Amanecí con un fuerte dolor de cabeza, no tengo ganas de nada, absolutamente nada solo quedarme acostado pero lastimosamente para el señor Styles esos deseos no se pueden cumplir, porque osino un caballero de 40 años se enojara más de lo que esta y me va a prohibir muchas cosas más. Como lo odio.
Me levante arrastrando los pies y camine hacia el baño para darme una ducha de agua helada para poder quitarme este terrible dolor de cabeza, ya listo, salí y me coloque mis pantalones negros, una sudadera blanca y mi camisa rasgada sin brazos color roja. Me eche desodorante y perfume y salí.
Salí de mi habitación todavía con este dolor de cabeza y baje las escaleras lentísimo, ya abajo fui directo a la cocina para decirle a Marta que me diera unas pastillas para este terrible dolor de cabeza, en la cocina estaba Marta preparando el café y estaba mi padre sentado en una esquina de la mesa, me senté al otro lado de mi padre para así no trasmitir ninguna palabra con ese caballero.
- Hey! Que animo por dios Harry- dijo Marta con una sonrisa, yo le respondí de igual manera, a pesar que me sentía horrible, Marta no tiene la culpa de nada y ella siempre está para mí.
- Hola Marta- dije sin ánimos - ¿Me darías un pequeño favorcito? - la mire suplicante
- Claro, dime ¿cuál es? - dijo con una sonrisa cálida
- Podrías darme una pastilla o algo para poder quitarme con este dolor de cabeza que tengo, por favor - dije suplicante, ella me sonrió y asintió con la cabeza para irse a no sé dónde.
- Como no tener dolor de cabeza, si la locura que cometiste ayer - dijo mi padre con voz rasposa y fría como siempre, ice un gesto con los ojos de descarado.
-Papa no tengo ganas de pelear, son las 7:30 no molestes por favor - dije suplicante sin mirarlo, el solo suspiro y siguió con lo suyo. De repente llego Marta con unas pastillas en sus manos, me dio un vaso con agua y las pastillas.
- Tómatelas, todas y con eso se te va a quitar el dolor de cabeza- aseguro, para luego irse. No tenía hambre, asique me levante de la mesa y ya me quería ir pero una voz grabe me interrumpió.
- Harry....-dijo algo nervioso, yo voltee y lo mire para que continuara- Hoy tengo una reunión importante en mi empresa y bueno, quiero que me acompañes para presentarte a mis amigos y compañeros de trabajo - lo mire con la boca abierta ¿el presentarme? está loco, yo no voy. Iba hablar pero nuevamente su voz me interrumpió- sé que no quieres ir pero te daré algo a cambio te lo aseguro.
Eso ya me estaba gustando, ¿qué me daría a cambio? ¿Todo por ir a una junta?, esas cosas son muy aburridas pero ojala que me de mi carro, ya me estoy cansando de caminar de aquí para mi instituto.
- Y esa es..... - dije para que continuara.
- Suspiro- Un auto hijo, el carro que quieras- aseguro resignado. ¡Sí! lo sabía, sonreí satisfecho y dije.
- Claro, ¿a qué hora es? -pregunte
- A las 8:30 pm tienes que estar listo, Marta te dejara el traje listo en tu habitación, no me falles.
- No lo hare- dije caminando hacia la puerta dispuesto a irme para el instituto
Me puse mis audífonos y empecé a escuchar la música mientras caminaba para mi instituto, no entiendo para que voy si mi padre me mantiene solo lo hago por la promesa que le ice a mi madre cuando era pequeño, que terminaría mis estudios y bueno eso es justamente lo que hare.
(...)
Entre al instituto justo a tiempo ya que faltaba 5 minutos para que empiecen las clases, me iba para mi salón y al entrar vi en una esquina que es donde siempre nos sentamos a mis amigos, camine lento para allá y me senté en mi asiento para luego ser observado por mis amigos, levante una ceja y los mire confundidos.