La octava llave - Duelist Kingdom

Capítulo 30 - El Poderoso Soldado Legendario, Chaos Soldier Desciende

—Yugi, ¿qué ocurre contigo? —se preguntó Honda.

—¡Mai-san se volvió más fuerte de lo que era cuando peleó contra Jonouchi y contra mí...! —comentó Anzu.

—¿Este es todo el potencial de Mai? —habló Jonouchi asombrado—. ¿Acaso sólo fue suerte que la venciera antes?

—No, Jonouchi. No fue la suerte lo que te permitió vencerme. —Mai se dirigió al rubio, atrayendo la atención de todos en el balcón—. En ese momento, estaba peleando con todas mis fuerzas. A decir verdad, cuando perdí contra ti, me sentí completamente devastada. Negando la realidad, cerré mis ojos ante la verdad. —Juntó sus párpados—. Pero incluso cuando cerré mis ojos, no pude sacar tu voz de mi mente. Cierto... "Algo que puedes ver... pero a la vez no puedes ver..." Y sólo una vez que me enfrenté a mí misma, entendí el significado de esas palabras.

—¿Tú misma...? —dijo el Otro Yugi apaciblemente.

—Jonouchi, ¿sabes por qué llegaste tan lejos en este torneo? —lo observó Mai.

—¡Je! ¡Eso es obvio! ¡Es por los amigos que hice! ¡No hay manera de que un jugador tan malo como yo llegase tan lejos sin ellos! —admitió Jonouchi mientras Honda asentía con los brazos cruzados y los ojos cerrados, en aprobación a lo que su amigo decía.

—Exacto —Mai bajó la mirada—. Jonouchi, has reconocido tu propia debilidad e intentas volverte más fuerte para superarla. ¡Ese es el valor de un Duelista! Eso es lo que aprendí de Jonouchi.

Mai observó al Otro Yugi directamente, quien por fin reaccionó y quedó boquiabierto.

—¿De mí...? —Jonouchi se señaló a sí mismo algo confundido.

—¡Yugi, el valor de un Duelista no es demostrado cuando ganan! ¡Es cuando pierden! Y un corazón fuerte nace sólo cuando estás preparado para perder. ¿Yugi, tienes el valor?

"¿Estar preparado para perder...?", el Otro Yugi reflexionó sobre sus palabras y la comprensión finalmente tocó su mente. Recordó la batalla que libró con Kaiba antes de entrar al castillo, batalla donde él... tuvo miedo. 

Miró hacia el balcón, hacia la joven de cabello (color) que a su vez estaba entretenida viendo a su oponente. Ella tenía razón, Yugi no era el único que estuvo asustado en aquella ocasión. Sí, Yugi nunca tuvo miedo de perder el encuentro, fue él mismo. Tuvo miedo de perder y herir su orgullo, y por ello hizo sufrir a su "otro yo", haciéndole temer de su persona gracias a sus acciones. No se había dado cuenta de eso... No. Más bien no quería abrir sus ojos ante la verdad. La fuerza de su "otro yo" compensó su debilidad aquella vez. Esa era la respuesta; lo que puede ser visto, pero a la vez no puede serlo.

—¡Mai! —habló de pronto, atrayendo la atención de todos—. Estoy orgulloso de haberte enfrentado. ¡Aquí es donde la verdadera pelea comienza!

(T/n) sonrió al verlo lleno de confianza nuevamente. Por fin había superado sus temores y daría la pelea que merecía el encuentro.

El tricolor sacó su siguiente carta, Brain Control, y la utilizó para dominar a Harpie's Pet Dragon.

—Qué mal —rió Mai—. Pet Dragon es el sirviente de las Harpies... No atacará a Harpie incluso si le lavan el cerebro.

—Lo sé —sonrió el Otro Yugi—. Pero no atacaré a Harpie.

Colocó una carta boca abajo, luego invocó a Catapult Turtle y situó a Pet Dragon sobre ella, preparado para atacar. Mirrow Wall apareció en el campo y realizó el lanzamiento, reduciendo a pedazos el cristal. Pet Dragon también fue destruido en el proceso, por lo que los Puntos de Vida de Mai redujeron en 1150 al ser un monstruo suyo. Por supuesto, la jugada fue celebrada por sus amigos.