Dentro De Mis Sueños

CAPÍTULO 10

Capítulo 10, ¿Él es real o solo está dentro de mis sueños?

Narra Antonella🌷

Abrí mis ojos lentamente y sentí la garganta seca tosí un poco mientras observaba todo a mi alrededor de color blanco con algunas flores en la mesa junto a mi cama. Estaba en un hospital pero fue extraño despertar sin tener a mis padres cerca así que empecé a llorar.

De repente la puerta se abrió y era mi madre, dejo sus cosas en el sofá para correr hasta mi y abrazarme. Llegué a pensar que jamás volveria a verla, le devolví el abrazo igual de fuerte que el que ella me daba y lloramos juntas un rato hasta que papá llego.

- Antonella... Santo cielo hija, no vuelvas a darme otro susto así. - mamá me solto y papá me abrazo fuerte, me sentí protegida.

Ellos se sentaron en el sofá mientras el doctor y una enfermera me revisaban, lo sentí un poco humillante. Todos pensarian que solo trataba de llamar la atención pero en realidad queria morirme, ver a Milán de nuevo destrozo mi estabilidad.

- Ahora que se fue el doctor explicanos hija ¿que sucedio? ¿porque quisiste morir? ¿no pensaste en mi?... eres mi princesa. - ver a papá llorar rompio en dos pedazos mi alma.

- Tranquilo cariño... - mamá acaricio su espalda.

- Lo lamento mucho papá... fue ese problema en el restaurante, las palabras de Milán fue... díficil. - les explique porque lo hice y les dije lo ocurrido en Mc Donalds hace meses, la forma en la que me sentí y ellos me comprendieron.

- Debiste confiar en mi, sabes que te amo, que todo lo que me pidas te lo daré hija no importa si deseas marcharte del país. - me dijo papá un poco más calmado.

- Lo se papá... solo me sentí... atrapada. - suspire profundo.

- Ya vas a estar bien, pero tenemos que hacer algo de inmediato con tu problema de drogas hija, eres joven y hermosa no puedes destruir tu vida así. - esta vez quien hablo fue mi madre y asentí varias veces.

- Ire al psiquiatra mamá o al loquero que quieras ya no deseo drogarme más y quiero superar de una vez por todas mi problema con Milán. - le asegure y ellos se tomaron de la mano para darme una sonrisa tranquilizadora.

Papá nos dejo solas en lo que pasaba por mi departamento a buscar alguna ropa y la cena ya que odiaba la comida de hospital. Mi estomago sentia que llevaba meses sin comida, vi a mamá revisando algo en su ordenador mientras yo veia alguna de mis redes sociales hasta que recorde algo extraño.

- Mamá... ¿puedo preguntarte algo? - le dije y ella dejo el ordenador de lado para prestarme atención.

- Claro mi amor dime. - me respondio sentandose junto a mi en la cama.

- ¿Como entraron? Es decir... yo cerré todo y luego vi un chico sosteniendome en el baño, ese es el último recuerdo que tengo antes de desmayarme luego desperte aquí. - le explique a mi madre puesto que recordaba haber sido salvada por el chico de ojos verdes que aparece en mis sueños y rogaba internamente porque fuera real.

- Oh... bueno mi amor yo estaba tocando la puerta y no me abrias entonces un repartidor de flores paso cerca y me ofrecio su ayuda ¿porque? -  hizo una mueca y ladeo su cabeza.

- Pensé que había sido un sueño, no te lo conte jamás pero han pasado algunos meses donde por las noches sueño con un mismo muchacho, el me muestra algunas imagenes de mi vida o me lleva a jardines es extraño... él tiene los ojos verdes o grises dependiendo de la luz y era el mismo que vi en el baño. - le conte todo a mi madre quien me miraba atentamente.

- Quizas porque alguna parte de tu mente lo recuerda... no fue un sueño él nos ayudo, tumbo ambas puertas y te sostuvo en brazos mientras yo llamaba a la ambulancia. - sonreí llena de felicidad por primera vez en años.

- ¿De donde lo conoces mamá? - quise saber más.

- Debes descansar cariño, luego conversaremos. - negue con la cabeza y la detuve antes de que se marchara.

- Necesito que me lo digas... o me volveré loca mamá. - le suplique con mis ojos llenos de lágrimas.

- ¿Recuerdas aquella tarde que los floristas no llegarón al salón para adornarlo? - me dijo y volvio a sentarse, esta vez junto a mis piernas.

- ¿Que pasa con eso mamá? - me sentia confundida.

- Esa tarde fuiste a una floreria en busca de las flores ¿lo recuerdas? - intente recordarlo, esa tarde baje del auto corriendo al ver ese letrero de "Cerrado" y el joven que me atendio estaba casi todo cubierto excepto sus enormes y bellos ojos verdes.

Allí todo encajo y mis ojos se abrieron desmesuradamente al recordar que ese chico y él joven que vi minutos antes de desmayarme en el baño eran la misma persona que veia en mis sueños, que una vez vi en el bar hasta que Vafhanie me saco porque iban a cerrar y deje de escuchar a mi madre.

Mi corazón latio fuerte, estaba feliz de encontrar al chico de mis sueños. Aquel que me hace sentir segura, feliz, tranquila y en paz. Ese que al finalizar el sueño me recita cualquier fragmento de poesia para enamorarme Era real.

-. Mamá... él es real !Dios¡ - le dije tapando mi rostro mientras sonreía algunas lágrimas bajaban por mis mejillas.

- Si mi vida, es real ahora descansa ¿vale? Necesitas recuperar tus fuerzas para empezar la desintoxicación y luego ya veremos como encontrar al chico de tus sueños. - asentí varias veces y vimos llegar a papá con algunas bolsas.

Mamá le ayudo y mientras papá me asfixiaba con uno de sus fuertes abrazos mamá me guiño un ojo en señal de complicidad por lo que acababamos de conversar.

Ahora que sabia que ese chico de verdad existia no iba descansar hasta encontrarlo y darme cuenta de que en realidad si existe, que puedo tocarlo, escuchar su voz, besarlo una vez más y perderme en sus ojos para siempre.