Capítulo 32: Esto es lo que soy...

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- ¿Me amas?.- le pregunto acariciando su mejilla con mi nariz.

- Ehmm... quizás.- responde haciéndose el misterioso.

- Malo.- le acuso tiernamente sin dejar de abrazarlo.- Eres un hombre malo, debería castigarte.- digo mordiendo su mentón.

- No me muerdas.- se queja riendo y no puedo soportar las ganas de querer comerlo.- Deberíamos regresar a la cabaña.

- No, no pienso ni levantarme y ni soltarte.- expreso apretandolo más a mi cuerpo.- Quedemonos así, acostados, abrazados hasta que el sol caiga sobre nosotros.

- Me van a comer los mosquitos~.

- No serán los únicos.

- ¿Eh?, ¿A qué te refieres con eso?, ¿Me vas a comer?.

- Hmmm...tal vez. Estamos sólos y no hay manera de que escapes de mis brazos.- digo sobre su cuello, besandole y mordiendole.

- Hmmm... no, basta. En serio.- estira su cuello para alejarse un poco de mi.

- Me vuelves loco. ¿Entiendes lo mucho que me estoy aguantando?. Todos mis sentidos se nulan cuando acaricio tu piel.

- ¿Me estas recitando una canción?.- pregunta divertido y le muerdo el labio inferior por burlarse de mi.

- No te burles. Eres hombre también, tienes que entender lo que sufro.

- Si, estoy sintiendo tu sufrimiento.- expresa acusándome por la excitación que llevaba dejado mio.- Y te recomiendo que te tires al lago para que te enfries un poco.

- Si me tiro al lago... podría evaporarse.- manifiesto provocándole, haciendo que me bese la boca. Amaba la sensación de su lengua con la mia, me hacía sentir hambriento y sediento de él. Sentía que no tenía limites, no tenía barreras una vez confesado su amor.

Pero caí literalmente en cuenta, que mi pareja si podía ponerme un limite cuando me vi a mi mismo siendo empujado hacia el lago.

El calor y la exquisita sensación que me envolvía, se esfumó hasta congelarse por culpa de la fría agua del lago.

- ¡Hakyeon ah!.- grito una vez que subo hasta la superficie. Pero sólo obtengo de respuesta, su maldita y adorable risa.

- ¡No se evaporo el lago!.- exclama divertido.- Eso te pasa por creer que yo voy a ser fácil.- manifiesta tomando los remos para remar hasta la orilla.

- ¡Ya!....¡Ya!. ¡Cha Hakyeon!.- le grito para que se detenga. Pero no tenía otro remedio que nadar mientras maldecía a toda su descendencia.

Obviamente la pesadilla de mis fantasías llegó primero y no tuvo otra reacción infantil que correr al verme llegar.
Realmente me enojaría por cortarme el sueño si no fuera porque estaba orgulloso de volver a verlo tan animado y juguetón como antes.

Y no hay manera de evitar el hecho de que cada vez más, me siento seguro de que ese hombre sexy, infantil y adorable... es el amor de mi vida.

(N)

Una vez que descenso del bote, y le veo llegar rápido nadando, huyo hasta la cabaña para refugiarme allí.
Hyuk y Jaehwan estaban allí, comiendo unos aperitivos que había traído nuestro mánager.

- Hakyeon, ¿Dónde están todos?.- pregunta Hyungnim.- No pueden alejarse demasiado sin avisarme.

- Taekwoon ya viene. Los otros dos creo que fueron al sendero que hay detrás de la granja.- le respondo desinteresado mientras abro la heladera.

Sea of illusions / NeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora