El Arte De Las Pociones

Capitulo 6

Severus:
Tal parece que a lo largo de las clases extras que le he estado dando a Harry han surtido efecto, ya sabe combinar, cortar e incluso ha llegado a hacerlo con delicadeza, me ha sorprendido mucho en estos días, quizás ya no sea tan arrogante como antes lo pensaba.

Puse a Potter a hacer una poción muy simple la cual termino muy rápido, lo observe entre tiempos y cuando termino pude observarlo en su mesa, sentado en la silla, de la cual se levantó, haciendo ruidos extraños, silbaba, e incluso tomo su varita y empezó a hacer ruido pegándole con ella a la mesa, esas acciones me parecieron un tanto infantiles, pero pues creció con muggles que obviamente no lo querían, no hubo quien le diera amor, ni quien le hiciera algún gesto de sentirse orgulloso de conocerlo.

Pero pues aquí en Hogwarts todos los conocen, todos lo aprecian, pero nadie sabe su pasado, nadie sabe como lo golpearon, como lo insultaron, como lo ocultaron a la sociedad - pensando esto se me estremeció el corazón, las entrañas se me hicieron tan pequeñas y duras.

Potter, si gusta se puede retirarse - le dije con una sonrisa.

Pero profesor - me dijo en tono asustado - no ha revisado la poción que hice.

Potter por difícil que le parezca - argumente - confió al 100% que esa poción esta bien elaborada, he estado supervisando todas sus pociones, sus habilidades y aptitudes y es más que obvio que lo ha hecho bien, déjeme felicitarlo antes que todo.

Harry se acerco, le tendi la mano, pero el me abrazo, dejo caer su cabeza sobre mi pecho le respondí el abrazo, el cual quizás estuvo mal, quizás lo malinterpreto porque pude notar como su miembro se ponía erecto y sus labios comenzaron a comerce a los mios, cuando me separe de el, le pregunte que era lo que le pasaba, pero el solo se sonrojo y salió corriendo.

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A la mañana siguiente en el gran comedor yo buscaba a Potter, y lo localice desde la mesa de profesores hasta la mesa de Gryffidor, pude notar como me vio, me sonrió y se sonrojo, Ron y Hermione notaron su reacción, y buscaron al culpable, pero no supieron que era yo, esa noche iba a cancelarle las clases a Potter, mande a un elfo a llevarle el recado desde que me desperté ya que esa noche quede con Narcissa, y pues como era en miércoles decidimos vernos en el castillo.

Se llego la noche, llego Narcissa y comenzamos a besarnos.

Narcissa:
Llegue al despacho de Severus, al parecer tenía muchas ganas de verme, ya que al solo entrar comenzó a besarme, sentía como sus labios estaban sedientos de los mios, sus manos recorrían mi cuerpo, buscaban sacarme el largo vestido que llevaba puesto, sentía como su miembro buscaba mi vagina, si no lo sacaba pronto Severus, el pantalón le iba a reventar, logró sacarme el vestido y el comenzó a desnudarse, pude sentir un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando el comenzó a besarme, devoraba mi cuello, masajeaba mis senos, y comenzó a besar mi vientre, bajo lentamente hasta llegar a mi clítoris, lo tome por el cabello, ese sedoso cabello.

Severus - le dije entre jadeos - tu cabello es el verdadero arte de las opciones.
Pude sentir que sonreía aún estando en mi clítoris.
Lo levante, estaba dispuesta a hacer lo mío a llenarlo de placer, pero el no lo permitió, me sentó en su escritorio y entró en mi, de una estocada pude sentir un dolor placentero, comenzó con el vaivén, yo gozaba, el entraba y salia mientras besaba mis senos, escuche ruidos afuera de su despacho, y con un hechizo no verbal hice que la puerta se abriera, y ahí afuera estaba Harry Potter, pude ver como sus ojos se llenaban de lágrimas al ver a Severus hacerme suya, yo disfrutaba que Severus entrara y saliera mientras Harry nos veía, Severus no pudo notar a Harry ya que el estaba dándole la espalda, pude ver como se alejo corriendo cuando vio mi cara de placer, le rogaba a Severus que dejara entrar todo su miembro en mi, el accedió y cuando lo dejó entrar pude sentir como mis flujos vaginales salían a flor de piel, Severus no descansaba seguía entrando y saliendo yo ya no podía más, le suplicaba que me dejará, pero el dijo que aún no terminaba, sentía mi cuerpo eufórico, ya no podía moverme mi cuerpo temblaba, sudaba mucho, y Severus continuaba, sentí como otro orgasmo emanaba de mi, pero Severus aún continuaba, yo ya no podía más, de repente sentí, como un liquido caliente recorría mi interior, era Severus que al fin había terminado, espero un momento antes de salir de mi, y como de costumbre, comenzó a cambiarse, se puso su ropa interior y sus ropas, yo no podía moverme, al levantarme caí ya que mis piernas temblaban y no podían sostenerme, Severus me miro y me pregunto si estaba bien, a lo que le conteste que si, me llevo en brazos hasta el sofá que tenia en su despacho me hizo un té y comenzó a hablar.

Amada mía - me dijo Sev - perdoname por hacerte este daño, pero tu sabes todo lo que me provocas y no sabes todo lo que me estuve guardando todos estos días, y no me podía contener, te necesitaba, quería disfrutarte, y ya lo hice.

Severus - le dije - me encanta la forma en que siempre me haces tuya, amo la manera en que me acomodas, te deseo, y deseo tenerte otra vez, hoy mismo.

Y comenzamos otra vez.