CAPÍTULO 35

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Capítulo 35, Intentando Olvidar.

Narra Erick❤

El verano estaba por dar inicio y hace unos días fue mi cumpleaños, tener 19 no parecian ser muchos años pero estos últimos meses han sido los más largos de toda mi vida.

Todo cambio, así como cuando Antonella llego a mi vida tal y como cambio todo cuando decidio marcharse. No la volví a ver de nuevo y mi hermana junto a mi abuela le guardaban mucho rencor por haberme lastimado de esa forma, no merecía que jugara con mi corazón después de tantas promesas y tanto amor que dijo sentir por mi.

Ya no era el Erick sonriente, ánimado y alegre ahora era callado y solitario todos al principio alarmados por mi actitud no paraban de preguntar cosas pero con el pasar de los días me dejaron en paz y en casa estaba prohibido mencionar el nombre de ella.

Emily pronto iba graduarse del instituto y Erika estaba más hermosa que nunca con sus nuevos dientes ya había cumplido un año y mi abuela dice que es muy parecida a mi hermana cuando era una bebe.

Mi abuela pasaba todo el día en casa cuidando de la bebe mientras que la floreria marchaba muy bien al igual que las cosas en el bar. Brad esta esperando un bebe con aquella peliroja, Sophie termino yendose con aquel chico que venia cada noche a verla bailar, la señora de las perlas murio y una noche su hijo vino tristemente avisarnos.

Algunas chicas iban al bar para coquetarme pero solo las ignoraba no deseaba saber nada del amor por ahora mientras que mi corazón siga amando a la misma mujer seria un desgraciado si empezara a jugar con los sentimientos de todas.

- Erick ¿puedes acompañarme mañana al centro comercial? - me pregunto Brad después de cerrar el bar.

- ¿y eso? - me sorprendio eso viniendo de él ya que no es de esos hombres detallistas.

- Compraré un anillo para Anette. - abrí mis ojos por la sorpresa ya que pensé que Brad nunca se casaria y menos con la peliroja.

- De acuerdo. - acepte y tome mi chaqueta de cuero para irme.

- Sirve y te da el sol un rato hijo, sigo viendote muy triste. - ignore su comentario y salí.

Llegué a casa directo a dormir, ya mi sobrina dormia toda la noche sin esperarme aunque siempre que podia compartiamos una siesta los domingos por la tarde cuando la floreria no abría.

- ¿Estás seguro de que quieres casarte Brad? - le pregunte bajando de su auto, sonreí triste al recordar cuando vine en diciembre a comprar los regalos de navidad.

- Por supuesto, ella es la mujer de mi vida. - dijo y entramos, fuimos directo a la joyeria.

Mientras ibamos en las escaleras electricas vi un cabello que me resulto familiar, asome mi cabeza y solo era una desconocida. Apróximandonos a la joyeria en el fondo estaba de pie Antonella junto a ese imbecil de Milán.

Me escondí un poco detrás de una columna para evitar ser visto y la detalle. Llevaba una marca sobre su brazo de color morado, sus ojos se veian tristes y con grandes ojeras, se notaba la perdida de peso, su piel pálida incluso cuando se giro para llamar su atención y mostrarle algo en la vitrina vi otro moretón de color verde claro como si se estuviera quitando.

Me llene de rabia ¿Como una chica tan inteligente como Antonella podia amar un hombre como él? Salí de mi escondite aprovechando que Brad continuaba dentro escojiendo el anillo de compromiso. Milán saludaba a unos amigos y le grito algo a la rizada que la obligo a detenerse y mirar al suelo.

Durante un minuto nuestras miradas se volvieron a conectar y de inmediato las lágrimas se acumularon en mis ojos al verla tan triste. Nuestra conexión no duro mucho ya que su novio se percato de mi presencia y la tomo del rostro para besarla, no pude soportarlo y volví dentro con mi amigo tratando de olvidar la horrosoa escena.

- ¿Que viste? - pregunto mi jefe pagando el anillo.

- Nada importante. - respondí observando unos anillos perdido en mis pensamientos.

Un día soñe que compraba uno para Antonella pero ahora eso se va quedar en un simple recuerdo.

- Es hora de irnos Erick. - me aviso mi jefe y salimos rapidamente del centro comercial.

Hoy por ser el día en que Brad le iba pedir matrimonio a Anette no abrió el bar y me encontraba sobre mi cama acostado todavia con la ropa del día mirando el techo pensando en la mujer que abarca todos mis pensamientos.

- ¿Erick quieres cenar mi cielo? - negue con la cabeza y mi abuela salió de mi habitación sabia que si me ánimaba a pronunciar palabra alguna mi voz se quebraria y terminaria una vez más llorando como un niño sin consuelo por la misma mujer.

Estaba quedandome dormido cuando mi celular empezo a sonar, me di cuenta de que se trataba de una llamada de Eliza pero la ignore, llamo tres veces más pero no quise contestarle así que se canso y opto por enviarme un mensaje.

Mensaje de Eliza.

Hola Erick, estoy en Vancouver y me gustaria que hablaramos pronto antes de que vuelva a Holanda, espero ansiosa poder verte.

Lo leí y dude en contestarle porque no queria ver a nadie pero luego pensé que debía empezar a olvidarme de Antonella y que quizas no me haria mal volver a ver a mi amiga ya que en Diciembre cuando me visito no pudimos conversar mucho debido a la escena de celos que hizo junto a la castaña de rizos.

Aun recuerdo que fue en ese momento fue la primera vez que Antonella me confeso que me amaba. Sin pensar más en lo mismo empecé a sentir demasiado sueño pronto me quede dormido sin saber más del mundo.

Desperte y escuche unas voces provenientes de la cocina sin dudar abrí la puerta con la mínima esperanza de que fuera Antonella pero al llegar se trataba de Eliza, Emily y mi abuela tomando café mientras hablaban de cualquier tema, al verme todas abrieron mucho sus ojos y recorde de que no llevaba camiseta sino solo mis boxers ya que después de ver el mensaje de la rubia me quite la ropa así que sin decir nada más regrese a vestirme.

Dentro De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora