CAPÍTULO 24

26 3 0
                                    

Capítulo 24, Renuncia.

Narra Antonella🌷

El último mes había pasado algunas tardes o noches hablando con Erick incluso por telefono, nos hicimos buenos amigos después de aquel beso aquella noche olvidamos mencionar el tema y fue mejor porque no encontraría las palabras para explicarle mi reacción.

Mañana daba inicio al mes de Diciembre, Alejandro continuaba acosandome. Mis padres estaban al tanto de la situación y una amiga de mamá me ofrecio una mejor oferta de trabajo en su bufette, solo esperaba que el señor Harry saliera de una reuníon para entregarle mi renuncia.

~Llamada de Erick♡~

- Hola preciosa. -

- Hola ojiverde. -

- ¿Que haces? -

- Llegué a la oficina hace unos 20 minutos, el señor Harry esta en una reunión espero para darle mi carta de renuncia mientras recojo mis cosas.

- Que mujer tan decidida.

- No te burles, detesto ver Alejandro todos los días.-

- ¿Tu oficina sigue pareciendo un funeral?-

- Si y tengo suficientes barras de chocolate caro como para que sobrevivamos todo el mes.

- Ya quiero probarlos.

- ¿Vamos al centro comercial por los regalos para tus chicas? -

- Eso suena gracioso. -

- Tienes muchas mujeres en tu vida. -

- ¿Celosa? -

- Si y mucho. -

- Tonta. -

- ¿A que horas paso por ti? -

- 5pm esta bien.

- De acuerdo, adios cariño.

- Adios preciosa.

~Fin de llamada~

- ¿Que haces? - voltee a ver de donde provenia la voz y se trataba de Cler.

- Me marcho. - dije como si no fuera lo suficientemente obvio.

- ¿Renunciarás? - dudo asombrada.

- Si, no soporto Alejandro. - la vi mirar al suelo apenada.

- Lamento haberte dicho todo eso aquella noche. - me gire para verla y le di un apretón en el brazo.

- Vales mucho Cler y ese imbecil no te merece.- al parecer mi comentario no le gusto en absoluto porque fruncio el ceño.

- Tu opinión no me importa, adios. - rode los ojos, que chica tan tonta.

Vi la hora en mi reloj y le pedí al guardia de seguridad llevar mis cosas al auto mientras tenia mi oficio en las manos.

- Mark lleva mis cosas y esperame en el estacionamiento. - él joven asintio y tomo mis cajas.

Camine por el pasillo y toque la puerta de la oficina de mi jefe.

- Adelante. - escuche la voz de Alejandro provenir del interior así que tome aire y gire el pomo para entrar.

- Señorita Miller ¿que la trae por aquí? - el señor Harry me sonrió y me pidio sentarme junto a su hijo en una de las sillas frente a su escritorio.

- Le traigo mi renuncia. - ambos quedaron asombrados por mi respuesta.

- ¿A que se debe? - preguntó mi jefe mirando mal a su hijo.

- No soporto el acoso de su hijo y tengo una mejor oferta de trabajo en el bufette de Sofia Fajardo. - respondí con total naturalidad, podia sentir la mirada de Alejandro fija en mi, mientras el señor Harry no podia creer mis palabras.

- ¿No crees que exageras un poco Antonella?  Cuando un hombre se enamora hace de todo por conquistar a su dama, considero extremista tu acción y una falta de respeto irte al bufette de mi mayor competencia. - subí una de mis cejas sin poder creer como ese señor podia apoyar el acoso de su hijo.

- Además solo intento mostrarte que soy mejor que ese niñato con quien sales, no creas que no te he visto con él quien de seguro ni a cenar puede invitarte. - en ese momento entendí que no iba llegar a nada manteniendo esta conversación con ellos así que me puse de pie y con fuerza coloque el papel en medio del escritorio.

- Ese no es tu jodido problema Alejandro te recuerdo por millonesima vez que NO TE PERTENEZCO. Tal vez si no fueras tan vacío y tan mujeriego yo hubiese accedido a salir contigo pero NO, GRACIAS. - alze la voz y el castaño frente a mi me miraba fijamente con su mirada cargada de rabia por mis palabras.

- Y usted señor Harry, gracias por darme mi primera oportunidad de trabajo pero quiera usted o no aceptar mi renuncia me voy hoy mismo. Además le recuerdo que si yo deseara ser conquistada estaría feliz con la forma en que su hijo compra el amor pero no quiero. - ambos me veian más serios aún y con miradas asesinas.

Di unos pasos a la salida resonando mis tacones y gire el pomo para salir no sin antes acotar algo más a nuestra reunión.

- Algo más... si continúas acosandome entablaré una demanda contra ti por acoso así que dejame en paz. - le guiñe un ojo y salí triunfante por la puerta ganandome las miradas curiosas de todos. Lo último que escuché proveniente de esa oficina fue un golpe en el escritorio, no era díficil adivinar que se trataba de una rabieta más de Alejandro pero solo reí y salí al estacionamiento para ir en busca de Erick.

- Cualquier hombre en su sano juicio se enamoraria de ti, entiendelo. - menciono el ojiverde después de escuchar como me fue en mi reunión.

- Pero él es un mujeriego ¿que vida puedo llevar con un hombre que cuando se aburra de mi irá a los brazos de otra? Te lo dije Erick mi corazón no aguanta otra decepción. - finalize y bajamos en el estacionamiento para entrar al centro comercial.

- ¿Que compraremos? Traje algunos ahorros porque desde la última vez que Erika se enfermo tuve que gastar de más. - lo vi cabizbajo caminando a mi lado.

- Hey yo voy ayudarte y no acepto un no por respuesta. - sonreí y él solo nego con su cabeza.

Pasamos algunas tiendas, en una de ellas compramos un jersey rosa para la señora Isabella y luego en una tienda de zapatos Erick le compro unas Vans color violeta a su hermana solo faltaba el regalo de Erika y de eso me encargaria yo.

- Ese me gusta. - Erick me mostro un vestido rosa con encaje y me encanto.

- De acuerdo ese y aquellos calcetines con lazos pequeños. - mencione al verlos me enamoré ya me imaginaba comprando ropa para mis propios hijos y me llene de ilusión.

Pasamos a pagar y después de dejarle el dinero a Erick vi en la tienda de en frente una chaqueta verde estilo militar con un sueter por dentro de capucha color gris y me pareció perfecto para él. Seria una gran sorpresa cuando lo vea la noche de Navidad.

Volví con el regalo del ojiverde dentro de mi bolso y le pedí pasar por algo de comer.

Dentro De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora