CAPÍTULO 1

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Capítulo 1, El ayer...

Narra Antonella🌷

FlashBack año 2013

- Tengo muchas cosas en la cabeza papá. - le respondí con una sonrisa para acercarme y abrazarlo, me encontro mirando a la nada en la ventana de su estudio.

- Todo estará bien mi muñeca mañana es el gran día. - estar en los brazos de mi papá era como sentirse en un refugio. Muchos dicen que mi matrimonio no funcionará porque yo tengo 19 años y Milán 23 sin embargo nos amamos con locura.

- Si papá supongo que son los nervios... - iba a continuar diciendole otras cosas pero mamá llego con un rostro lleno de preocupación.

- Antonella... ¡¡las flores!! Los floristas se confundieron de día y no han llevado nada para el lugar, no se que hacer y he llamado a todo el mundo. - se quejo mamá en los brazos de papá llena de lágrimas, la boda nos tenia a todos un tanto nerviosos.

- Mamá tranquila sabes que odio verte llorar, yo iré con Vafhanie por las flores en algún lado no te preocupes... - la abraze y ella se fue calmando. Con suerte podría ir y conseguir algo solo esperaba llegar a tiempo, vi la hora en mi reloj debía irme.

- Ocupate de lo demás mamá, te amo no llores más ¿vale? Todo será hermoso. - acaricie su brazo y me regalo una sonrisa, mis padres son maravillosos sin ellos no seria nada de mi.

Salí de la casa y subí a mi auto, un Mercedes Benz deportivo color blanco mientras conducía busque mi celular y por comandos de voz logre encontrar varias florerias donde me podian ayudar aunque de camino llame a dos y estas se negaron por el corto tiempo.

Fui a la floristeria Vitello, en particular una de mis favoritas pero no tenian las flores que yo deseaba, dos calles más adelante entre a otra fabulosa donde hacen ramos especiales con formas y detalles pero tenian otra boda mañana así que tampoco podian ayudarme, sin embargo el amable gerente me recomendo una a cinco calles de donde estaba.

Menciono que no se ve lujosa pero que tienen flores muy especiales y son una de sus mayores competencias. Me la recomendo porque la dueña le gusta, comentario que me hizo reir mucho salí esperanzada de allí para el otro lugar. Solo deseaba poder encontrar algo que me guste y que puedan llevar a la recepción de la fiesta.

Mis padres tienen una empresa de construcción e invitaron a casi 300 personas entre esa cantidad van a ir amigos, familiares, amigos de mis padres, amigos de Milán, sus padres etc así que todo debía estar en orden y luciendo espectacular.

Se que mi dama de honor debería estar corriendo conmigo a buscar las dichosas flores pero tiene su celular apagado así que esta tarea me toca solo a mi. Estacione fuera de la floristeria, no se veia tan grande aunque por su vitrina observaba osos de peluche y flores tal y como dijo el señor de la tienda anterior eran bellísimas.

Baje rapidamente tropezando con mis pies, agradecí estar llevando mis Adidas super stars y no un par de tacones o quizas me hubiese sacado un par de dientes. Al acercarme a la puerta veo el letrero grande y rojo de "CERRADO" por suerte antes de entrar en pánico vi a un chico caminando de espaldas a la parte de atrás de la tienda, sin pensarlo más empecé a tocar la puerta de forma frenetica.

- POR FAVOR AYUDENME.... - se que lo que dije sonó dramatico pero eso y mis toques hicieron al joven voltear, no podia verlo con claridad ya que tenia un tapaboca, guantes, un delantal sobre una camisa de cuadros y un gorro de lana gris sobre su cabeza.

- Hemos cerrado - me grito y golpee más fuerte el cristal, hice enojar al chico quien camino de prisa y con sus llaves abrió la puerta.

- He dicho que... - no podia perder tiempo ¡¡joder¡¡ y este chico no me ayudaba.

- Si, si lo se pero es una emergencia - le explique pero no me miraba a la cara sino al suelo.

- Lo lamento estás flores me tienen harto solo quiero ir a casa - resople fuerte, por una parte entendia que quizas su traje era por alergía pero necesitaba mis flores para mañana.

- Por favor cariño ayudame, mañana es mi matrimonio y mi florista se equívoco con la fecha. - use mi tono de voz más dulce y tome su barbilla con mi mano para poder verlo.

- ¿En que te ayudo? - y en ese momento TODO se detuvo. El tiempo, mi corazón, el aire y vi esos ojos grandes de color verde o quizás gris tal vez entre azul y verde jamás vi una mirada como la suya.

- Nece...sito... - podia sentir mis mejillas enrojecerse y no podia creer algo así, se supone que mañana voy a casarme con el hombre más maravilloso de todos ¿que hacía yo ahí de pie frente a un niño de 15 años totalmente embobada?.

- Flores... si, lo se pero ¿que tipo? - se alejo de la puerta y me dejo pasar.

Para tener la cara de un niño era alto y por un segundo quise verlo sin ese gorro o lo demás.

- Concentrate - susurro mi conciencia justo en el momento oportuno.

- Bien, necesito rosas... - dije mientras observaba a mi alrededor.

- Tenemos rojas, rosa, amarillas, blancas, rosa con blanco, amarillo con rojo y azules. - cuando escuche el último color casi quise morirme de felicidad.

- ¿Has dicho azules? - el asintio y lo pense por un momento.

- Bueno las quiero todas pero en especial las azules ¿sabes hacer un buquet? - le pregunte.

- ¿Es eso que llevan las novias en las manos no? - asentí.

- Claro ¿lo quieres de rosas azules? - volví asentir sin decir una palabra embobada en sus ojos.

Le dije la cantidad exacta de los ramos, donde ubicarlos y los colores para que combine, más la dirección de la recepción. Luego de dos horas describiendole sobre donde iba cada cosa puedo admitir que el chico es muy inteligente y me ayudo a colocarlos de formas estrategicas. Me sentia feliz de que este gran problema sea solo parte del pasado.

Eran las 7 de la noche cuando revise mi celular y note que el muchacho estaba algo impaciente pues no dejaba de verme y ver la puerta.

- Tu mirada me íntimida un poco, se que debes irte yo... tambíen. Recuerda hacerlo todo por la mañana ya que la boda es a las 5pm. - él chico río y después de sacar sus cuentas me entrego la factura un poco avergonzado.

- Esa es su cuenta señorita. - su voz era muy dulce y después de leer el papel le entregue mi tarjeta mientras lo vi marcando cosas en el aparato me acerque un poco más y puse mi mano sobre la suya.

- 5mil $ es muy poco para la gran ayuda que me has dado, más todo lo que debes hacer mañana así que sumale 2mil $ más. - le di una sonrisa y el amplio mucho sus ojos.

- No puedo hacer eso, no es correcto señorita. - agacho su mirada y lo vi sonrojarse.

- Si puedes porque es lo justo. - contrataque.

- Es demasiado siento que la estoy robando. - me respondió.

- Sino lo haces me sentaré aquí toda la noche y hoy es mi despedida de soltera además tengo hambre ¿quieres pasar el resto de la noche aquí entre esas flores que tanta alergía te dan? - dije sentandome en una de las sillas de madera cerca de la vitrina.

- ¿Como sabe lo de mi alergía? Bueno esta bien lo haré y mañana dejaré su salón decorado. - sus ojos brillaban de manera especial y después de pasar mi tarjeta, luego entregarmela ambos salimos de la floreria juntos.

- ¿Quieres que te lleve? - le pregunte ya detrás del volante, él seguía con su tapabocas y lo demás.

- No gracias señorita vivo al lado. - dude un poco pero quizas el chico solo queria deshacerse de mi y encendí el auto para irme a casa.

Dentro De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora