Sea of illusions / Neo

Capítulo 2: Desliz

(Estuve sin Internet y para el absoluto colmo, se me quemo la pc. Así que en estas semanas que estuve ausente, escribí mucho. Así que disfruten. VOTEN, COMENTEN, Y GRACIAS!).

Me desperté entre las 8 de la mañana, el grupo entero tenía ir al estudio de grabación para finalizar la grabación del album.
Me decepcionó un poco ver que solo estaba yo en la cama. Esperaba charlar sobre lo sucedido al despertar, pero se ve que no estaba en sus planes enfrentarme.

En partes me sentía enojado, porque el beso fue... extraordinario, debo admitir que nunca había sentido algo igual pero, ¿por qué lo hizo?.
¿Acaso Taekwoon...?.
Habías tantas dudas en mi cabeza pero no era el momento para enfocarme en él. Hoy iba a ser un día muy cansador.

El departamento era un caos, los chicos gritando, el manager gritando. Teníamos que partir al estudio en menos de 30 minutos y nadie escontraba su propia ropa.
Y él, allí sentado en el sillón mirando su celular. Tenía tantas ganas de ir hacia su lado, pero debía prepararme, así que no pude hacer otra cosa que alejar mis ojos de él y arreglarme.

Era obvio que me ignoraba por completo, ni siquiera mientras grababamos me dirigió la palabra. ¿Está avergonzado?, no podía encontrar otro motivo como para que ni me mirara.
Las horas pasaban y el dolor de cabeza se hizo de nuevo presente, me empece a sentir mareado, y no pude seguir grabando.
Como siempre, todos los chicos se me tiraron encima preocupados, pero algo no estaba bien, porque él ni siquiera se preocupo por mi, no le importo, no le intereso.
Me tome un descanso de 10 minutos y cuando regrese al estudio, ya no le veo allí.

- ¿Dónde está Taekwoon?.- le pregunto a mi dongsaeng Wonsik.

- Se ha ido a su estudio. ¿Sucede algo?.- pregunta al ver mi malhumor.

- No.- simplemente le respondo de tal manera y me marcho.

Estaba empezando a enojarme. Realmente no me gusta que me ignoren.

Camine por los pasillos, totalmente decidido a hablar sobre el beso. Ya estaba empezando a ofenderme.
Primero me besa y luego no me habla. Eso no se hace, eso no se debe hacer.

Entre a pesar de la regla de "No entrar sin golpear", y le vi, sorprendido por verme allí.

- ¿Te parece gracioso?, ¿Por qué me ignoras?.

- Yo... yo no... yo no te ignoro.- dice nervioso, intimidado por mi mirada.

- ¿Entonces por qué no me hablas?, ni siquiera te importó cuando me sentí mal hace unos minutos.

- Lo siento. Realmente.- se disculpa agachando la cabeza.- No sabía como enfrentarte.

- ¿Por qué me besaste?.- le pregunto lo que más deseaba preguntarle en todo el día.

- ¿Yo?, ¡Tú me besaste a mi!.- me responde sorprendido, completamente a la defensiva.

- ¿Qué?, ¡Tú me besaste prime...!.

- ¡Tú me correspondiste!, no debiste hacerlo. Solo fue un desliz mío, ¿Por qué tuviste que besarme también?.

- ¿Estas culpandome?.- no podía creer que me estaba culpando de algo que él había iniciado.

- Es que...no debiste corresponderme.- me responde, evitando esta vez mi mirada.

- ¡Y tu no debiste acariciarme y besarme bajo la frazada!.- le grito herido por su actitud y me marcho de allí.

Realmente no me importaba quien había iniciado el beso, o si había algún significado atrás de ello, lo único que me importaba era aclarar la situación, si alguno de nosotros tenía que disculparse o tan solo decir alguna estúpida excusa pero, ¿Culparme?..
Eso es lo último que pensaría de èl.