Dentro De Mis Sueños

CAPÍTULO 29

Capítulo 29, Cena familiar.

Narra Erick❤

Antonella nos invito a mi familia y a mi a cenar con sus padres, jamás me sentí tan nervioso en mi vida. Agradecí que Brad no abriera el bar para poder disfrutar de la noche vieja junto a mis seres queridos incluso la bebe tenia tres meses y no podia verse más hermosa.

- ¿Que haces mi cielo? - me pregunto mi abuela.

Me encontraba en la parte de atrás de la floreria inspirado haciendo un enorme ramo de flores para Antonella debido a su cumpleaños. Le había agregado rosas de varios colores, tulipanes, claveles y orquídeas estoy seguro de que cuando lo vea le va encantar.

- Mañana es el cumpleaños de Antonella y voy hablar con el portero para dejar el ramo dentro de su departamento así cuando llegué mañana lo ve y me gano un beso de su parte. - mencione emocionado.

- Bueno hijo espero te quede hermoso, solo ten cuidado Erick no quiero verte lastimado. - voltee a ver a la abuela y le sonreí.

- Tranquila, todo va salir bien abue. - deje un beso en su mano y luego se fue al mostrador atender algunas personas.

Cuando acabe el ramo lo subí a la vagoneta de mi abuela y conduje hasta su departamento rogué internamente porque no apareciera por allí aunque tenia entendido que no trabajaba el día de hoy.

- Hola señor Mattews ¿como esta? - me salude con el portero brevemente y juntos subimos al departamento de Antonella.

Pase y todo olía a limpio con un toque de su perfume coloqué el ramo sobre la mesa del comedor y volví a salir junto al señor Mattews para regresar a casa ayudar a mi abuela con la floreria.

Llego la hora de cerrar y mientras mis chicas se arreglaban yo me di una ducha lave mi cabello y cuando salí tome unos jeans negros, mis Vans negras, una camisa de cuadros blanco con negro y mi chaqueta de cuero.

- ¿Listas? Antonella no debe tardar en llegar. - vi el reloj y marcaban las 9pm.

Mi abuela peino a Emily con una trenza mientras yo veia los dibujos animados con Erika quien estaba hermosa estrenando su nuevo vestido rosa, regalo por parte de mi novia.

En ese momento caí en cuenta de que no le he pedido formalmente a la castaña ser mi novia pero ¿no era algo obvio? Negue con la cabeza y pensé en pedirselo esta noche. Algunas cosas que nosotros los hombres pensamos son tonterias resultan ser cosas vitales para una mujer.

- Tocan la puerta hermanito enamorado. - Emily llego a sacarme de mis pensamientos, me puse de pie apague la televisión y me uní junto a mi familia para subir al auto de Antonella.

- Que guapo te ves. - le escuche decir y mis mejillas se sonrojaron mientras mi abuela y Emily rieron.

- Tu luces hermosa... - dije embobado observando su vestido blanco con estampado de mariposas negras hasta la rodilla.

- ¿Las grandes mentes piensan igual no? - escuche la voz de Emily quien estaba esperando que la abuela cerrara la puerta.

- ¿Porque lo dices? - dude, gracias a que la luz del auto estaba encendida podia ver sus rostros.

- Antonella y tu usan el mismo calzado. - reí por su comentario al igual que la chica a mi lado, no había notado que usabamos las mismas zapatillas Vans de color negro.

- ¿Como están chicas? - pregunto ella.

- Bien hija, gracias por invitarnos a cenar con tu familia. - le respondio el saludo mi abuela y la observe sonreir mientras conducía.

- Nosotras tambíen estamos bien Anto, hoy le colocamos tu regalo a Erika. - el cambio que mi hermana dio con Antonella me sorprende cada vez más pero me agrada. Seria fatal que se odiaran, se veian muchos autos en las calles pero logramos llegar rapido.

La entrada de la casa era lujosa y con jardines acompañados por guardias de seguridad quienes nos recibieron con mucha amabilidad.

- ¿Antonella has ido a tu departamento? - pregunte como si no supiera nada.

- No mi amor, salí temprano esta mañana para venir directo con mis padres a organizar todo lo de esta noche espero les guste. - gracias a Dios no la vi dudar por mi pregunte y nos estacionamos junto a otros autos lujosos.

Al bajar pude ver la entrada llena de pequeños faroles iluminando las escaleras y alrededor del borde de la casa parecía como si estuvieramos en Disney. Mi abuela caminaba observando todo al igual que yo mientras Emily y Antonella murmuraban.

Un mayordomo nos abrió la puerta y al entrar todo era de lujo total. Sus padres nos esperaban en la sala mientras hablaban con unas personas mayores que supuse eran los abuelos de la castaña. En el fondo y hasta el techo llegaba un enorme árbol de navidad decorado con lo que parecia ser millones de luces quede totalmente anonadado con la decoración.

- Buenas noches señores Miller. - salude junto a mi abuela y la familia de Antonella se puso de pie.

- Familia ellos son Erick, la señora Isabella, Emily y su bebe Erika. Familia Colón ellos son mis padres y mis abuelos. - nos presentamos todos entre sí y podia ver el nerviosismo de mi chica.

Podia ver claramente de donde había salido Antonella, su piel blanca era similar a la de su madre al igual que sus ojos color miel y con la sonrisa de su padre, ambos con el cabello rizado.

Pasamos todos al gran comedor donde facilmente podian comer 50 personas, los abuelos se sentaron junto a mi abuela y los padres de ella junto a mi, en frente estaba Antonella y junto a ella mi hermana todos felices hablando de cualquier tema. Pensé que iba ser todo más complicado pero resulto ser sencillo.

- ¿Erick hijo que haces? - y las preguntas díficiles empezarón con la del señor Matias.

- Trabajo en la floreria de mi abuela su nombre es "La vida es mejor con flores" y de noche trabajo en un bar del centro para ayudar con los gastos de la casa. - dije tranquilamente y observe al padre de Antonella asentir.

La señora Sofia y el señor Mathias son muy buenas personas veo que no le dan tanta importancia al nivel social como la gran mayoria de personas millonarias.

- ¿Que edad tienes? - pregunto la señora Gemma y Antonella empezo a toser, mi hermana tuvo que darle unas palmaditas en la espalda.

- ¿Anto que sucede cariño? Come más despacio. - la regaño su abuelo y todos reimos.

- Tengo 18 años señora Gemma. - ella asintio un poco asombrada.

- Eres un niño todavia ¿porque no estas en la universidad? - esta vez quien hablo fue el abuelo de Antonella.

- La edad no representa la madurez señor Mateo, con todo respeto. Hay quienes viven mucho a corta edad y hay otros que no viven nada teniendo 50 años... - iba continuar hablando pero mi hermana me interrumpio y todas las miradas se posaron en ella incluso la mia.

- Erick no va a la universidad porque debe trabajar, nuestra abuela es una persona mayor y es quien nos cuida desde niños además fui irresponsable, quede embarazada y él sin ser el culpable es ahora quien se encarga de mi hija pero no lo juzguen es un chico maravilloso y ama a su hija - mis ojos se llenaron de lágrimas, jamás escuche que Emily pensara esas cosas sobre mi, incluso mi abuela sonrió.

- Eres admirable Erick, nuestra hija nos ha dicho maravillas sobre ti y quiero agradecerte por salvarla ese día. Mi esposa me lo conto hace poco y no tengo palabras para darte las gracias. - aunque todos quedaron un poco confundidos asentí levemente y continuamos cenando tranquilos hasta que un suspiro fuerte se escucho de parte de Antonella y reí por lo bajo.