CAPÍTULO 49

19 1 0
                                    

Capítulo 49, Domando fieras y recibiendo visitas nocturnas.

Narra Erick❤

- Quiero que se vayan de mi casa los dos, no quiero tus explicaciones Erick. La vida te dio la oportunidad me marcharte a otro país para hacer una vida mejor, estudiar una carrera que solo en sueños podia pagarte además de tener a una joven que te amaba aun sabiendo que tu corazón amaba alguien más, me has decepcionado. - respondió mi abuela muy enojada mirandome con sus ojos llenos de lágrimas, Antonella permanecía a mi lado tomando mi mano con firmeza.

Las palabras no salían de mi garganta, el dolor que mi corazón sentía en ese momento era fatal. Mi mayor temor era decepcionar a mi abuela y lo había hecho por más que intente explicarle que Milán amenazo a Antonella con herirnos ella simplemente lo vio como una escuxa ya que ellos estuvieron casados.

Fue peor cuando la chica junto a mi quiso sincerarse completamente admitiendo su consumo de drogas, sus dos intentos de suicidio donde en uno de ellos logré salvarla, admitio su rehabilitación jamás la vi tan vulnerable y frágil siempre nos mostraba a todos lo fuerte que podia ser.

Saber todo aquello me hizo amarla un poco más, mi abuela ya ha vivido muchos años, Emily va vivir muchos años tambíen ya que ahora tiene una poderosa razón para hacerlo que fue la llegada de Erika sabia que ellas podian vivir sin mí. De todas formas algún día llegaría ese momento de marcharme de casa y supongo que esa día sería hoy sólo no esperé irme con el corazón roto al desilusionar a la que se comporto como mi madre.

- Esta siendo verdaderamente injusta señora Isabella ¿como prohibirle venir a su propio nieto que crío por años? Se supone que los padres están para apoyarnos sino mireme a mí quien con tantos errores jamás papá o mamá soltarón mi mano. - Antonella estaba muy triste por la reacción de mi abuela pero no estaba en posición de defender a nadie pues sabia que mi abuela cometia un error.

- Tampoco quiero que te acerques a mi o a Erika, Eliza tenia razón. Ella dijo que nos abandonarías por irte con Antonella desde el comienzo te lo dije solo quiso separarnos y no hiciste nada para impedirlo así que sólo vete ya. - la voz de mi hermana saliendo de su habitación termino de romper mi corazón y lloré como un niño frente a ellas.

- Ustedes son las que pierden un tesoro... - limpie mis lágrimas y abraze Antonella para salir juntos.

Subimos al auto en silencio y la observaba sin perderme detalle de sus expresiones. Sabia que para ella fue díficil abrir viejas heridas solo para que mi abuela entendiera la fuerza de nuestro amor. Quizas en otras circunstancias me hubiese negado a irme con la chica de los rizos pero las palabras que escuché en casa por parte de quienes dijerón amarme por años me obligarón a quedarme junto a lo único que me ancla a este mundo.

- Iremos por un pie de manzana primero. - anuncio ella y sonreí, cualquiera me llamaría loco pero sabia que Antonella es la indicada.

- ¿Porque sonríes así? - pregunto dedicandome una mirada por un par de segundos.

- Porque te amo mi niña valiente. - ella ladeo su cabeza y vi sus ojos brillar.

Pasamos la tarde en su departamento arreglando los nuevos muebles incluso estaba pintado en otros colores claros y me gustaba, parecía otro lugar. Deseche los malos recuerdos y albergué los buenos, como cuando vine en Navidad o en mi cumpleaños 18. Comimos el delicioso pie de manzana que compró la rizada y vimos algunas películas.

- ¿Que haces hermosa? - la vi ordenando su ropa dejando un espacio vacío.

- Me deleito viendo como se ven nuestras cosas juntas aunque lo que no quepa se irá a la habitación de huespedes. - sonreí al verla tan emocionada.

- ¿Te imaginas? Nuestros cepillos de dientes en el mismo vaso. - grito y reí.

- Me gusta verte feliz. - respondí sincero.

- Lamento todo lo que hoy sabes que las quiero pero creo que se extralimitaron un poco, fueron muy duras contigo se que cuando te vean graduado y con un buen trabajo pensaran diferente solo hay que darles tiempo. - contesto sentandose sobre mi y dejando besos por todo mi rostro, estar a su lado siempre era vivir en calma dentro de un huracán. Lo se suena extraño pero así es.

- Creo que tocan la puerta. Iré a ver quien puede ser seguro es el señor Matews. - dijo dejando una camiseta mía doblada sobre la cama.

- ¡¡Sorpresa¡¡ Tus padres nos contaron todo, ¡¡Que romantico¡¡ ¿podemos pasar? - escuché la voz de Amanda y me puse de pie rapidamente.

Al llegar al pasillo vi Antonella abrazando a la rubia quien venia con muletas y en compañia del abogaducho.

- ¿Que hay abogaducho? - salude y rió.

- Un gusto verte a ti tambíen mosquetero. - contesto.

- Hola Erick. - dijo Amanda y fui a darle un abrazo.

Nos sentamos sobre el sofá a platicar sobre lo que sucedio hace unas noches, las declaraciones en la jefatura de policía, no paramos de reir hablando sobre lo que paso en el aeropuerto con la mejor amiga de Antonella.

- Mamá nos mostro el video que nos grabaron y subieron a instagram alguna persona ya que etiquetarón a la aerolínea fue vergonzoso. - les dijo la chica junto a mi.

- Vafhanie esta un poco loca ¿no? Tal y como me gustan... - bromeo Alejandro llevandose un ligero golpe por parte de Amanda.

- ¿y entre ustedes dos que ocurre? - curioseo la rizada.

- Cierto porque antes si mal no recuerdo eramos enemigos naturales. - reí al ver como se intercambiaban miradas entre sí.

- Ahora salimos, se que es extraño pero supongo que así como ustedes vieron la luz al final del tunel tambíen nosotros merecemos un poco de felicidad. - contesto Alejandro y nosotros asentimos un poco sorprendidos.

- Espero todo salga bien para ustedes, gracias por arriesgarse tanto por mí siempre estaré en deuda. - les dijo Antonella con un brillo especial en sus ojos.

- Bueno tambíen vinimos por dos cosas más... - oh oh... sabia que estos dos personajes tramaban algo porque sonrieron como el gato sheshire de Alicia en el país de las maravillas.

Dentro De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora