresar, así que cogí mi bikini favorito, y lo que necesitaba, y me dirigí a la playa.

En el camino iba pensando en la rara actitud de Justin, nunca suele comportarse así, pero luego hablaría con el al respecto, al llegar a la orilla de la playa, mis dedos tocaron el agua, y sentí tanta relajación en mí, me metí al agua y disfrute del momento.

Técnicamente así pase toda mi tarde, en la playa pensando, relajándome, disfrutando, se hacía de noche y decidí darme un último chapuzón, ya adentro del agua,  alguien me tapa los ojos.

-  Si adivinas quien soy, Te invito a cenar –dijo fingiendo una voz

-  ¿Qué, de que hablas? Sueltame –dije intentando quitar mis manos

-  Anda, adivina -dijo riendo

-          No se quien eres, ya para –dije quitando sus manos

Y fue cuando lo vi y mi corazón se aceleró, me sentía como las típicas niñas que se emocionan al ver a un príncipe azul o algo por el estilo, solo sonreí y el me devolvió el gesto.

-  ¿Me recuerdas? Will Adams –dijo sonriéndome

-  Claro, el que mancho mi blusa con nieve –dije sarcástica

- He dicho que lo siento –dijo bajando la mirada

-  Oye, estoy jugando ¿Así que la cena no esta en pie? –dije tierna

-  Claro, así aprovechamos y pues … nos conocemos mejor –dijo nervioso

- Esta bien, vamos –dije agarrándome de su brazo para salir del agua

Nos cambiamos de ropa por algo más cómodo, esperamos que se hiciera un poco más noche y fuimos a uno de los restaurantes de la playa, con muy buena presentación debo decir, platicamos de varias cosas, me había dicho que pensaba que YO era linda. Llegaron sus amigos y se presentaron conmigo, pero en ese instante solo quería que todos se fueran y quedarme sola con él de nuevo.

Creo que en verdad tuve un enamoramiento instantáneo, después de cenar, cuando ya estaba en casa, hablamos por teléfono (ya que habíamos intercambiado números) hasta las 3 de la mañana. Después de eso yo estaba feliz, recuerdo perfectamente que dormí con el teléfono pegado a mi mejilla, como si eso lo mantuviera cerca.

Wedding Bells (Justin Bieber y Tú) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora