Capítulo 3.

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Narra Justin:

Toda la tarde de ayer, desde el instante en que salí de su casa, no supe nada de ella, pero la extrañaba, era como si unas horas sin ella fueran a cambiarlo todo en la vida, todo empezó a ser confuso en mi mente, desde aquella noche en mi casa, cuando mientras veíamos películas, la besé, dirán que ella solo es “Mi mejor amiga” pero tanto ella como yo sabemos que muy en el fondo de esa amistad, hay más sentimientos ocultos por el otro.

Me hervía la sangre el hecho de pensar que no podía estar con ella de la manera que quisiera en ese preciso momento, pero, con unos simples minutos en su compañía, todo era perfecto, hasta que algo cambió en ella, noté su mirada perdida como las típicas nenas enamoradas de un amor imposible o algo por el estilo, supuse que alguien más había entrado en su vida, y estaba dispuesto a averiguar de quién se trataba.

La mañana siguiente todo paso de lo más normal, estuve con mi familia, hasta que se me ocurrió una idea muy linda, la verdad ella es mi mejor amiga, y si hay algo que me gusta hacer con ella, es darle detalles para demostrarle mi cariño, tome mi chaqueta y me dirigí hacia mi auto, al momento de arrancar, ella aparece a mi lado.

- Hola, gracias por dejarme sola ayer –dijo un poco triste

- Lo siento, no se que me paso, pero ¿Podemos hablar luego? Tengo cosas que hacer –dije serio

-  Esta bien –dijo ella confundida

Se alejó de la ventanilla del automóvil, dándome lugar para seguir mi camino y así lo hice, si hay algo que me gusta hacer cuando la sorprenderé, es comportarme algo distante y serio, para luego resultar el chico más tierno del planeta, suena tonto, pero así soy con ella.

Cuando llegue a mi destino, bajé y entre al establecimiento, tomé lo que debía y pedí que lo arreglaran para la ocasión, y al momento de irme, no pude evitar poner una sonrisa en mi rostro.

Narra Megan.

Esto iba de mal en peor, necesitaba saber que tenía Justin, y porque el hecho de comportarse así conmigo, es mi mejor amigo y no mentiré, me duele cuando se porta así, pero en fin, así es el, decidí regresar a mi casa, cuando suena mi celular, era él, Will.

- Hola –dije sonriendo

- Hola, escucha me preguntaba si podía ir a verte a tu casa, ya sabes para pasar un rato –dijo riendo tiernamente

- Claro, pero … -pensé en Justin

-  ¿Tienes algún compromiso? –dijo nervioso

- No, esta bien puedes venir, te mando mi dirección por mensaje, Adiós Will.

- Adiós linda –colgó.

¿Linda? El creía que yo era linda, en verdad esto ha de ser una típica historia de amor que solo dura 1 hora, en fin. Al llegar Will a mi casa, nos la pasamos hablando de nosotros, conociéndonos aún más y más, bien recuerdo que me tomó “años” vestirme, pero cuando bajé las escaleras vestía una simple sudadera... no quería que pareciera que me había arreglado mucho, créanme, era la sudadera adecuada.

- ¿Enserio hiciste eso? –dije riendo

- Si, fue una locura, mis padres me castigaron por todo un mes –dijo riendo

En eso suena el timbre, me levanté de mi asiento en la sala y al abrir la puerta, se encontraba él, con una caja morada en sus manos la cual llevaba un hermoso moño dorado.

- Hola, yo te traje algo princesa –dijo el sonriendo tiernamente

- Justin, yo … -dije mirando a la sala

Y fue cuando paso, el miró mas adentro y pudo visualizar a Will, la verdad ese fue el momento más incomodo de mi vida, solo me dispuse a bajar la mirada, ya que podía ver que Justin estaba lastimado, aunque no se exactamente la razón.

- Justin –mire sus ojos miel

- No digas nada, estas ocupada, creo que no fue el mejor momento -dijo con una mueca en su rostro

Y sin más volvió a irse sin decir nada, solo suspiré y al cerrar la puerta, regrese con Will, nos quedamos platicando horas y horas, aún no olvidaba ese dolor en sus ojos, y tenía que averiguar el porque, cuando Will se marchaba, tomo mi mano y la entrelazó con la suya.

-  Me alegra haberte conocido Megan, eres una chica increíble.

Y fue cuando se acerco poco a poco, y había menos distancia entre nosotros, hasta que el puso sus labios delicadamente sobre los míos, fue un momento mágico, pero algo en mi interior me decía que no estaba bien.

Cuando Will se marchó, tome mi chaqueta y fui a casa de Justin, al llegar me dijeron que se encontraba en la casa del árbol que nos construyeron cuando niños, tantos recuerdos cruzaron por mi mente, sonreí inconcientemente.

Subí las escaleras silenciosamente y ahí estaba con su guitarra, tocando una hermosa melodía y a su lado la caja que había llevado horas antes a la mía.

“Well let me tell you a story

About a girl and a boy

He fell in love for his best friend

When she's around, he feels nothing but joy

But she was already broken, and it made her blind

But she could never believe that love would ever treat her right

But did you know that I love you? or were you not aware?

You're the smile on my face

And I ain't going nowhere

I'm here to make you happy, i'm here to see you smile

I've been wanting to tell you this for a long while”

Wedding Bells (Justin Bieber y Tú) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora