CAPÍTULO 30

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Capítulo 30, Año nuevo.

Narra Antonella🌷

La cena salió muy bien mis padres quedaron felices al conocer a Erick y su familia aunque al principio quise matarlos por realizar preguntas tan entrometidas sin embargo todo salió bien e incluso Emily salvo la noche con unas íncreibles palabras que a todos llenaron de ternura.

Los abuelos bromearon porque así como yo soy un poco mayor que Erick, la abuela es 10 años mayor que el abuelo. Ellos son la prueba existente de que en el amor lo único que importa es eso mismo y nada más, como dije alguna vez la talla, el peso, la altura y la edad son solo números.

Los adultos estaban reunidos en la sala tomando café o algún licor, la familia de Erick se quedaria a dormir en una de las habitaciones en la gran mansión de mis padres. Emily daba un paseo por el jardín con su hija mientras mi chico y yo estabamos en el balcón observando las luces del jardín.

- ¿Antonella quieres ser mi novia? - solto de repente y me voltee para verlo con expresión de sorpresa por su proposición, pensaba que ya lo eramos.

- Wow... Creí que ya eramos novios... - reí y él me abrazo.

- Te amo nena. - y pronto muchos fuegos artificiales nos dieron a saber que el nuevo año 2018 estaba empezando.

- Feliz año nuevo ojiverde. - susurre cerca de sus labios.

- Feliz Cumpleaños hermosa. - me sorprendio saber que recordaba mi cumpleaños, salte en sus brazos y me dio un par de vueltas.

- Ahora entremos para abrazar a los demás. - me indico Erick entrando a la casa nuevamente.

Lo observe bajar las escaleras y los vi a todos abajo abrazandose entonces se me ocurrio algo.

- Erick... - lo llame y se detuvo en la mitad de la escalera.

- ¿Dime? - sonrió mostrandome su mano para acompañarlo.

- Gracias... - dije con los ojos llenos de lágrimas de felicidad.

Mientras todos intercambiabamos abrazos salió la señora Isabella desde la cocina con un enorme pastel y una vela de fuego artificial.

- Cumpleaaaaños feeeeeliz, te deseamos a tiiii... cumpleaños Antonella... Cumpleaños feeeeeliz. - cantaron todos en coro y me tome un segundo para pedir un deseo.

《 Pasar el resto de mi vida junto a Erick》

Y después de soplar la vela y partir el pastel todos lo probamos, sabia delicioso era de chocolate blanco con fresas.

- ¿Recuerdas lo divertido que es limpiarte la crema de la mejilla? - pregunte con una voz angelical.

- Oh no... - me respondio él.

- Dejen sus cochinadas para cuando estén solos. - dijo su hermana riendose.

- Querida hermana te recuerdo que perdiste la virginidad antes que yo. - le contesto Erick en voz baja y ella fruncio el ceño.

- Al menos ya la perdí no como otros... - menciono Emily de forma despectiva sin dejar de bromear.

- ¿Como sabes que yo... no? - él ojiverde no termino su frase porque se sonrojo hasta las orejas.

- Antonella y yo ahora somos amigas hermanito. - le guiño un ojo para ponerse de pie y marcharse a la habitación que les indico mi madre.

Eran cerca de las 2am mis abuelos ya habían subido a dormir al igual que la señora Isabella quien compartiria la habitación con Emily y la bebe.

- Vamos al salón a escuchar música hijos, diviertanse. - nos aconsejo papá antes de marcharse junto a mamá un poco borrachos con el champagne que empezarón a beber desde tempranas horas de la tarde.

- ¿y nosotros? - escuche y voltee a ver a mi novio quien jamás apartaba su sonrisa.

- ¿Escuchaste lo que mis padres dijeron? - pregunte caminando lentamente hasta donde él estaba.

- Esa mirada me asusta. - confeso riendose y lo tome de la mano para subir corriendo las escaleras e ir a la que fue mi habitación por 19 años.

- ¿Donde estamos? - pregunto y al encender la luz lo entendio.

No dijimos nada más, sonreí y mire al suelo un poco avergonzada sin embargo él cerro la puerta y apago la luz de nuevo tan solo la luz tenue de la lampara de noche nos acompañaba.

Sentí sus labios sobre los mios y sus brazos acariciando mi espalda, yo pase mis manos por su cabello. Su boca paso a mi cuello luego deslizo el cierre de mi vestido el cual cayo al suelo, empecé a deshacerme de los botones de su camisa de cuadros hasta que vi su torso desnudo.

Con uno de mis dedos delinee la curva de sus abdominales y bese su cuello, cada vez que teniamos una conexión con nuestras miradas estaba segura de lo mucho que me encantaba el chico de ojos verdes.

Desabotone sus jeans y toque el elastico de sus boxers fuimos hasta mi cama donde él desato mis Vans y me las quito luego mis medias panty quedando así solo en ropa interior.

Me deleite viendolo bajarse sus jeans quedando en ropa interior igual que yo, se subio sobre mi y continuo besando mis hombros, el nacimiento de mis pechos, mis costillas, mi abdomen, mis caderas, los muslos hasta mis rodillas lo cual me hizo reir.

- Eres la mujer más hermosa mi Antonella... - dijo y dejo un beso sobre mi frente.

- Te amo. - conteste e intercambiamos la posición ahora yo estaba arriba y él me observaba con sus brazos detrás de su cabeza.

Solte mi sujetador y me tape los pechos con mi brazo luego lo quite para besar su abdomen, su muy marcada "V" dejando una leve morida en el hueso prominente de la cadera y escuche un jadeo de sus labios.

El tamaño de su erección hizo feliz a mi lado pervertido porque a pesar de ser un niño de 18 años estava conforme con su tamaño. Pase mi mano sobre su bulto acariciandolo suavemente y lo vi tirar su cabeza hacía atrás.

Entonces cuando planeaba sacarlo para acariciarlo con mi mano él me tomo del brazo y me tiro sobre la cama lo cual reí, delicadamente bajo mi ropa interior de encaje negro y me sentí un poco tímida ya que habían pasado 4 años en los cuales jamás tuve sexo con alguien más.

De rodillas en la cama lo vi bajar sus boxers dejando así libre su miembro más que listo para divertirnos. Se acosto sobre mi introduciendose sin apuro, me sentí húmeda recorde no apresurarme ya que se trataba de su primera vez.

Sus movimientos eran lentos y luego poco a poco subian de intensidad, el sudor acompañaba nuestros cuerpos, su respiración y la mia eran aceleradas, los gemidos debiles por temor a ser escuchados pero con el corazón puesto en cada movimiento.

Dentro De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora