A la mañana siguiente Wonho se negaba a despegarse del pequeño chico de pelos marrones, se abrazaba con fuerzas a su cintura y no le dejaba levantarse de la cama. Kihyun estaba demasiado dormido y rezongaba a medias.
—Tengo una reunión... Wonho... voy a llegar tarde. —estaba adormilado y le tironeaba los deditos sin fuerzas. Le dolía cada parte de su cuerpo y cuando hacía fuerza dejaba salir jadeos lastimeros.
—Llévame, llévame, no me dejes solo. —le abrazó también con las piernas y se le cargó hasta que no se encontraba la silueta del chico sobre la cama. El más chico negaba continuamente mientras intentaba ponerse una remera a las luchas.
—Me puedes esconder abajo de tu escritorio y me quedaré ahí sin hacer ruido. —suplicaba y se le frotaba y al final Kihyun dio un grito y Wonho salió despavorido y se quedó en la cama abrazando una almohada.
—Ah... no hagas eso...— le veía triste y Kihyun odiaba verlo así, siempre por su culpa. Se frotó el rostro un poco y al final dejó salir un suspiro. Buscó en la mesa de al lado de la cama unas pastillas para el dolor que estaba literalmente matándolo y las tragó.
—Quiero que te cambies con ropa discreta y bajes a desayunar porque en ocho minutos me voy de la casa y si no estas en la puerta me voy sin ti. —sentenció con firmeza y empezó a cambiarse al fin, Hoseok tenía los ojos tan abiertos que no sabía que hacer primero, tardó unos segundos y ya estaba corriendo a ducharse y cambiarse. Kihyun creyó que el agua no había llegado ni a rozarle la piel. Negó suspirando un par de veces más. Estaba bien. Ya le habían dicho que no podía dejarlo encerrado tanto tiempo. Pero no estaba seguro de poder atenerse a las consecuencias. Dolía, dolía recordar sus palabras y dolía mucho mas sentirlo alejado.
Desayunaron rápido, por suerte el chico había hecho caso y tenia unos pantalones negros simples con unos zapatos y un suéter al cuello. Hoseok se había inspirado en las ropas de Kihyun para seleccionarlo. Hizo bien. En pocos minutos estaba al lado de su dueño, besándole el cuello y podría pasar todo el día a su lado. Le abrazó y besó mientras el pequeño chico marcaba mensajes en el teléfono y le llegaban notificaciones. Wonho se tomó el arduo trabajo de acostarse en los asientos y apoyar la cabeza en las piernitas contrarias.
Oh dios, no llegaban más.
Al final el peli negro realmente se durmió. Kihyun tuvo que moverlo bastante para hacerlo despertar.
—Bájate.— indicó de una vez y salieron del auto. El enano caminaba gracioso pero nadie se atrevía a mirarlo y Wonho no quería hacerlo pasar vergüenza así que estaba un paso atrás conteniendo la risa. Pasaron por una entrada gigante y el edificio estaba repleto de gigantografias de juegos de diferentes tipos. El esclavo se la pasó mirando a todos lados hasta que subieron por un ascensor y luego de sufrir de miedo quizo besarlo.
—Ni un paso más Wonho. Hay cámaras.—le amenazó sin mirarlo y fue suficiente para dejar al muchacho helado. Bufó y siguió sus pasos en silencio, abanicando las manos hasta que entraron en una habitación que era tan aburrida y básica que Hoseok pensó que estaba sacada de un juego.
—Sillón. Tengo una reunión. Volveré en cuarenta minutos. ¿Bien?— le apuntaba al sillón para que se siente allí, Wonho acató y se lo quedó mirando, asintiendo despacito.
—Si miras algo lo dejas como estaba. No rompas nada tampoco. —el más alto sonrió y se levantó a medias.
—¿Me besas antes de irte? —el pequeño chico se sonrojó hasta las orejas y se acercó para dejar un beso seco en los labios ajenos. El pelinegro no se quejó y volvió a sentarse, era madre que nada. Kihyun se fue agarrando papeles antes, era divertido verlo trabajar, tan chiquitito que podria ser simplemente un hijo de un rico, pero no era asi. Wonho se frustró porque aunque le excitaba verlo así de serio todo sería más facil si solo fuese un niño rico mimado.
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Te compro, te tengo [Kiho]
FanfictionWonho fue criado como un esclavo que sirve en todos los aspectos desde que tiene memoria, Kihyun es el dueño de una empresa de video juegos que tiene trastornos compulsivos y baja autoestima. Él decide comprar un esclavo para esconder su condición s...