CAPÍTULO 45

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Capítulo 45, Entre gritos y risas.

Narra Erick❤

Después de una dolorosa despedida con mi abuela y mi hermana sobre todo con mi sobrina, lloré como un niño pués pase 19 años viviendo aquí en Vancouver y llegando a la casa para ver a mis tres chicas. Subí al taxi junto a Eliza quien no dejaba de sonreir y durante una larga hora escuche su voz hablando sobre la ciudad, las calles, las personas, la universidad, la casa donde vamos a vivir, sus padres en fin todo, todo lo que no me interesa.

- Son 30$ - Eliza pago y bajamos del auto con nuestras maletas, eran las 5 de la tarde y entramos al aeropuerto arrastrando nuestras maletas.

Me sentí ansioso viendo por todos lados tantas personas, tantas cosas, las tiendas, los policías junto a sus perros antidrogas. Me quede sentado en una de las largas bancas metalizadas apoyando mis codos en las rodillas mientras Eliza fue a verificar nuestros boletos en una de las cajas.

Volví a ver mi reloj y marcaban las 5:30pm ya no quedaba nada para irme lejos de todos y de tantos recuerdos. De pronto escuche un grito proveniente de un lado y me gire para ver que una chica morena me señalaba, se me hacía familiar pero no se donde la había visto antes.

Sin desviar mi vista note como un cabello alborotado chocaba con la morena y esta última le pedia bajar la voz, reí al pensar que podia tratarse de una equivocación pero cuando se volteo la sonrisa se borro de mi rostro reemplazada por mi boca caída al suelo.

La chica de shorts y medias negras era nada más y nada menos que Antonella Miller quien al toparse con mi mirada sonrió como si nada hubiese pasado, como si todo hubiese sido un sueño, un mal recuerdo algo del pasado y a pesar de que así era sus palabras hirientes resonaban fuerte dentro de mi cabeza.

Voltee a ver al frente y Eliza venia caminando en mi dirección, sentí el color desaparecer de mis mejillas. La rubia quien venia sonriendo cambio su gesto a uno preocupado al detallarme mejor y por inercia busco el motivo girando su cabeza para darse cuenta de que Antonella junto a su amiga venian cada paso más cerca.

Esto solo significaba una cosa y eran problemas.

- ¿Que hacen aquí ustedes dos? - empezó Eliza de pie junto a mi que quise permanecer sentado por no saber que hacer.

- JODER QUE RUIDOSA ERES RUBIA... YO ESTOY AQUÍ POR AYUDAR A CUPIDO!!! - la morena hablaba muy alto, mis ojos eran incapaces de ver a la chica de los rizos así que de reojo veia sus piernas, esas que tantas veces acaricie pensó mi consiencia.

- ¿Cual cupido? ¿Porque no maduras? Vayanse de aquí nuestro vuelo sale en 10 minutos. - y al escuchar aquello me puse de pie intentando calmar la situación todos nos veian a causa de los gritos de ellas mientras que la más implicada guardaba silencio.

- No me pienso ir de aquí, Erick escuchame... - se atrevio por fin hablar Antonella y la rubia la fulmino con su mirada, mis ojos se posaron sobre ella y sentí mi yo interno debatirse entre besarla o rogar porque esos diez minutos pasaran más rapido.

- Él no quiere escucharte, se irá a Holanda conmigo. - Eliza me tomo del brazo para intentar apartarme y por poco pierdo el equilibrio.

- Callate ya rubia. - volvio hablar la morena.

- Mejor vete tú bruja. - le contesto y pensé que se darian golpes en cualquier momento.

- No puedo Antonella debo irme. - y allí estaban mis ojos llenandose de lágrimas.

- Erick te amo, no te vayas. - Antonella tomo mi mano y mirando a todos lados por los nervios termino posando sus ojos sobre los míos, su toque me hizo sentir la misma corriente eléctrica del año pasado cuando pude conocerla finalmente.

- Vuelo 192 con destino a Holanda con escala en Berlín favor abordar por el tunel A1. Gracias, feliz noche.

La voz en el altoparlante nos hizo dar un salto a todos, la morena y la rubia se miraban desafiante mientras que Antonella y yo nos veiamos fijamente con más deseos de besarnos en nuestra mente que de separarnos.

- No puedo... - negue con mi cabeza, no podia hacerle esto a Eliza ni a sus padres o a mi abuela. La universidad esperaba por mi y seria un desagradecido con la vida si rechazo esta oportunidad.

Tome mis maletas y le di la espalda, Eliza sonrió para con la mano despedirse de ellas yo por mi parte solo agache la mirada e imite los pasos de la rubia, no me atreví a mirar atrás o toda mi fortaleza se vendría abajo así que respirando hondo vi a lo lejos el tunel para abordar el avión.

La azafata recibio los boletos y continuamos nuestro camino, mis ojos estaban llenos de lágrimas incluso sorbí por mi nariz y con la manga de mi chaqueta limpie las gotas que resbalaron por mi mejilla.

De pronto unos gritos se escucharon a mis espaldas y al igual que Eliza volteamos a ver si se trataba de algún terrorista pero se trataba de algo mucho peor, la amiga de Antonella golpeo a la azafata y se levanto corriendo en mi dirección empujando al suelo a la rubia mientras que la castaña de los rizos riendose corrió directo a mi para tomar mi rostro en sus manos y besarme.

Escuche por los altavoces la alarma de estas dos revoltosas por un lado y por el otro el típico awwwww de parte de nuestros espectadores. Abraze el cuerpo delgado de Antonella y continue besandola hasta que las chicas discutiendo a mis pies nos tumbaron al suelo.

Entre sus gritos y las risas de nosotros los oficiales llegaron para separarlas, quienes por cierto tenian sus cabellos alborotados y algunos aruños en los brazos por fin dejaron de pelear, una sonriente morena se sacudio las manos y camino elegantemente fuera del tunel donde nos esperaban algunas personas por alterar el orden público.

Negue con la cabeza y todos esperaban una explicación pero ni yo mismo sabia que sucedia. La mano de Eliza sujeto mi brazo con fuerza pero ya estaba seguro de mi desición y al parecer la castaña de cabello rizado lo sabia así que con amabilidad me solte del agarre de la rubia quien me miro como cuando nuestros sueños se rompen y camine alado de Antonella sintiendome como un Feníx renanciendo de mis cenizas y haciendo fuego de mis lágrimas.

Dentro De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora