Capítulo 38: En una hermosa noche.

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Si hubiera una palabra para definir este sentimiento en el pecho sería... a punto de florecer.
Mi corazón que es nuevo experimentando este amor, florece al ver esos ojos llenos de brillo.
Vuelve a nacer, vuelve a palpitar como un nuevo corazón.
Un corazón que siente, un corazón que ama, un corazón que florece como una hermosa flor.

- ¿Estas bien?.- pregunto preocupado por su cambiante reacción ante mi propuesta.

Hakyeonie quien estaba sonriendo divertido por mi rara forma de proponerle noviazgo, ahora llora. Sé que son lágrimas de felicidad, pero su eterno silencio mirando las pulseras me hace sentir ansioso y nervioso.

- Tengo miedo.- susurra secando sus propias lágrimas.- Tengo miedo de decepcionarte.

- ¿Qué?. Jamás podrías decepcionarme.- le digo confuso tomando fuertemente sus manos.- Sé quien eres Hakyeonie, te conozco. Sé el inmenso corazón que tienes. Yo sé... que tienes tus propios miedos, y sé que a veces tu propia mente juega con tus sentimientos, pero cuando tu corazón late por mi, ¿Sentís miedo?, ¿Sentís decepción por la elección de tu corazón?.

- No... no. Cuando estoy contigo me siento bien, me siento orgulloso, me siento... valiente.- dice sonriéndome avergonzado.- Me siento feliz.

- ¡Entonces no hay manera de que me vayas a decepcionar!.- expreso orgulloso dándole un dulce beso en la mejilla, sin poder quitar mis ojos de él, haciéndolo sonrojar.

- Te amo.- me dice dulcemente besando mis labios.

- Entonces... ¿Es un "Si"?.

- No, claramente es un no.- bromea haciéndome reír por su ironía.- Claro que si. Es un si, un total si.

- ¿Un total si?.- pregunto enternecido por su bellísima sonrisa llena de felicidad.- Entonces ya eres mi novio, mío, mío, todo mío.- lo reclamo como mi propiedad infantilmente, mientras lo envuelvo entre mis brazos y piernas.

- ¿Cual es mío y cual es tuyo?.- pregunto mostrándome las pulseras.

- El negro es tuyo, obviamente.- digo acomodándome sobre su pecho.- Y la perla blanca simboliza que hay un pedacito mío en tu corazón.

- Que hermoso, me dan tantas ganas de vomitar.- dice riéndose de mi por mi extraña forma de ser romántico.

- Estoy empezando a retractarme.- refunfuño pellizcando su costilla.

- Esta bien, esta bien.- se rinde tras sentir cosquillas.- Te acepto tal y como eres.

- ¿Gracias?.- agradezco confuso, mientras escucho los latidos fuertes de su corazón. Ese sonido me llenaba de serenidad el alma.

Me quedo de esta manera, con mi cabeza sobre su pecho, y mis brazos apretando su suave y cálido cuerpo contra el mío. Era perfecto, era la mejor sensación que uno puede sentir con la persona que ama.
Luego de mucho tiempo luchando contra el pasado, mucho tiempo llorando por el presente, por fin podía sentir el futuro que teníamos juntos.

- Te amo.- le susurro con mis ojos cerrados, apreciando como sus latidos volvían a acelerarse por mi.- Te amo un montón.- le digo estaba vez elevando la mirada para poder besarnos cariñosamente, sin prisa, sin miedo.

- Yo también te amo.- dice sobre mis labios, para así atraparme efusivamente en un beso impulsivo y fogoso.- Te amo tanto que te quiero comer.

- Glotón.- le acuso saboreando sus labios.

- Sabroso.- contesta haciéndome reír.

- Detente... si no, no podré...- le suplico agitado por la falta de aire.

Sea of illusions / NeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora